¡°Petit pont, grand pont¡±

Es una de las jugadas m¨¢s buscadas en un partido de f¨²tbol. Se trata simplemente de pasar el bal¨®n entre las piernas del adversario y, condici¨®n necesaria para que la jugada reciba el respeto deseado, recuperarlo detr¨¢s del defensa humillado. El mensaje subliminal es el siguiente: frente a la fuerza bruta, un ¡°ca?o¡± (¡°petit pont¡± en franc¨¦s), consagra la superioridad de una inteligencia refinada, demostrando que un jugador f¨ªsicamente m¨¢s d¨¦bil puede imponerse sobre el terreno de f¨²tbol a un jugador de mayor tama?o. Mientras el defensa al abalanzarse tiene tendencia a dejar esta puerta entreabierta, el artista escoge la l¨ªnea recta, que por su simplicidad y por la cercan¨ªa con la que el bal¨®n atraviesa lo m¨¢s ¨ªntimo del adversario logra enervarle al m¨¢ximo. ?Cu¨¢ntos gestos desagradables, cu¨¢ntas lesiones han sido consecuencia de la rabia de una v¨ªctima del ¡°petit pont¡±? Jugadores como Ronaldinho, Messi o Cristiano Ronaldo los multiplican y no debe sorprendernos que los brasile?os lo hayan convertido en marca de la casa.

Gracias a este tipo de jugadas alcanzamos aut¨¦nticos momentos de gracia en el transcurso del partido, en los que el tiempo queda suspendido, en los que el deporte se funde con el arte. No hay nada que se parezca m¨¢s a la t¨¦cnica del ¡°petit pont¡± que un pase de toreo en el que el torero hace pasar al animal a cent¨ªmetros de su cuerpo sin que el toro logre agarrarle. Igual que el torero que aviva la rabia del toro, el ¡°petit pont¡± funcionar¨¢ mejor si el defensa es incitado a lanzarse, olvidando en su arrebato de c¨®lera el espacio m¨¢s evidente: aquel situado entre sus piernas. Y, de la misma manera que el pase del torero, el ¡°petit pont¡± ser¨¢ m¨¢s valorado cuanto m¨¢s lentamente se lleve a cabo, muy despacio, transformando este breve instante en una eternidad para el adversario que queda atr¨¢s.

Nos quedar¨ªa la cuesti¨®n de la etimolog¨ªa de la expresi¨®n en franc¨¦s. Fieles a nuestra tradici¨®n cartesiana y al sentido com¨²n, la imagen de un puente parece de un realismo indiscutible: las dos piernas del jugador unidas por el tronco formando un puente. Resulta m¨¢s complejo el an¨¢lisis de la expresi¨®n ¡°grand pont¡±, que define la jugada (menos t¨¦cnica, a pesar del ejemplo que nos dio el genio de Pel¨¦ en la semifinal del Mundial de 1970 contra Uruguay) que consiste en pasar el bal¨®n por un lateral del defensa rodeando a ¨¦ste por el otro lado¡­

Pero ?qu¨¦ sucede con la expresi¨®n en espa?ol? ?La imagen de un tubo (¡°ca?o¡±) es adecuada? No realmente, no si lo miramos desde una perspectiva estrictamente realista. Sin embargo, me parece que la imagen de un tubo o de un t¨²nel simboliza perfectamente la quintaesencia de esta jugada: se necesita tiempo para cruzar un t¨²nel, el mismo tiempo psicol¨®gico que dura el paso de la pelota entre las piernas de la v¨ªctima...

S¨®lo nos queda rezar para que los adeptos al ¡°petit pont¡± sigan siendo numerosos, ya sea en los patios de los colegios, en el Bernab¨¦u, en el Camp Nou o en el Calder¨®n. Porque son los Ronaldinho los que logran demostrar que el f¨²tbol es tambi¨¦n un arte. Esta noche, viendo el Francia-Albania en el patio del Instituto franc¨¦s de Madrid espero que Payet y Griezmann "no vendimien", ?y espero tambi¨¦n que nos regalen alg¨²n "petit pont"!

Nicolas Kassianides es Consejero Cultural de la Embajada de Francia en Espa?a y Director General del Instituto Franc¨¦s de Espa?a.