Y Morata levant¨® la cabeza
Del Bosque encuentra el nueve que esperaba tras detectar d¨®nde deb¨ªa mejorar en su juego
¡°?Tur-qui-¨¢ Tur-qui-¨¢!¡±. El fervor turco que emanaba de una esquina te?ida de rojo chill¨®n contrastaba con la calma y el verdor de las colinas surcadas por carreteras serpenteantes y salpicadas por lujosos chal¨¦s que se atisban desde el estadio de Niza. La ruidosa algarab¨ªa de la hinchada otomana casaba m¨¢s con los aspavientos de su seleccionador que con el adinerado entorno de la Costa Azul francesa. Elegantemente trajeado, Fatih Terim trataba de transmitir con impulsivos ademanes su electricidad en los primeros minutos del encuentro. Mientras Terim gesticulaba embravecido, los primeros toques de Espa?a fueron recibidos con silbidos por la grada turca. El estilo espa?ol genera entre los aficionados contrarios un temor prematuro. Existe la certeza de que Espa?a empieza y termina tocando y esos primeros pases siempre pueden ser el inicio de una fatalidad, un gol que derribe un planteamiento y desinfle a una tropa tan entusiasta como se mostr¨® la turca.
Tardaron los futbolistas de Del Bosque en ajustar los pases. Cuando lo hicieron, desactivaron a Turqu¨ªa con contundencia. El tanto de Morata, al borde de la media hora, desplom¨® a Terim en su banquillo. Se qued¨® en el banco retrepado, noqueado tras ese cabezazo espl¨¦ndido. El giro de cuello fue el justo y el contacto con el bal¨®n, para enviarlo a la escuadra izquierda de Babacan, fue una precisa peinada. Rapado al uno por Ramos por una cuesti¨®n de superstici¨®n, la pelota resbal¨® lo justo por la corta cabellera del todav¨ªa delantero de la Juventus. Su remate lig¨® con la enguantada comba que le hab¨ªa servido Nolito. Entre los dos liberaron a Espa?a de esa falta de gol que arrastraba con una eficacia muy da?ina para Turqu¨ªa, que solo hab¨ªa empezado a sufrir un poco. No hab¨ªa disparado Espa?a entre los tres palos hasta que Morata se elev¨® por encima de su marcador para adelantar a Espa?a.
Morata, junto a Nolito y De Gea, son las grandes apuestas en esta Eurocopa de Del Bosque
Morata obtuvo el premio que no encontr¨® en el partido de la Rep¨²blica Checa. Con una nueva titularidad, Del Bosque le reconoci¨® el desgaste al que someti¨® a los centrales checos con sus desmarques en largo y en corto. Estos ¨²ltimos son complicados de ejecutar ante equipos que se atrincheran en sus ¨¢reas. Morata los ejecuta muy bien de derecha a la izquierda o viceversa con una carrera que empieza lenta y que acelera aprovechando su explosividad. Aunque no marcara en su estreno, Del Bosque apreci¨® un detalle. Morata fue ganador en muchos de esos desmarques y en ellos qued¨® casi siempre de espaldas a la porter¨ªa. El manual del buen delantero dice que en esas situaciones, si se juega con la cabeza gacha, mirando al bal¨®n, es porque se sabe lo que hay alrededor. La otra soluci¨®n es jugar con la cabeza levantada mientras se protege la pelota.
Tanto la primera como la segunda soluci¨®n est¨¢n destinadas a poder conectar con la segunda l¨ªnea que llega desde atr¨¢s. El propio Del Bosque ya avis¨® tras el partido con los checos que esa era una faceta a mejorar. ¡°Los delanteros deben interpretar el juego de nuestros centrocampistas¡±. Morata jug¨® con la cabeza m¨¢s levantada y no se aturrull¨® tanto. Recibir y tener una visi¨®n perif¨¦rica le permiti¨® dar el pase que un defensa turco desvi¨® con la cabeza. Nolito reba?¨® y le peg¨® mordida, pero con ¨¦xito. La pareja, junto a De Gea, es la gran apuesta de Del Bosque en esta Eurocopa.
Un extremo regateador y un rematador de zancada larga que empez¨® a desterrar esa b¨²squeda constante del nueve que ha marcado los ¨²ltimos tiempos de la era Del Bosque. Morata estuvo tambi¨¦n preparado para empujar entre las piernas de Babacan la asistencia de Jordi Alba, que arranc¨® en fuera de juego para recibir uno de esos pases de tiral¨ªneas que ejecuta Iniesta como si nada. La jugada era ilegal, pero ¨¦l estaba all¨ª por si acaso. Con ese segundo tanto, Morata iguala al franc¨¦s Payet como el goleador del torneo. Lo m¨¢s importante es que Espa?a ha encontrado el gol y ese nueve que llevaba tanto tiempo buscando.
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