La mitad de los brasile?os se opone a los Juegos Ol¨ªmpicos
Una encuesta revela que el 63% de los entrevistados cree que el evento traer¨¢ m¨¢s perjuicios que beneficios
El brasile?o, considerado uno de los pueblos m¨¢s optimistas del mundo, teme que los Juegos Ol¨ªmpicos que organiza R¨ªo de Janeiro les hagan pasar verg¨¹enza. En una encuesta del Instituto Datafolha, el m¨¢s prestigioso del pa¨ªs, el 63% de los entrevistados de todo Brasil opinaron que el evento traer¨¢ m¨¢s prejuicios que beneficios y la mitad de ellos mostr¨® su miedo a quedar en evidencia con el transporte o la seguridad de la ciudad. El mismo estudio, realizado a dos semanas de la inauguraci¨®n, revel¨® tambi¨¦n que la mitad de la poblaci¨®n desaprueba que se celebren los juegos. Esto es m¨¢s del doble que en junio de 2013, cuando solo el 25% de los entrevistados expresaba este parecer y el 64% los ve¨ªa bien. En 2014, a menos de una semana del Mundial de f¨²tbol que se celebr¨® aqu¨ª, solo el 35% de los entrevistados por el instituto estaban contra la competici¨®n.
Brasil gan¨® la organizaci¨®n de los Juegos en 2009, cuando Luis In¨¢cio Lula da Silva llevaba seis a?os de estable presidencia y lideraba un econom¨ªa prometedora. La situaci¨®n es muy diferente ahora. El pa¨ªs est¨¢ en recesi¨®n econ¨®mica y lo que no para de crecer ahora es el desempleo. Sufre tambi¨¦n una paralizante crisis pol¨ªtica agravada por la destituci¨®n de su presidenta, Dilma Rousseff, mientras suma decenas de casos de corrupci¨®n. Los esc¨¢ndalos manifiestan lo cotidianos que son los sobornos en los medios pol¨ªtico y empresarial del pa¨ªs, que incluye a los responsables por la construcci¨®n de las arenas ol¨ªmpicas.
Al clima de pesimismo nacional hay que sumar la posibilidad de un ataque terrorista, una nube negra que sobrevuela la celebraci¨®n en las ¨²ltimas semana. Los servicios de inteligencia brasile?os ya identificaron la creaci¨®n de un canal de propaganda del Estado Isl¨¢mico en portugu¨¦s y hoy vigilan a cerca de 40 de posibles sospechosos La matanza en Niza, en la que un lobo solitario provoc¨® la muerte de 84 personas, ha obligado a las autoridades a revisar sus planes de seguridad. La amenaza del virus zika, si bien relativamente despejada por su bajo ¨ªndice de incidencia durante estos meses de invierno brasile?o, tambi¨¦n fue motivo de preocupaci¨®n entre la comunidad m¨¦dica internacional, que lleg¨® a exigir el aplazamiento o cancelaci¨®n del evento.
Para rematar, el Estado de R¨ªo de Janeiro que, hasta la ca¨ªda del precio del crudo, manten¨ªa sus cuentas a flote gracias a los ingresos de la explotaci¨®n del petr¨®leo en sus costas, decret¨® el mes pasado la quiebra econ¨®mica. Las autoridades estatales tuvieron que pedir auxilio financiero al Gobierno federal (800 millones de euros) para garantizar la seguridad durante los Juegos porque, en plena crisis de seguridad, con los ¨ªndices de criminalidad el alta, no ten¨ªan dinero ni para abastecer los coches patrulla.
Las noticias no son buenas y el brasile?o teme que los problemas que ¨¦l sortea diariamente arruinen la imagen del evento. En la encuesta, realizada con 2.792 entrevistados de 171 municipios sobre cuestiones b¨¢sicas como la seguridad y el transporte, la mayor¨ªa respondi¨® que ser¨¢n m¨¢s motivo de verg¨¹enza que de orgullo. La percepci¨®n en R¨ªo, anfitriona del evento, es, eso s¨ª, algo m¨¢s optimista: el 47% de los cariocas cree que los Juegos traer¨¢n m¨¢s disgustos que alegr¨ªas. Entre sus compatriotas, ese temor sube al 63%.
Promesas incumplidas
¡°No estoy a favor. Estar¨ªa satisfecho si hubiesen cumplido los legados ol¨ªmpicos, como la descontaminaci¨®n de la Bah¨ªa de Guanabara o la construcci¨®n del metro y no hubiese gastos elevad¨ªsimos para construcciones que, est¨¢ comprobado, no ofrecen ninguna seguridad al pueblo carioca, como vimos en el carril bici que se desmoron¨®¡±, lamenta el supervisor de ventas Robson Merodio, de 36 a?os. Merodio, que asegura sentir verg¨¹enza de ser carioca, sintetiza as¨ª la lista de incumplimientos y negligencias de la ciudad ol¨ªmpica en estos los ¨²ltimos meses.
El Estado de R¨ªo de Janeiro ha incumplido todas las metas propuestas relativas al medio ambiente. La Bah¨ªa de Guanabara, escenario de las competiciones de vela, continuar¨¢ recibiendo millones de litros de aguas fecales cada d¨ªa y no alcanza, ni de lejos, la descontaminaci¨®n del 80% de sus aguas que prometieron las autoridades. Tampoco se limpiaron las putrefactas lagunas que bordean el Parque Ol¨ªmpico, donde es com¨²n ver en la superficie peces muertos y heces. La ampliaci¨®n del metro, esencial para el transporte de los aficionados desde las zonas m¨¢s tur¨ªsticas de la ciudad hasta el Parque Ol¨ªmpico, est¨¢ lastrada, entre otras cosas, por las dificultades econ¨®micas, y se inaugurar¨¢, si nada falla, a cuatro d¨ªas de los Juegos. Con las prisas, el periodo de prueba de los trenes ha sido reducido de un a?o a dos meses.
Nadie imaginaba [la situaci¨®n actual]. Nadie. Si no, no dar¨ªan los Juegos a Rio¡± Carlos Arthur Nuzman,?presidente del Comit¨¦ Organizador de los Juegos
El Ayuntamiento, que mantiene sus cuentas en equilibrio y ha conseguido terminar casi todas las obras dentro de plazo, fue responsable de un nuevo carril bici ¨C¡°el m¨¢s bonito del mundo¡±, seg¨²n el alcalde ¨C que se derrumb¨® matando a dos personas en mayo. La obra, de m¨¢s de 11 millones de euros, fue construida y fiscalizada por la misma empresa y nadie, ni siquiera el Ayuntamiento, supo ver que estaba en una zona donde una ola gigante podr¨ªa hacer saltar por los aires la estructura (lo que finalmente termin¨® ocurriendo). Aunque la construcci¨®n no se consideraba estrictamente ol¨ªmpica, s¨ª formaba parte del legado que los Juegos dejar¨ªan en la ciudad.
Ante tal escenario, el propio presidente del Comit¨¦ Organizador de los Juegos, Carlos Arthur Nuzman, reconoci¨® que nunca unos Juegos hab¨ªan sufrido tantas dificultades como los de R¨ªo: ¡°Nadie imaginaba [la situaci¨®n actual]. Nadie. Si no, no dar¨ªan los Juegos a Rio¡±.
En los ¨²ltimos a?os se ha demostrado que el apoyo de la poblaci¨®n a los megaeventos deportivos est¨¢ en ca¨ªda libre. En noviembre de 2015, la ciudad de Hamburgo, en Alemania, decidi¨® retirar su candidatura para los Juegos de 2024 tras un refer¨¦ndum que revel¨® que 51,6% de la poblaci¨®n se opon¨ªa al evento. Boston, que tambi¨¦n hab¨ªa planeado candidatarse, desisti¨® tras constatar la oposici¨®n de 53% de sus habitantes. En Roma y Budapest, tambi¨¦n candidatas a 2024, varios grupos de activistas comenzaron a movilizarse para tumbar las candidaturas.
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