Cavendish, el ave m¨¢s r¨¢pida de la bandada
Cuarta victoria del ingl¨¦s en un pelot¨®n que se acerca lento a los montes del Jura, donde comienza la tercera fase del Tour
Sopla el mistral a¨²n, que es como una maldici¨®n b¨ªblica y las gentes de Provenza y del valle del R¨®dano, por donde el viento desciende fr¨ªo y veloz, riman ¡°le mistral, deux par trois¡±, seis d¨ªas de ventanas cerradas y pelos alborotados, y los ciclistas se preparan para otro d¨ªa encerrados y de los nervios, y Nairo resiste, otra jornada de visi¨®n limitada, solo culos de ciclistas grandes delante y al lado, protegido y estresado, y su mirada necesita aire y el horizonte claro de las monta?as. Temen el viento, pero el Tour remonta el R¨®dano y el mistral choca de frente con los ciclistas, amigo del pelot¨®n, enemigo de la fuga, aunque hay que vigilar en los cruces y en los giros, por si acaso. Avanza lento el pelot¨®n, a 36 por hora, sin ganas de armar l¨ªos, huyendo del Ventoux y el caos, acerc¨¢ndose a nuevas monta?as, el Jura que les espera. Antes hacen un par¨®n cerca del Beaujolais, en les Dombes, la tierra de los 1.000 estanques y el mill¨®n de p¨¢jaros, donde Froome sonr¨ªe de amarillo y dice que el d¨ªa es un regalo que agradece, un d¨ªa tranquilo por fin. Gana su compatriota Cavendish, su cuarto sprint, que celebra ri¨¦ndose con todos sus dientes y contando con los dedos, cuatro, y llega ya hasta 30 victorias en todos sus Tours, a cuatro de Merckx, inexorablemente pr¨®ximo, pero Kittel, el alem¨¢n que no encuentra su distancia, no sonr¨ªe ni esto. Cavendish le ha ganado con claridad, pero se le ha cruzado brusco por delante y un poco m¨¢s y se cae, a 70 por hora, lo que no le hace ninguna gracia. El Tour se rinde al victorioso hermoso que honra sus podios y sus patrocinios y desprecia al quejica, y espera a Froome.
CAVENDISH s'envole ¨¤ nouveau ! / wins! #TDF2016 pic.twitter.com/5cN1WWircH
— Tour de France? (@LeTour) July 16, 2016
En la sala de prensa, instalada en un parque de atracciones pajarero, el venerable Gianni Mura, 50 a?os escribiendo del Tour, distrae la espera del pelot¨®n proponiendo a los colegas un juego de asociaci¨®n. Qu¨¦ p¨¢jaro le pega a qu¨¦ ciclista. Federico es el ?guila de Toledo por los siglos de los siglos y Coppi, la Garza. Pingeon, zancudo como los grandes, fue el Flamenco, y Edgar Corredor, colombiano de los tiempos de los escarabajos que mostraron al mundo y al Tour que Colombia exist¨ªa, fue Condorito antes de que en Italia bautizaran C¨®ndor a Nairo, que nunca lo ha sentido como propio. Cavendish ser¨ªa un halc¨®n de los bosques de Sherwood, malvado como un Duque malo, y Valverde, al que se espera el domingo, un milano bonito. Para Froome, atra¨ªdo por el amarillo Pikachu que no abandona, Mura propone al correcaminos que se r¨ªe del coyote, pero, si en vez de popular y divertido, se sintiera oscuro y pedante, quiz¨¢s lo comparar¨ªa con el c¨¢rabo, rapaz nocturno, pues su canto es ¡°l¨²gubre y doloroso, vago y aterrador¡±, los efectos que seg¨²n el compositor Olivier Messiaen, produce entre quienes lo oyen, su efecto sobre el pelot¨®n que domina. Siguiendo al m¨²sico, quiz¨¢s Nairo, hasta ahora derrotado, ser¨ªa una chova de los Alpes, ¡°que entre abismos y precipicios, separado de su bandada, atraviesa un precipicio llorando¡±.
La imagen nunca la aceptar¨ªa Nairo, pero as¨ª ha ca¨ªdo su prestigio tan soberbia duramente adquirido en Tours anteriores por sus d¨ªas de inacci¨®n en los Pirineos, el mistral inclemente y el Ventoux. La serpiente multicolor es venenosa y, amante de las insidias, explota s¨¢dicamente cualquier debilidad. Nico Portal, el director de Froome, compara a Nairo con aquella persona que todos cre¨ªan que era sabia porque en los congresos asent¨ªa con mirada profunda y nunca abr¨ªa la boca, y no lo hac¨ªa por miedo a que descubrieran todos que no ten¨ªa nada que decir. As¨ª analiza su falta de ataque en los Pirineos, su obsesivo marcaje a Froome, su misterio desvelado en el Ventoux doloroso. No acepta la teor¨ªa del desgaste por el viento, que ha afectado a todos, dice, y a?ade, sin piedad, Portal que ve m¨¢s fuerte a Valverde, el gregario, y como un eco lejano, cinco horas despu¨¦s, Froome lanza tambi¨¦n el nombre de Valverde como chico peligroso. ¡°Los Lacets del Grand Colombier, el ¨²ltimo puerto del domingo, es dur¨ªsimo, estrecho y de asfalto rugoso, y ser¨¢ un horno¡±, invita Portal. ¡°De Nairo a tres minutos no me f¨ªo, lo s¨¦ por experiencia lo que nos hizo sufrir el a?o pasado, pero ese es un puerto para atacarnos¡±.
Eusebio Unzue, el estratega rival, al que se le reprocha siempre que no quiere sacrificar a Valverde a cambio de un resultado incierto de Nairo, recoge el guante y afirma: ¡°Valverde parece m¨¢s fuerte porque no sufre el desgaste diario de quien debe estar siempre vigilante. ?l no tiene la responsabilidad de ganar el Tour. Y, claro, por supuesto que lo sacrificaremos si llega el caso. El objetivo sigue siendo ganar el Tour con Nairo¡±.
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