Kiraly se pone el pijama

Quienes estudian y definen comportamientos seg¨²n las posiciones que ocupan los futbolistas en el terreno de juego abundan en la singularidad de los guardametas, tipos acostumbrados a moverse en el alambre, con gran autoestima y autoexigencia, tambi¨¦n con una tendencia a buscar est¨ªmulos desde lo diferencial, incluso desde lo ostentoso. Los porteros visten con una equipaci¨®n distinta a la de sus compa?eros y a rebufo de esa demanda del reglamento tienen tambi¨¦n una cierta querencia a que les alumbren los focos. A Gabor Kiraly (Szombathely, Hungr¨ªa, 1976) le apuntar¨¢n de lleno este martes en Burdeos durante el partido que enfrentar¨¢ a su selecci¨®n contra la de Austria. SI juega, y todo apunta a que lo har¨¢, tomar¨¢ el relevo de Lothar Matth?us para convertirse con 40 a?os y 75 d¨ªas?en el futbolista m¨¢s veterano en disputar una Eurocopa. Otro cuarent¨®n, el meta irland¨¦s Shay Given, comenz¨® el torneo en el banquillo, pero es 19 d¨ªas m¨¢s joven que Kiraly.

La peculiaridad acompa?a a este matusal¨¦n de los tres palos f¨¢cilmente identificable por jugar siempre con unos holgados pantalones largos de color gris. ?l se encarga de aprovisionarse de ellos, de lavarlos y transportarlos. ¡°Son piezas de colecci¨®n¡±, detalla el zaguero mallorqu¨ªn Guillermo Vallori, que comparti¨® vestuario con ¨¦l durante tres temporadas en el Munich 1860 de la segunda divisi¨®n germana. Y apunta que m¨¢s all¨¢ de la extravagancia hay un tipo con jerarqu¨ªa: ¡°All¨ª pasamos situaciones complicadas y siempre demostr¨® ser una persona dialogante, un veterano que nunca dio una voz m¨¢s alta que otra¡±. Con todo, Kiraly sali¨® mal del club b¨¢varo: una discusi¨®n en pleno partido con un compa?ero fue el detonante para que le mandasen al filial. ¡°Fue un desprecio que le tratasen as¨ª¡±, lamenta Vallori.

Un breve paso por el Fulham fue el preludio del regreso a casa. Kiraly defiende ahora los colores del Halad¨¢s, el equipo de su ciudad, tan pr¨®xima a la frontera con Austria y con tanto flujo entre ambos pa¨ªses que otro nativo de ella, el defensa Gy?rgy Garics, se alinear¨¢ hoy contra Hungr¨ªa. ¡°Es especial jugar contra ellos¡±, reconoce Kiraly, que debut¨® con la selecci¨®n en 1998 justamente contra el mismo rival y le par¨® un penalti al gran Toni Polster en el Prater. 101 partidos despu¨¦s sigue en la porter¨ªa. ¡°La edad no me importa sino que sea bueno y ¨¦l lo es¡±, concluye el t¨¦cnico Bernd Storck. ¡°Para ¨¦l es la guinda a una carrera de la que puede estar muy satisfecho porque no es f¨¢cil estar a ese nivel con esa edad¡±, le elogia Vallori, que describe las cualidades de un meta con un cierto barniz a?ejo. ¡°Hungr¨ªa no podr¨¢ defender muy adelantada porque su juego con los pies no es lo mejor que tiene. Tambi¨¦n puede sufrir en los balones cruzados, pero debajo de los palos es muy ¨¢gil y su experiencia es muy ¨²til en situaciones en las que debes perder tiempo y jugar con el cron¨®metro¡±.

¡°La edad no me importa sino que sea bueno y ¨¦l lo es¡±, concluye Bernd Storck, el seleccionador h¨²ngaro

Hay un portero m¨¢s all¨¢ de un pantal¨®n gris. Y unas vivencias. Kiraly tiene un recorrido que le ha llevado a la Liga de Campeones con el Hertha o a instalarse en la Premier League con el Crystal Palace. Ejerci¨® de temporero en West Ham, Aston Villa o Bayer Leverkusen y no tuvo reparos en bajar de categor¨ªa e instalarse cinco a?os en Munich. Le ti?e una cierta irregularidad, un poso de excentricidad que se viste por los pies. ¡°Cuando empezaba mi carrera con el Halad¨¢s jugaba en campos de tierra o nevados, el pantal¨®n era necesarios¡±, defiende. Entonces empleaba unos negros, ce?idos. Un d¨ªa antes de un partido se los encontr¨® en la lavander¨ªa y se puso unos de color gris, de una talla m¨¢s. Hil¨® ocho partidos sin conocer la derrota y ya no se los quit¨®, por m¨¢s que en los mullidos c¨¦spedes de la ¨¦lite sean m¨¢s ¨²tiles para llenarlos de lamparones que para protegerse cada vez que va al suelo. ¡°Para m¨ª se trata de una herramienta de trabajo, cuando veo a alguien por la calle con unos pantalones iguales o parecidos pienso que como es posible¡­¡±. En Munich se popularizaron entre los seguidores del 1860 porque el club los comercializ¨® a trav¨¦s de sus tiendas oficiales. ?l los tiene en diferentes versiones, m¨¢s gruesos o delgados seg¨²n la ¨¦poca del a?o. Sus cr¨ªticos dicen que juega en pijama. ¡°No soy un top model, me importa el resultado y no el aspecto¡±, zanja.

Entre la c¨¢bala y la rutina, Kiraly es un tipo de ideas fijas, complicadas de descabalgar. Quiz¨¢s ah¨ª est¨¦ el secreto de su longevidad. Vallori, que la pr¨®xima temporada jugar¨¢ en Segunda B con el Atl¨¦tico Baleares, se sentaba a su lado en los desplazamientos del equipo en autocar y recuerda como antes de los partidos siempre escuchaba en bucle la misma canci¨®n, It¡¯s my life, de Bon Jovi: ¡°La tiene en varias versiones y ah¨ª va sonando todo el tiempo¡±. As¨ª es la vida de Kiraly.