El Baskonia vive esta vez de Hanga y Bourousis

No era d¨ªa para exquisitos ni para exquisiteces ¡ªaunque el Baskonia lo intent¨® en exceso¡ª. No era d¨ªa para disfrutar, sino para gozar el resultado quien se lo llevara para su casa. Quiz¨¢ por ello, por los nervios, por la tensi¨®n, por el temor a naufragar no era d¨ªa para triplistas. Y en la batalla m¨¢s interior gan¨® el otro Baskonia, el que no depende de Adams sino de Bourousis. Y de Hanga, casi siempre Hanga.

Si el h¨²ngaro cobrase pluses no habr¨ªa dinero para pagarle. Cobrar¨ªa el plus de laboriosidad, el de balance ataque-defensa, el de agilidad, el de poder¨ªo f¨ªsico y el de la elegancia. Casi todo lo hizo Hanga: defender, anotar, asistir, intimidar y taponar, con lev¨ªsimos descansos. No consta que esta vez tuviese migra?as: si las tuvo, es que es de hierro forjado. Entre ¨¦l y el savoir faire de Bourosis clavaron la victoria del Laboral Kutxa (78-71) ante un Herbalife al que le fall¨® el per¨ªmetro, su gran arma. Solo Pangos, que dio una lecci¨®n de direcci¨®n y anotaci¨®n, resisti¨® con la bandera casi hasta el final.

Los triples se hab¨ªan agotado el pasado domingo cuando ambos equipos batieron el record de lanzamientos de tres en un partido de playoff. No quedaban muchas balas y el principal damnificado fue Adams, que ni se encontr¨® ni se reconoci¨® de principio a fin. Fue un Adams timorato al principio: solo la anotaci¨®n pod¨ªa rescatarle y no era su d¨ªa. Necesit¨® seis intentos para cazar un triple. El gran salvador esta vez estaba hundido. Su cara era un poema y Perasovic le cedi¨® los galones a James y a Roll. Y con ellos Hanga, siempre Hanga.

El Herbalife era fiel a s¨ª mismo: rotaciones constantes y la anotaci¨®n repartida entre Pangos (que no sali¨® en el quinteto inicial) y Eulis B¨¢ez. M¨¢s intenso que el Baskonia, el equipo canario se llev¨® el primer cuarto (18-20). Su distancia no fue mayor por una reacci¨®n del Baskonia que se apunt¨® un parcial de 10-0 que le devolvi¨® al partido. Estaba claro que una vez m¨¢s se iba a ir a tirones. El Baskonia sin embargo dominaba el rebote, como en el primer partido, pero con menos amplitud. Al descanso ganaba el Herbalife (40-41) y el equipo vitoriano dominaba 20-16 el rebote.

Tiene casi siempre algo de definitorio el tercer cuarto en los partidos de baloncesto. El cansancio, los nervios, la tensi¨®n lo convirtieron en el peor del partido. El Herbalife, en ese cuarto gan¨® al Baskonia en errores incre¨ªbles. Y las p¨¦rdidas crec¨ªan. Y fue m¨¢s s¨®lido el Baskonia para concluir con siete puntos de ventaja (61-54) ese deambular del partido, una distancia no definitiva pero que le daba el oxigeno. Y en esos m¨¢rgenes se iba agotando el tiempo. El Herbalife lleg¨® a reducirlos a cinco, pero ah¨ª se mantuvo la distancia. El carrusel de personales solo alarg¨® la agon¨ªa del Granca, que acab¨® rendido. No hubo sorpassoesta vez como hace tres a?os. Gan¨® el Baskonia celebrando la buena semana de Vitoria y alcanzando por fin las semifinales que tanto se le resist¨ªan.