Dominique Arnaud, ciclista que gan¨® el Tour con Hinault, Perico e Indurain
Fallece a los 60 a?os el franc¨¦s que le dio al Reynolds en 1980 su primera victoria de etapa en la Vuelta
Hace una semana apenas, Dominique Arnaud, ya muy enfermo, recibi¨® un homenaje en Les Mees, junto a Dax, su pueblo de las Landas, donde le dedicaron una plaza. All¨ª estaban viejas glorias del ciclismo de su regi¨®n, como Andr¨¦ Darrigade o Gilbert Duclos-Lasalle. Tambi¨¦n estaba Miguel Indurain y, si no hubiera sido porque el Tour los ten¨ªa ocupados, tambi¨¦n habr¨ªan estado Bernard Hinault y Perico Delgado, con los que tambi¨¦n gan¨® el Tour. Habr¨ªa sido la ¨²ltima vez que saludaran y charlaran un rato con un corredor ejemplar, un ciclista pele¨®n, un ¨¦quipier para todo que, como dijo su viejo amigo Tasio Greciano, era el ¨²nico franc¨¦s majo que hab¨ªa conocido en su vida. Despu¨¦s, empez¨® a llamarle B¨²falo, un apodo cari?oso que le cal¨® m¨¢s hondo que el que le dieron sus aficionados franceses, La Ardilla de Las Landas. Pocas horas despu¨¦s de cumplir su ¨²ltimo deseo, el B¨²falo entr¨® en coma. El mi¨¦rcoles de madrugada, despu¨¦s de que los m¨¦dicos volvieran a asombrarse de la fortaleza de su coraz¨®n que se resist¨ªa a dejar de latir, muri¨®. Ten¨ªa 60 a?os.
Arnaud acababa de cumplir 24 a?os cuando debut¨® en el ciclismo profesional en un equipo tan nuevo como ¨¦l en la categor¨ªa, el Reynolds que acababa de lanzar Jos¨¦ Miguel Ech¨¢varri con 10 neos y solo dos veteranos, Greciano y ?ngel L¨®pez del ?lamo. ¡°Ten¨ªa contactos en Francia y me lo recomendaron¡±, recuerda Ech¨¢varri. ¡°Y fue ¨¦l el que unos meses despu¨¦s nos gan¨® nuestra primera etapa en la Vuelta. Fue en Le¨®n, un d¨ªa que hab¨ªamos salido de Ponferrada. A¨²n estoy vi¨¦ndolo con nuestro maillot salm¨®n, tirando la gorra al aire. Recuerdo que segundo qued¨® Jordi Ruiz Cabestany, del Flavia, el hermano mayor de Peio¡±. Al a?o siguiente Arnaud encontr¨® mejor sueldo en el Puch de Rudy Altig, del que pas¨® al Wolber para recalar en La Vie Claire, el equipo con el maillot de Mondrian que fund¨® Bernard Tapie a la medida de Bernard Hinault. Con el Tej¨®n bret¨®n, Armaud gan¨® su primer Tour como gregario. Fue el de 1985, el de las disputas cotidianas de Hinault con su compa?ero Greg LeMond. En 1986 volvi¨® al Reynolds para cumplir su segundo ciclo con el equipo de Ech¨¢varri, del que fue el hilo conector que le condujo desde la casi nada hasta el esplendor de los a?os Banesto, y que no dej¨® hasta su retirada, en 1991, despu¨¦s de formar parte del equipo que ayud¨® a Indurain a ganar su primer Tour.
Con quien m¨¢s relaci¨®n mantuvo despu¨¦s Arnaud fue con Perico Delgado, que le visitaba a menudo cuando pasaba unos d¨ªas en el apartamento de Biarritz que obtuvo como regalo cuando gan¨® su Tour, en 1988. ¡°Justo unos d¨ªas antes de ponerme de amarillo¡±, recuerda Perico, ¡°Jos¨¦ Miguel, que siempre se anticipaba a los acontecimientos, decidi¨® que Dominique fuera mi compa?ero de habitaci¨®n para que hiciera de filtro de las llamadas de la prensa en el tel¨¦fono de la habitaci¨®n. Como era franc¨¦s, entend¨ªa todo y sab¨ªa c¨®mo responder. Era ideal. Con ¨¦l pas¨¦ los d¨ªas m¨¢s movidos y los m¨¢s alegres¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.