Mireia Belmonte apenas calienta motores en los Europeos de Nataci¨®n
El equipo espa?ol consigue seis medallas, todas en categor¨ªa femenina, en una cita dominada por Hungr¨ªa, Italia y Gran Breta?a
Insertados en el tramo m¨¢s inoportuno del calendario, entre los campeonatos nacionales y los Juegos Ol¨ªmpicos, los Europeos de Nataci¨®n se convierten en un obst¨¢culo insalvable en la puesta a punto de los nadadores. Hist¨®ricamente han sido muy pocos los deportistas que consiguen llegar finos a los Juegos despu¨¦s de brillar en esta competici¨®n. La cita que culmin¨® ayer en Londres ofreci¨® un muestrario interesante de algunos de los mejores especialistas del mundo. Los h¨²ngaros, los italianos y los brit¨¢nicos demostraron que pueden aspirar a las cotas m¨¢s altas en R¨ªo, el pr¨®ximo agosto. Los espa?oles, menos. La mejor noticia para la nataci¨®n de Espa?a se resumi¨® en el renacimiento del relevo femenino de 4x200 despu¨¦s de tres olimpiadas en barbecho. A falta de hombres que elevasen el nivel, el equipo que dirige Jos¨¦ Antonio del Castillo se aferr¨® a las chicas. Mireia Belmonte (una plata y un bronce), Mar¨ªa Vilas (bronce), Jessica Vall (plata), Judit Ignacio (bronce), y el cuarteto del relevo integrado por Mireia Belmonte, Melani Costa, Patricia Castro y F¨¢tima Gallardo (plata), acumularon todo el metal de la expedici¨®n. Seis medallas. Ni grandes decepciones ni ¨¦xitos extraordinarios.
Mireia era la cuesti¨®n. El estado de la l¨ªder del equipo espa?ol despertaba curiosidad despu¨¦s del apag¨®n de 2015 y su repentina retirada de los Mundiales por una tendinitis en los hombros. Los Europeos no ofrecieron demasiadas pistas. Mireia verific¨® el s¨¢bado que su capacidad de recuperaci¨®n, cumplidos los 25 a?os, no ofrece las mismas garant¨ªas. Nadar la final de 1.500 y tirarse una hora despu¨¦s a la semifinal de 200 mariposa le cost¨® la eliminaci¨®n. Ayer complet¨® su participaci¨®n con un bronce en los 400 libre. En su descargo puede alegar que se encuentra el el periodo de mayor carga del a?o, lejos de su periodo de afinamiento.
Mireia hizo un tiempo de 4 minutos 6,89 segundos, tres segundos por encima de su mejor marca, lograda en 2014. Jaz Carlin la adelant¨® en el primer 100 y ya no abandon¨® la segunda posici¨®n hasta tocar la ¨²ltima pared en 4m 4,85s. Muy por detr¨¢s de Boglarka Kap¨¢s, la h¨²ngara de 22 a?os, que hizo 4m 3,47s. Kap¨¢s se colg¨® el oro en todas las pruebas de fondo sin mostrarse demasiado exigida. Tiene toda la pinta de convertirse en la dign¨ªsima escolta de Katie Ledecky en la piscina de Brasil.
Hungr¨ªa fue, como de costumbre, la potencia dominante en las pruebas que determinan el esplendor de la nataci¨®n de un pa¨ªs. Si Kap¨¢s control¨® el nado libre en las grandes distancias, en los estilos la reina volvi¨® a ser Katinka Hossz¨², doble campeona de 200 y 400, y campeona del 200 espalda. Los tiempos de Hossz¨² traspasaron la media de la excelencia continental. Sobre todo en los estilos. Sus 2m 7,3s en 200 estilos y sus 4m 30,90s en 400 estilos son algunas de las mejores cinco marcas de siempre con ba?ador textil. El oro ol¨ªmpico rondar¨¢ esos m¨¢rgenes.
A los 27 a?os, Hossz¨² confirma la proeza de la longevidad en un programa que penaliza especialmente la edad de los nadadores. El cuadro masculino h¨²ngaro refleja un fen¨®meno similar, o m¨¢s asombroso en las figuras de D¨¢vid Verraszt¨®, sobrado campe¨®n de los 400 estilos, tambi¨¦n con 27 a?os, y Laszlo Cseh, con 30 a?os, doble campe¨®n de 100 y 200 mariposa con dos de los mejores tiempos de la historia. En los dos largos, 50,45 segundos; en los cuatro largos, 1m 52,91s. Con este precedente, el l¨ªmite de Cseh en su carrera hacia el doble oro ol¨ªmpico, si es que existe, se llama Phelps y, si acaso, Chad le Clos. A este ritmo, las pruebas de mariposa est¨¢n llamadas a convertirse en uno de los principales acontecimientos de los Juegos.
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