Muguruza y el poder de un deseo
Inspirada en las gestas Nadal en Par¨ªs, Muguruza es la se?alada para asaltar la cima por su apetito, personalidad y juego. ¡°?Presi¨®n? Ella sabe c¨®mo manejar estas situaciones¡±, dice su entrenador
Los remolinos de viento y el fr¨ªo se filtraban en la pista 27 del Club Jean Bouin, a unos 200 metros de los terrenos de Roland Garros. All¨ª, desde lo alto de una grada y en primera l¨ªnea, Jos¨¦ Antonio no perd¨ªa detalle de lo que hac¨ªa su hija, a raquetazo limpio en unas fases y ensimismada en otras, cuando se sentaba para tomar aliento y concentraba la mirada en una botella. Unos metros por detr¨¢s, Igor, el hermano, un hombret¨®n con porte de remero y un arete discreto en el l¨®bulo izquierdo; y en un tercer plano, m¨¢s pendiente de evitar las r¨¢fagas de viento que de otra cosa, Scarlet, la madre, de tez muy tostada y rasgos marcadamente latinos.
¡°En los ratos libres hay tantas cosas que te atacan a la cabeza... Es una de las cosas que mejor pod¨ªa hacer, tra¨¦rmelos aqu¨ª, a Par¨ªs, porque con ellos me distraigo, juego a cartas o hablo sobre Juego de Tronos¡±, dec¨ªa el d¨ªa previo Garbi?e Muguruza, que hoy (13.00, Eurosport) tiene ante s¨ª una oportunidad hist¨®rica: si bate a la australiana Samantha Stosur en las semifinales quedar¨¢ a un solo paso de cumplir un viejo deseo que naci¨® en la infancia.
¡°S¨¦ lo que hizo Arantxa, pero me pill¨® cuando era demasiado peque?ita. Yo crec¨ª viendo a Nadal, as¨ª que para m¨ª hacer algo importante aqu¨ª, en un sitio tan importante para el tenis espa?ol, ser¨ªa lo m¨¢ximo¡±, dice Muguruza, a la que estos d¨ªas parisinos se le ve m¨¢s focalizada que nunca, dentro y fuera de la pista, sin los devaneos ni la dispersi¨®n que otras veces echaron por tierra el esfuerzo. ¡°No sigo la prensa, la verdad. Lo ¨²nico donde puedo ver algunas cosas es en las redes sociales, pero intento estar a lo m¨ªo. Me digo: cuando acabe haces lo que te da la gana, pero mientras intento no estar pendiente¡±, responde cuando se le pregunta por su nuevo boom, por encontrarse otra vez en un escenario de privilegio.
"Yo sigo aqu¨ª, en mi mundo, con mi tenis"
De vencer hoy a Stosur, una jugadora con mucho callo, Muguruza se convertir¨ªa en la primera espa?ola que disputa la final del grande franc¨¦s despu¨¦s de 16 a?os; Conchita Mart¨ªnez (2000, frente a Mary Pierce) fue la ¨²ltima en saborear la experiencia. ¡°Yo sigo aqu¨ª, en mi mundo, con mi tenis¡±, precisa Garbi?e, a la que muchos ven mimbres de n¨²mero uno desde hace a?os. ¡°Cuando tuve la suerte de entrenarla, con 18 o 19 a?os, ya lo ve¨ªa: esta chica lo tiene todo, se le ve¨ªa en la mirada. Tiene personalidad, determinaci¨®n y valent¨ªa¡±, explica Xavi Bud¨®, t¨¦cnico de Carla Su¨¢rez, testigo del crecimiento de Muguruza en el RCT de Barcelona.
Hoy d¨ªa, quien la moldea es Sam Sumyk, al que contrat¨® en septiembre del a?o pasado para que la exprimiera, sabiendo que el estricto m¨¦todo de este le iba a hacer pasar por fases duras, imprescindibles para ese anhelo suyo de tocar la cumbre a no tan largo plazo. ¡°?Presi¨®n? Yo no debo decirle nada; ella sabe c¨®mo manejar este tipo de situaciones¡±, dice el preparador franc¨¦s. ¡°Juega contra otra gran jugadora, a la que no vamos a sobreestimar ni menospreciar. Garbi?e, en este sentido, tampoco deber hacer esto consigo misma. ?Presi¨®n? ?Hey! A todo el mundo le gusta estar en la semifinal de un Grand Slam, ?no? No s¨¦ si se le puede llamar a esto presi¨®n¡ Ella est¨¢ ah¨ª porque lo desea y lo merece¡±.
Los procesos y el tiempo
Pero, ?est¨¢ preparada para este reto? ?Y qu¨¦ ha mejorado con respecto al a?o pasado, cuando comenzasteis a trabajar juntos? ¡°No ha mejorado en una sola cosa en particular¡±, matiza Sumyk, con el que su jugadora intenta parlotear en franc¨¦s de vez en cuando. ¡°Ella tiene un deseo muy fuerte de hacer bien las cosas y es una trabajadora nata; tiene much¨ªsimas cualidades y estamos tratando de usarlas de la mejor manera posible, obviamente¡±, prolonga el bret¨®n, que anteriormente propuls¨® la carrera de Victoria Azarenka, doble campeona en Australia y tambi¨¦n exn¨²mero uno.
Desde el equipo de Muguruza (22 a?os) se insiste en que la ascensi¨®n ¡°requiere de tiempo, de procesos¡±, pero el potencial de la tenista ha sacudido el circuito. Hoy d¨ªa es la gran se?alada para heredar el testigo de Serena Williams, por su presente y sobre todo por el margen de evoluci¨®n que se le adivina. ¡°La consistencia viene a trav¨¦s del trabajo. Vosotros, los medios, quer¨¦is que los vuestros ganen siempre y eso es dif¨ªcil, al igual que escribir buenos art¨ªculos todos los d¨ªas, ?no? Este es el camino, esto es deporte. Hay gente que a veces juega mejor que nosotros, afortunadamente, no muchas, pero ella est¨¢ bien y creo que van a ocurrir buenas cosas¡±, augura Sumyk, tipo astuto.
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