La lectura m¨¢s profunda de La Roja
La selecci¨®n pierde toque en el medio para ser m¨¢s vertical en el ataque
Temerosos del juego de Espa?a, sus rivales llevan tiempo poniendo en pr¨¢ctica un planteamiento que parece ideado en serie en la cabeza de los seleccionadores. La f¨®rmula suele consistir en dejar a un solo delantero en punta y montar una l¨ªnea de cinco centrocampistas por delante de los cuatro defensas. Todos, incluido el delantero, defendiendo de manera abnegada en su propio campo. Contra esa idea, tambi¨¦n han tenido que combatir el Barcelona y el Bayern de M¨²nich de Pep Guardiola en los ¨²ltimos a?os. La conclusi¨®n de los especialistas es la necesidad de abrir el campo, pero en situaciones de ventaja. Guardiola explic¨®, cuando se enfrent¨® al Atl¨¦tico de Madrid, que utiliz¨® ese mismo entramado defensivo, que ¡°para llegar por afuera es necesario pasar por dentro¡±. ¡°Llegar por afuera desde atr¨¢s es muy dif¨ªcil, por lo que es necesario el f¨²tbol interior en alg¨²n momento para despu¨¦s abrir a los costados¡±, razonaba el t¨¦cnico de Santpedor para explicar las dificultades que le planteaba el dibujo de Simeone.
Primero la Republica Checa y despu¨¦s Turqu¨ªa plantearon ese ant¨ªdoto contra la superioridad t¨¦cnica espa?ola. En ambos partidos, a Espa?a le cost¨® encontrar la soluci¨®n para que su f¨²tbol tocado empezara fluir. ¡°Los partidos, hay que madurarlos¡±, advierte Vicente del Bosque. La soluci¨®n para romper esas barreras que plantan los contrarios delante de su ¨¢rea empieza por una cuesti¨®n num¨¦rica.
¡°A veces no se valora del todo, pero en cada partido tenemos que jugar con equipos con defensas que tienen a once jugadores detr¨¢s. Los laterales son fundamentales en el juego de Espa?a. Laterales que rompen l¨ªneas. Eso es primordial y nosotros tenemos tanto a Jordi Alba como a Juanfran, que lo hacen muy bien¡±, apunta Cesc. Cuando Espa?a ha detectado d¨®nde y c¨®mo hacer las superioridades y ha ajustado los pases ha emergido esa versi¨®n que tanto recuerda al equipo que conquist¨® las Eurocopas de 2008 y 2012 y el Mundial de 2010.
¡°Las superioridades y el juego entre l¨ªneas son fundamentales en el f¨²tbol de hoy¡±, razona Del Bosque. ¡°Mis jugadores son conscientes de lo que es m¨¢s conveniente en cada momento. Saben leer muy bien los partidos¡±, prosigue el seleccionador. ¡°Generar las superioridades es algo que est¨¢ previsto. Por un lado van Juanfran, Cesc y Silva y por otro Jordi Alba, Iniesta y Nolito¡±. ?Y cuando Iniesta y Cesc se juntan m¨¢s? ¡°Eso te lo da el partido y ellos lo ven, son soluciones para resolver esos problem¨¢s¡±, responde Del Bosque.
Contra el atasco
¡°Hay veces que los centrocampistas nos desesperamos y bajamos a buscar el bal¨®n porque si no parece que no est¨¢s interveniendo. Sin embargo, de lo que se trata es de perder toque y buscar m¨¢s profundidad¡±, analiza Cesc. ¡°No hay muchas opciones y si bajamos muy hacia atr¨¢s para buscar el bal¨®n te quedas atascado. Es en esos momentos cuando el f¨²tbol de toque se hace m¨¢s pesado. Lo que se necesita para romper esos esquemas son pases m¨¢s profundos y verticales¡±, matiza Cesc.
¡°Tenemos que buscar soluciones para ese tipo de defensas. A veces tardamos en encontrarlas, pero tenemos recursos suficientes. Una vez que encuentras por d¨®nde penetrar, ya sea por la banda de Juanfran o por la de Jordi Alba, es complicado que los rivales puedan frenarnos porque siempre hay un jugador nuestro de m¨¢s. Y si no podemos ir por fuera vamos por dentro¡±, dice Bruno.
El partido contra Turqu¨ªa confirm¨® a Espa?a como la selecci¨®n que mejor juego ha desarrollado en lo que va de campeonato. Si para el seleccionador turco Fatih Terim, es una selecci¨®n ¡°especial e irresistible¡±, para el t¨¦cnico vigente campe¨®n del mundo, el alem¨¢n Joachim L?w, es la gran vedette del campeonato: ¡°Espa?a tiene un equipo de gran clase. Eso es as¨ª siempre, no solo ante Turqu¨ªa. En 2014 qued¨® eliminada, pero tambi¨¦n ah¨ª tuvo un juego de primera", afirma L?w. ¡°Tienen una gran versatilidad. Y aplican ese juego de combinaciones r¨¢pidas de forma extraordinaria¡±, concluye L?w.
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