Adi¨®s a un Rayo aut¨¦ntico
El conjunto de Paco J¨¦mez pierde la categor¨ªa a pesar de vencer con holgura al Levante
¡°Si quererte es un pecado el infierno ser¨¢ todo nuestro¡±. La duda est¨¢ en saber si para la afici¨®n del Rayo, creadora de la pancarta que recibi¨® a su equipo con semejante declaraci¨®n de amor, jugar en Segunda es hacerlo en el infierno. No lo pareci¨®, al menos por c¨®mo despidi¨® a su equipo. Entre aplausos, sin ning¨²n reproche, con un abrazo de esos que reconfortan el alma y suturas las heridas. Al menos las superficiales. Si hubo l¨¢grimas, que las hubo, fueron de impotencia, las m¨¢s amargas. El Rayo, en su quinta temporada en Primera tras lograr el ascenso en 2011, dijo adi¨®s a la categor¨ªa tras lograr una victoria ante el Levante, un vecino con el que volver¨¢ a encontrarse en el nuevo barrio.
Seguramente prestar atenci¨®n a un partido en el que solo se disputaba un tercio del milagro result¨® terriblemente complicado para el aficionado del Rayo, pero si tuvo la mente en otra parte no lo demostr¨® durante los 90 minutos. Se notaba que la mente volaba libre cuando se aplaud¨ªan goles ajenos y se agachaba la cabeza cuando las noticias ven¨ªan mal dadas. No lo hizo as¨ª el equipo de J¨¦mez, que compiti¨® con las orejas empinadas solo por lo que ten¨ªa enfrente.
Porque aun con la mente en otra parte hab¨ªa un partido que jugar y el Rayo lo hizo fiel a su imagen durante toda la temporada. No hubo un pase evitado o una pared que no proponer para sacar la pelota jugada. Tambi¨¦n demostr¨® porqu¨¦ se le hab¨ªa presentado semejante escenario dram¨¢tico, y es que eso de defender ha sido una asignatura con suspenso contin¨²o trimestre tras trimestre. Le salv¨® al equipo de J¨¦mez esta vez que para el Levante marcar un gol es una odisea todav¨ªa mayor.
Jug¨® el Rayo moviendo la pelota, entreg¨¢ndosela siempre a Trashorras, quien, acompa?ado de Llorente en el centro del campo, trat¨® de hacer migas con Jozabed. Sin embargo, fue Pablo Hern¨¢ndez el primero en demostrar su buen golpeo con un disparo colocado desde fuera del ¨¢rea que coloc¨® lejos de los brazos de Mari?o tras recibir un bal¨®n suelto en un c¨®rner. A partir de ah¨ª el Levante se derriti¨® como un mal helado. Intent¨® jugar con Rossi y Xumetra, incluso Verza y Rub¨¦n se ofrecieron como receptores, pero no hubo manera de acogotar al Rayo. Algo que le resultaba sencillo a los locales, que volvieron a marcar gracias a un zurdazo afortunado de Trashorras que aument¨® la distancia en el marcador.
Sigui¨® intent¨¢ndolo el Rayo aunque quien obtuvo premio fue el Levante despu¨¦s de que Amaya cometiera un penalti que transform¨® Verza de manera magistral. Sin embargo, al Rayo no le bastaba despedirse ganando por la m¨ªnima por lo que sigui¨® atacando hasta que una internada de Beb¨¦ termin¨® con un remate sin oposici¨®n de Miku que sentenci¨® el partido.
Una de las ¨²ltimas pancartas que asom¨® por el estadio de Vallecas confirmaba que la mejor manera de llegar al supuesto infierno es con la cabeza alta. ¡°Y no me importa nada¡±, dec¨ªa. Pues eso.
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