???Lombard¨ªa, d¨¦jate meter un gol, que est¨¢ arreglaooo¡!!!
A la ¨²ltima jornada de la temporada 1971- 1972 lleg¨® el Oviedo ascendido a Primera, y tres equipos, Zaragoza, Castell¨®n y Elche, en pugna por los otros dos puestos. El Oviedo cerr¨® la Liga en Elche y all¨ª se produjo una escena cochambrosa que habla de a qu¨¦ niveles lleg¨® el f¨²tbol. Esta historia la conoc¨ª por el Informaci¨®n de Alicante,en la pluma de mi colega Toni Cabot. He recabado algunos datos, m¨¢s, pero a ¨¦l debo la historia y la foto, cuya autor¨ªa corresponde a Perfecto Arjones.
El Oviedo hab¨ªa recibido al Zaragoza en la pen¨²ltima jornada. Le bastaba con empatar para conseguir el ascenso. Al Zaragoza, el empate le dejaba bien para la ¨²ltima jornada. Pactaron empatar a cero y empataron... a uno y con problemas. Gal¨¢n marc¨® para el Oviedo, casi sin querer, y luego al Zaragoza le cost¨® un triunfo batir a Lombard¨ªa, el meta del Oviedo, que iba por el Zamora de Segunda y no quer¨ªa saber nada de apa?os. Los jugadores del Zaragoza se enfadaron. Por fin empat¨® Luis Costa, con un gol de verdad. El Oviedo celebr¨® su ascenso.
Una semana despu¨¦s, el 1 de junio terminaba el campeonato. De manera singular, por cierto, pues la jornada que quedaba se arrastraba desde seis meses atr¨¢s. Era, nominalmente, la jornada 15 y deb¨ªa haberse disputado el 1 de enero, pero los jugadores consiguieron que se les diera la fecha libre y que se corriera esa jornada al final del campeonato, como una especie de 38 bis.
En lo que respecta al ascenso, inclu¨ªa el Elche-Oviedo, el Castell¨®n-Mallorca y el Zaragoza-C¨¢diz. Mallorca y C¨¢diz no se jugaban nada. Al Castell¨®n, que hab¨ªa ganado el domingo anterior 0-1 en Santander, le bastaba con ganar en casa y se sent¨ªa muy superior. Era un buen Castell¨®n, con Muller en el banquillo, Araquistain en la porter¨ªa y Planelles en el centro de ataque. Pero el Zaragoza necesitaba ganar su partido y que no ganara el Elche.
Lombard¨ªa, me cuenta: ¡°El Zaragoza nos ofreci¨® una prima enorme, un mill¨®n para repartir entre la plantilla. Aceptamos. Primas por ganar siempre se han dado y se han seguido dando. Otra cosa es cobrar por dejarse ganar. Eso no se puede hacer¡±.
El Elche no dio ning¨²n paso. Mart¨ªnez Valero, presidente de la entidad, confiaba en las buenas relaciones entre los dos clubes y en una especie de ley de bronce que de tiempo inmemorial existe en Segunda Divisi¨®n. Nada m¨¢s acabar el sorteo de la Liga, los clubes que se van a enfrentar en la ¨²ltima jornada hablan entre s¨ª y pactan: si a uno de los dos le hacen falta los puntos y al otro no, que sean para el que los necesita. Un secreto que ha ido atravesando los tiempos. Una ley que rara vez se vulnera.
As¨ª que Mart¨ªnez Valero confiaba en que el Oviedo no apretara. Adem¨¢s, llegaba ya campe¨®n, despu¨¦s de pasar una semana feliz y relajada, llena de comilonas y sidra con familiares y amigos.
Pero el Zaragoza estimul¨® al Oviedo con ese mill¨®n para la plantilla m¨¢s medio mill¨®n para Eduardo Toba, el entrenador, seg¨²n he podido saber por otra fuente.
¡°El Zaragoza nos ofreci¨® una prima enorme, un mill¨®n para repartir entre la plantilla. Aceptamos"
A las cinco de la tarde, el estadio de Altabix est¨¢ a reventar. El ambiente es de optimismo. Le avisan a Mart¨ªnez Valero de que parece que el Zaragoza ha ofrecido algo, pero no se preocupa.
El Oviedo sale con todo. No perdona un bal¨®n, ataca, se repliega, corren todos bajo un sol que no les pod¨ªa resultar c¨®modo, hechos como estaban al clima asturiano. El p¨²blico empieza a mosquearse. ¡°?Estos por qu¨¦ corren tanto?¡±. ¡°Dicen que les ha untao el Zaragoza¡±. ¡°?Qu¨¦ cabrones¡!¡±. El marcador no se mueve, y mientras el simult¨¢neo y los transistores van dando noticias inquietantes: Castell¨®n 1, Mallorca, 0¡ Zaragoza 1, C¨¢diz 0¡ Castell¨®n 2, Mallorca 0¡ Zaragoza 2, C¨¢diz 0¡ Cada gol provoca un ?aaahhhh! de decepci¨®n en Altabix.
Llega el descanso con la gente comi¨¦ndose las u?as. Joaqu¨ªn Vidal, directivo y delegado de campo, sube a ver a Mart¨ªnez Valero y le convence de que hay que hacer algo. El presidente le autoriza a ofrecer medio mill¨®n. Joaqu¨ªn Vidal baja a vestuarios, llama a la puerta del Oviedo y le permiten pasar. Lombard¨ªa retoma el relato:
¡ªOfreci¨® medio mill¨®n por dejarnos ganar. Pero le dijimos que no, y no porque fuera menos. Una cosa es cobrar por ganar y otra por perder. Se enfad¨®, se fue gritando ¡°peor para vosotros, porque vais a perder igual y os vais a quedar sin nada¡± y dio un portazo.
El Elche sali¨® en el segundo tiempo como una moto. Atac¨® mucho, pero Lombard¨ªa fue una fiera. Dos veces le salv¨® el palo. En una ocasi¨®n se llev¨® una patada en la cabeza y no se inmut¨®: ¡°No s¨¦ qu¨¦ pas¨®, pero me sent¨ªa invulnerable. Aquel fue el mejor a?o de mi carrera¡±. En efecto, acabar¨ªa esa Liga con 19 goles encajados en 38 partidos, r¨¦cord de todas las categor¨ªas nacionales.
De Zaragoza llegan m¨¢s noticias: Zaragoza 3, C¨¢diz 0. Joaqu¨ªn Vidal no espera m¨¢s, sube a hablar con Mart¨ªnez Valero y baja con una propuesta con la que se dirige a Eduardo Toba, en el propio banquillo del Oviedo. Los suplentes oyen la conversaci¨®n:
Cada jugador se llev¨® 80.000 pesetas. Con ese dinero casi te comprabas un piso en Oviedo en la ¨¦poca
¡ªMe ha dicho el presidente que os da la taquilla de hoy. ?Toda para vosotros!
¡ªDemasiado tarde.
La lac¨®nica respuesta de Toba desespera a Joaqu¨ªn Vidal, que intenta una pirueta final: enga?ar a Lombard¨ªa. Como calcula que ha podido verle hablando con Toba, recorre la banda, luego el fondo, se coloca junto al palo y, con medio cuerpo dentro del campo, empieza a gritarle:
¡ª¡°?Lombard¨ªa, Lombard¨ªa! ?Que est¨¢ todo arreglaoooo! ?D¨¦jate meter un gol!¡±.
Lombard¨ªa tarda en o¨ªrle, con el fragor del partido, mientras el estadio entero se huele lo que est¨¢ pasando. Y los que est¨¢n tras la porter¨ªa lo oyen perfectamente.
¡ªDesde el banquillo, Rubiera, nuestro utilero, me hac¨ªa gestos de que no. Entend¨ª enseguida lo que pasaba. Le dije que se fuera. ?l insisti¨® hasta que el ¨¢rbitro, Juango, le ech¨® de all¨ª.
El Elche sigui¨® apretando, Lombard¨ªa sigui¨® parando. El partido acab¨® 0-0, el Zaragoza gan¨® 4-0 al C¨¢diz. El Elche se qued¨® sin ascenso.
¡ªNos quedamos m¨¢s de una hora en el campo, porque hab¨ªa agitaci¨®n fuera. A¨²n as¨ª, nos apedrearon al salir. En Aspe nos estaba esperando un enviado del Zaragoza con el dinero. Cumplieron.
Cada jugador se llev¨® 80.000 pesetas. Con ese dinero casi te comprabas un piso en Oviedo en la ¨¦poca.
Y para el recuerdo qued¨® el intento desesperado de Joaqu¨ªn Vidal, reflejado en esa foto de Arjones, el mejor testimonio de una ¨¦poca que pienso que estamos camino de superar.
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