Froome controla y gana su tercer Dauphin¨¦
Los ¨²ltimos ataques de Contador no inquietaron al brit¨¢nico, que iguala en el palmar¨¦s a Luis Oca?a
Chris Froome, el hombre templado, alcanza por fin a Contador. Se queda un segundo pensando a un metro de la rueda trasera del espa?ol. Recupera aire y como un muelle salta hasta ponerse justo delante del escalador de Pinto, que baja la cabeza. Froome resopla y emite un suspiro de alivio que se oye en todo el mundo y hace brillar su cutis de cera. El combate ha terminado.
En el col de Noyer, un puerto de asfalto descarnado y laderas resplandecientes, quemadas por el sol implacable las piedras de cal, ni una sombra en la que protegerse, all¨¢ donde Luis Oca?a inici¨® hace 45 a?os la m¨¢s grande aventura jam¨¢s emprendida por un ciclista espa?ol hasta hacer doblar la rodilla a Eddy Merckx, Alberto Contador homenaje¨® al conquense y su esp¨ªritu rebelde con tres ataques duros y secos. Chris Froome, con la ayuda de su soberbio equipo, le control¨® con temple y tempo, y fue ¨¦l quien, 12 kil¨®metros m¨¢s tarde, cruzada la l¨ªnea de la ¨²ltima etapa, alcanz¨® en realidad a Oca?a, quien cicl¨ªsticamente ser¨ªa el antiFroome.
El Dauphin¨¦ 2016 es el tercero del brit¨¢nico en cuatro a?os, la misma gesta que el espa?ol de Mont de Marsan, ganador en 1970, 1972 y 1973. En las dos ocasiones anteriores (2013 y 2015), Froome se impuso en el Tour mes y medio despu¨¦s. Oca?a solo gan¨® un Tour, el de 1973. Como ambos, Nello Lauredi (1950, 51, 54), Bernard Hinault (1977, 79, 81) y Charly Mottet (1987, 89, 92) han ganado tres veces la carrera alpina que desde su creaci¨®n, en la posguerra, sirve de ensayo general para el Tour. De ellos, solo Hinault, y cinco veces, gan¨® alg¨²n Tour.
¡°Es magn¨ªfico sumar una victoria ahora, tan cerca del Tour¡±, dijo Froome. ¡°Es bueno para mi moral y para la moral del equipo que estamos conjuntando ahora¡±.
La ¨²ltima etapa la gan¨® otro ingl¨¦s, Steve Cummings, quien saltando de la fuga temprana acometi¨® solo el Noyer y la subida tenida final a Superd¨¦voluy. Perdido en sus pensamientos sudorosos y en su dolor, el fornido ingl¨¦s no pudo ver la parte m¨¢s bonita de la pel¨ªcula, aquella en la que Contador, obligado por su car¨¢cter, mostr¨® su perseverancia, y en la que Froome volvi¨® a mostrarse seguro en las tareas de control para las que cuenta con el trabajo ¨²nico de Mikel Landa, Wouter Poels y Sergio Henao, un candidato a la victoria de una grande, el ganador de la Lieja y un escalador colombiano de gran talento, tres gregarios en el Sky que en cualquier otro equipo ser¨ªan l¨ªderes. Y cuando ellos no estaban, como en el ¨²ltimo descenso, donde, aprovechando cualquier repechito en contra Bardet, que luchaba por la segunda plaza, Dan Martin, aspirante a podio y Contador, como siempre, intentaron incordiar, Froome, personalmente en persona, supo llevarles al orden. Fueron un par de kil¨®metros. Poco despu¨¦s regres¨® su tr¨ªo de oro para protegerlo de nuevo.
Richie Porte, en cambio, eligi¨® negociar antes que molestar. El australiano del BMC, segundo en la general entonces, a solo 21s de Froome, no se movi¨® ni un segundo de la sombra de su exjefe en sus tiempos en el Sky, y habl¨® con ¨¦l, como el s¨²bdito que pide una gracia al rey, en los kil¨®metros finales, cuando se comprob¨® que inevitablemente los puestos del podio se jugar¨ªan en el sprint del grupo selecto y en las bonificaciones. Poco despu¨¦s, a falta de 500m, cuando los tres del Sky que hab¨ªan guiado al grupo comenzaban a apartarse, Porte, desde la cola del grupo, empez¨® a progresar por la derecha, mientras por la izquierda lo hac¨ªan Bardet y Dan Martin, los combativos. Eligi¨® mal lugar el inexperto en las lides Porte, a quien no solo le cerr¨® el paso, involuntariamente, ajeno a la pelea, Froome, sino tambi¨¦n sus Sky, que levantaban el pie y sub¨ªan las manos por ese mismo carril. Con la expulsi¨®n final de Porte del podio, la acci¨®n cobr¨® valor ir¨®nico y po¨¦tico como la justicia.
Quinto en la general termin¨® Contador, el laureado m¨²ltiple en Giro, Vuelta y Tour que no logra ganar el Dauphin¨¦, una carrera que perdi¨® el viernes en el mano a mano con Froome en la subida a Vaujany y de la que sale reforzado su gran rival y m¨¢s favorito para el Tour que viene.
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