Del cordero con champagne a la pechuga con agua

Como Jacques Anquetil en 1964, el d¨ªa de descanso del Tour en Andorra, los ciclistas del Movistar, Nairo, Valverde y compa?¨ªa, merendaron brochetas en 2016; pero no pinchos gigantes de cordero a la brasa en una fiesta campestre regada de fino champagne como ma?tre Jacques hizo entonces, sino m¨¢s mesuradas piezas de pechuga de pollo, mucha agua y poco alcohol, m¨¢s cerveza que vino, nada de champagne. Los tiempos del ciclismo han cambiado y sus ¨ªdolos, antes genios, son deportistas cerebrales, que todo lo miden.

¡°He elegido las brochetas y verduras a la brasa para darles un poco de variedad, pues no hay nada peor que aburrirse de comer todos los d¨ªas lo mismo¡±, dice Lorenzo Pajares, el cocinero del equipo, mientras trajina en los fogones de la cocina port¨¢til instalada en una furgoneta que aparca a la puerta del hotel del equipo.

Pajares es tambi¨¦n especialista en nutrici¨®n y el Tour es, despu¨¦s del ¨²ltimo Giro, su segunda grande con el Movistar, que le fich¨® porque algunos ciclistas le conoc¨ªan de sus tiempos de cocinero en el CAR de Sierra Nevada. ¡°Antes estuve con la selecci¨®n espa?ola de triatl¨®n, con Noya y Ra?a, para quienes cocin¨¦ incluso en los Juegos de Pek¨ªn¡±, dice Pajares.

El descenso de Envalira

Mientras Anquetil y su esposa, Jeanine, y su director, Rapha?l Geminiani, se pon¨ªan morados a cordero, los rivales del Tour, con Poulidor a la cabeza, estaban dando vueltas en bicicleta por todos los puertos de Andorra, y rezongaban contra el normando, que disfrutaba mientras ellos sudaban. Entonces se pusieron unos cuantos de acuerdo para hac¨¦rselo pagar al d¨ªa siguiente. Antes de la salida de Andorra por el gigante interminable del Envalira, los vengadores estuvieron una hora rodando en bicicleta para no empezar en fr¨ªo la ascensi¨®n y nada m¨¢s terminar el recorrido neutralizado comenzaron a atacar a Anquetil, que se qued¨® solo y desesperado en cola. Pas¨® por la cima a cuatro minutos de Bahamontes, Poulidor y dem¨¢s, y solo un descenso temerario entre la niebla le permiti¨® enlazar. Como castigo a su envidia, Poulidor, que pens¨® haber ganado all¨ª el Tour, se cay¨® despu¨¦s y perdi¨® m¨¢s de dos minutos.

No parece probable que las actividades de Nairo su d¨ªa de descanso en Andorra generen malquereres para que sus rivales le ataquen en los 20 kil¨®metros de subida hasta los 2.400 metros de Envalira hoy de salida, pues todos hicieron pr¨¢cticamente lo mismo: entrenar, dormir, hablar con la prensa y aburrirse.

La ¨²nica diferencia fue que para que pasaran un d¨ªa m¨¢s distra¨ªdo, Jorge Lorenzo, el campe¨®n del mundo de MotoGP, sali¨® a entrenarse con el Movistar. ¡°Ellos han estado dos horas y yo habr¨¦ aguantado 50 minutos, hasta que aviaron la marcha¡±, dijo el motociclista mallorqu¨ªn, quien mostr¨® su admiraci¨®n por los ciclistas, ¡°unos m¨¢quinas¡±, su sacrificio, su valor sobre unas ruedas muy finas y sus excepcionales dotes f¨ªsicas. ¡°He hablado un rato con Nairo de cosas de su vida de deportista y su coraz¨®n que, me ha dicho, al levantarse por la ma?ana, en reposo, late solo a 35 pulsaciones por minuto¡±.?