Cristiano carga con la roca de Portugal

La Plaza del Pueblo de Saint-?tienne reuni¨® a la hinchada de Portugal el d¨ªa del estreno de la selecci¨®n en la Eurocopa. La muchedumbre abanderada de rojo y verde acompa?¨® a coro los acordes, mientras el guitarrista a?ad¨ªa un tono juguet¨®n a un c¨¢ntico que, de otro modo, habr¨ªa resultado obsesivo: ¡°?Marcaras um gol! / ?Marcaras dois o tr¨ºs! / ?O milhor do mundo ¨¦ o Ronaldo portugu¨ºs!¡±.

La l¨ªnea que separa a la selecci¨®n de Portugal de la persona de su capit¨¢n, Cristiano Ronaldo, es tan fina que cuando el equipo da un paso al frente el ¨ªdolo se representa como la causa de todo, y cuando se desorienta es ¨¦l quien personaliza el extrav¨ªo. El penalti que fall¨® el s¨¢bado en el Parque de los Pr¨ªncipes culmin¨® con un arranque funesto del campeonato: un empate ante Islandia (1-1) y otro empate ante Austria (0-0) que obliga a Portugal a jugarse la clasificaci¨®n para octavos en la ¨²ltima jornada contra Hungr¨ªa.

Transcurridas dos jornadas, el m¨¢ximo goleador del f¨²tbol europeo en la ¨²ltima d¨¦cada no ha conseguido marcar y los hinchas lusos lo contemplan perplejos, pero identificados con la idea de la fatalidad balomp¨¦dica nacional a la que peri¨®dicamente se ven abocados. Iniciada la madrugada de ayer, fueron unos cuantos los que acompa?aron al autob¨²s que condujo al equipo hasta la concentraci¨®n en el Centro Nacional de Rugby, en Marcoussis, y recibieron a Cristiano con gritos de ¨¢nimo.

No se sabe si Cristiano durmi¨® o permaneci¨® insomne pensando en las cuatro ocasiones n¨ªtidas que hab¨ªa dispuesto para adelantar a su equipo, adem¨¢s del penalti. ¡°?Esto es f¨²tbol!¡±, dec¨ªa, reci¨¦n levantado, el domingo por la ma?ana, a sus 31 a?os con el cutis m¨¢s terso y bronceado que nunca, y luciendo un peinado tan perfecto que su melena parec¨ªa hecha de goma brillante. Su premisa, jam¨¢s mirar atr¨¢s. El pasado no existe. Solo un futuro de inexorable ¨¦xito. ¡°?Ya entrar¨¢!¡±, repet¨ªa.

El asunto del penalti, convertido en motivo de ansiedad colectiva, convoc¨® a decenas de periodistas portugueses a Marcoussis. All¨ª los recibi¨® el seleccionador, Fernando Santos, con ese rostro plagado de fisuras imborrables, pierda o gane, sea de d¨ªa o de noche. La cara del t¨¦cnico es, por oposici¨®n al rostro brillante del capit¨¢n, la m¨¢scara de la saudade.

¡°Si contra Hungr¨ªa el mi¨¦rcoles nos pitan un penalti ser¨¢ gol, y lo marcar¨¢ Cristiano¡±, anunci¨® con firmeza. ¡°?l va a marcar. Aunque sea con los dos pies al mismo tiempo¡±.

¡°Todos tenemos confianza unos en otros y todos esperamos m¨¢s y m¨¢s de los otros¡±, prosigui¨® el entrenador. ¡°El esp¨ªritu de comuni¨®n es total entre los jugadores. Es normal que Ronaldo, despu¨¦s de un partido sin marcar con las posibilidades que tuvo, se encuentre m¨¢s abatido. La gran arma de Cristiano es esa, reaccionar a las adversidades con goles. De esto mismo se habl¨® este a?o en el Real Madrid y ¨¦l acab¨® marcando como nunca hab¨ªa hecho antes. Ahora va a meter goles en el pr¨®ximo partido¡±, a?adi¨®.

¡°Son cosas que pasan¡±

Hasta 20 veces dispar¨® Cristiano contra las porter¨ªas de Islandia y Austria sin poder concretar. El penalti, el d¨¦cimo que lanzaba el goleador en su trayectoria con el equipo nacional, se convirti¨® en el cuarto que no convert¨ªa, lo que compone una estad¨ªstica negra, pues recuerda que fall¨® el 40% de los tiros realizados desde los 11 metros. ¡°Estas coisas acontecem¡±, apunt¨® Fernando Santos, a modo de remate.

A lo largo de su carrera, Cristiano ha ejecutado seis penaltis decisivos entre Eurocopas, Mundiales y Champions. Err¨® dos: contra el Bayern M¨²nich en la tanda de penaltis que elimin¨® al Madrid de la Champions en 2012 [tambi¨¦n fallaron Kak¨¢ y Sergio Ramos], y el pasado s¨¢bado contra Austria, abundando en una tendencia declinante.

El arte de Cristiano en el ejercicio del tiro penal ha perdido filo coincidiendo con la entrada de 2016. Si se contabiliza la actual temporada, desde septiembre de 2015 realiz¨® un total de 14 penaltis. Los primeros cinco, con el Madrid en Liga y Champions, fueron goles. El sexto, en el partido de Liga disputado el 30 de diciembre contra la Real Sociedad, lo mand¨® fuera. Desde entonces ha tirado ocho penaltis, pero solo la mitad subieron al marcador. Kameni le par¨® uno en La Rosaleda; ante el Sevilla lo envi¨® fuera; Stoyanov, el portero b¨²lgaro, le detuvo otro en un amistoso con Portugal y anteayer en Par¨ªs estrell¨® el tiro contra el poste despu¨¦s de enga?ar al portero, Almer, que se lanz¨® hacia el otro costado.

Contra Austria disput¨® su partido n¨²mero 128 con la selecci¨®n. La cifra le convierte en el futbolista que m¨¢s veces ha vestido la camiseta de Portugal, por delante de Luis Figo.

Su hijo, Ronaldo J¨²nior, su madre Dolores, su hermana Elma y su hermano Hugo, han acudido a Francia para brindarle su apoyo en estos d¨ªas de tribulaci¨®n. Adem¨¢s de l¨ªder del equipo, plusmarquista goleador, ¨ªdolo nacional y hombre de negocios, a Cristiano le agrada ejercer de paterfamilias.