Calor para apagar el calent¨®n de Simeone

¡°Un calent¨®n¡±. El an¨¢lisis que hacen los dirigentes del Atl¨¦tico de las palabras de Diego Pablo Simeone en la sala de prensa de San Siro, en las que abr¨ªa una inc¨®gnita sobre su continuidad, es coincidente. Las interpretaciones de la dirigencia rojiblanca convergen en la creencia de que su discurso apunt¨® al de un entrenador muy afectado por una derrota que pareci¨® sentir como exclusivamente suya por su propia manera de ser. Este domingo, m¨¢s all¨¢ de que permanec¨ªa el dolor por la derrota, nadie en el Atl¨¦tico se planteaba la marcha de su t¨¦cnico, que lleva cinco meses preparando la pr¨®xima temporada codo a codo con la direcci¨®n deportiva y los due?os del club.

Nunca una derrota hab¨ªa mostrado a un Simeone tan afectado. Su alarmante intervenci¨®n respondi¨® a la de un entrenador que se autoinculpaba ante sus jugadores y su hinchada. ¡°?Qu¨¦ decirle a la afici¨®n?¡±, se pregunt¨® el t¨¦cnico. ¡°Lo que m¨¢s me duele es la gente que pag¨® las entradas y viaj¨®¡±, se lament¨®. Si Juanfran pidi¨® perd¨®n a los seguidores desplazados a Mil¨¢n arrodillado por fallar el penalti, Simeone lo hizo dirigi¨¦ndose a una afici¨®n que le idolatra.

La oratoria fue la de un t¨¦cnico que percibi¨® que hab¨ªa tenido a tiro la Copa de Europa y que su toma de decisiones podr¨ªa haber sido incorrecta ante el paisaje favorable que se hab¨ªa generado. El Atl¨¦tico logr¨® empatar tras meter al Madrid en su ¨¢rea y a su equipo se le ve¨ªa muy superior f¨ªsica y an¨ªmicamente al t¨¦rmino de los 90 minutos.

La tardanza y la elecci¨®n de los cambios, el manejo de partidos en los que que el equipo tiene que dominar o la bajada de revoluciones en la pr¨®rroga est¨¢n presentes en los an¨¢lisis a posteriori de fuentes muy cercanas al entrenador. Esas mismas fuentes descartan su marcha y tambi¨¦n apuntan a ¡°un calent¨®n¡±.

Nunca hab¨ªa pronunciado Simeone la palabra fracaso en sus cuatro a?os y medio al frente del Atl¨¦tico. El t¨¦rmino, que jam¨¢s existi¨® en su repertorio, es el chivato que corroborar¨ªa que ese discurso, inquietante para el club, para la masa social y para los jugadores, era m¨¢s propio de un entrenador apesadumbrado y cegado por la necesidad de autocr¨ªtica. Por primera vez, Simeone no mir¨® con la distancia oportuna el trabajo hecho durante el curso, ni tampoco que sus jugadores, salvo los primeros 15 minutos, compitieron dignamente la final. El Atl¨¦tico ha peleado la Liga hasta la pen¨²ltima jornada y alcanz¨® su segunda final de la Champions en una temporada en la que la llegada de 10 jugadores nuevos y el rejuvenecimiento del plantel no promet¨ªa un a?o tan fruct¨ªfero.

En los despachos, el an¨¢lisis del curso es satisfactorio. Los ¨¦xitos han colocado de nuevo al club en primera l¨ªnea del escaparate europeo. El camino hasta la final de Mil¨¢n, pasando por encima de dos de las tres grandes potencias mundiales como son el Bayern y el Barcelona, y haber rozado el t¨ªtulo plant¨¢ndole cara al Madrid hasta la tanda de penaltis son suficientes argumentos para considerar que el proyecto y su ejecuci¨®n, con Simeone a la cabeza, son los correctos.

Un gran fichaje

La prioridad para la pr¨®xima temporada es fichar a un delantero centro. Diego Costa es la gran prioridad. Con el traspaso de Jackson Mart¨ªnez al f¨²tbol chino el club ingres¨® 42 millones de euros que le permiten afrontar el fichaje del hispanobrasile?o. Sin embargo, los dirigentes se han encontrado con la negativa del Chelsea a vender porque su nuevo entrenador, Antonio Conte, cuenta con ¨¦l. En la misma situaci¨®n se han encontrado en el caso de Cavani y el PSG. La llegada de uno de los dos est¨¢ condicionada a que decidan forzar a sus clubes para marcharse.

Completada la contrataci¨®n de Gait¨¢n, adem¨¢s del delantero centro el Atl¨¦tico est¨¢ a la b¨²squeda de un lateral derecho que sustituya a Jes¨²s G¨¢mez como recambio de Juanfran.