El f¨²tbol desata el orgullo vikingo de Islandia
Miles de personas reciben a los jugadores como h¨¦roes en una fiesta en Reikiavik
Silencio total en la c¨¦ntrica plaza Arnarh¨®lt de Reikiavik, abarrotada desde el escenario, cerca del mar, hasta la suave colina donde se alza la estatua en honor a Ingolfur Arnarson, vikingo y primer poblador de Islandia. La multitud alza los brazos y espera los dos golpes de tambor para lanzar, una vez m¨¢s, su grito de guerra: "?Huh!". El ritual, repetido a lo largo de esta Eurocopa, acaba con un aplauso descomunal a los jugadores, cuyo ¨¦xito en el torneo ha desatado el orgullo vikingo y ha hecho renacer la pasi¨®n por el f¨²tbol en la isla de los mil volcanes.
"Estoy orgullosa de mi pa¨ªs y del apoyo que nos han dado fuera. ?Todo el mundo quer¨ªa que gan¨¢semos!", explica Alexandra, de 38 a?os. Sentada sobre el c¨¦sped de la plaza con la camiseta azul de la selecci¨®n, admite que el buen papel del equipo, eliminado en cuartos de final por Francia,? le ha hecho "fan" del f¨²tbol, un deporte al que augura un futuro brillante en Islandia (con el permiso del balonmano). Incluso asisti¨® al partido frente a Portugal. "En la fase de clasificaci¨®n ya ve¨ªamos que ¨¦ramos fuertes, pero ha sido una sorpresa llegar hasta aqu¨ª", explica.
La derrota del domingo no ha hecho mella en el ¨¢nimo de los islandeses, que han brindado a los suyos un recibimiento triunfal. Los jugadores llegaron el lunes por la tarde al escenario de la celebraci¨®n en un autob¨²s descubierto y recibieron el calor de miles de personas en una fiesta multitudinaria para lo que es Islandia (algo m¨¢s de 300.000 habitantes), familiar y c¨ªvica.
"Para nosotros esta derrota ha sido una gran victoria, nunca hab¨ªamos estado aqu¨ª", se?ala Bjorgum, un hombre de 52 a?os, que recuerda "pocas" celebraciones multitudinarias como la de este lunes en Reikiavik. "En 2008, cuando ganamos la medalla de plata de balonmano en los Juegos Ol¨ªmpicos, tambi¨¦n se concentr¨® aqu¨ª mucha gente", agrega. Aparte de eso (y de las celebraciones por el D¨ªa Nacional, el 17 de junio), los islandeses son poco dados a echarse a la calle en eventos de este tipo, afirma.
Bjorgum coincide con Alexandra en el secreto del ¨¦xito de la selecci¨®n de f¨²tbol: "Han jugado todos a una, con esp¨ªritu de equipo". Tambi¨¦n ha influido, dice, la formaci¨®n de los t¨¦cnicos y la inversi¨®n en infraestructuras. "Antes de construirse campos cubiertos, los chicos solo pod¨ªan practicar f¨²tbol tres o cuatro meses al a?o" por el clima, dice Bjorgum. Lo sabe bien Stanley Orn, un joven de 20 a?os que juega a f¨²tbol, como amateur, en el Breidablik. "El esp¨ªritu de equipo es lo que ha funcionado. No hay estrellas, todos van a una. Nos han comparado con el Atl¨¦tico de Madrid y el Leicester, y creo que en parte es verdad", dice Stanley.
Con la moral por las nubes, el primer ministro island¨¦s se mostr¨® ambicioso: "Ahora vamos a por la Copa del Mundo". El seleccionador island¨¦s, Heimir Hallsgrimsson (que se despide tras cuatro a?os) agradeci¨® el papel de "todos estos chicos fuertes y buenos" y la respuesta de la afici¨®n: "Es absolutamente fant¨¢stico el apoyo que nos hab¨¦is dado". La fiesta acab¨® de forma ordenada apenas hora y media despu¨¦s de haber comenzado. Los aficionados cantaron, quiz¨¢ por ¨²ltima vez pero a pleno pulm¨®n, ?fram ?sland ("Vamos Islandia").
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