La historia improbable del golfista Zanotti
De los 11 atletas que Paraguay manda a los JJOO dos son golfistas, las ¨²nicas opciones del pa¨ªs sudamericano de conseguir medalla
Paraguay es el pa¨ªs m¨¢s pobre de Sudam¨¦rica. Su Producto Interior Bruto (PIB) per c¨¢pita (4.400 d¨®lares) es incluso menor que el de Surinam y tiene s¨®lo 6,5 millones de habitantes. No se trata de un escenario propicio para el desarrollo de uno de los deportes m¨¢s elitistas del mundo: el golf. Pero as¨ª es, sin que los propios protagonistas puedan explicar muy bien por qu¨¦. De los once atletas paraguayos que viajaron a R¨ªo de Janeiro dos son golfistas, y los dos tienen posibilidades de ganar una medalla.
Fabrizio Zanotti (33 a?os) y Julieta Granada (29 a?os) son la esperanza paraguaya en estos Juegos Ol¨ªmpicos. La expectativa es enorme, porque el palmar¨¦s del pa¨ªs sudamericano registra s¨®lo una plata en Atenas 2004, producto del buen momento que viv¨ªa entonces el f¨²tbol paraguayo. Sobre c¨®mo lleg¨® el golf a representar a Paraguay es dif¨ªcil de explicar, sobre todo porque el escenario no ayuda. Hay seis canchas en todo el pa¨ªs y la Asociaci¨®n Paraguaya de Golf (APG) tiene s¨®lo 1.200 socios. Pero de all¨ª salieron Zanotti y Granada. ?l viene de ganar el Abierto del Paraguay en 2015 y el BMW International Open en 2014. Ella termin¨® quinta en el Abierto Brit¨¢nico Femenino en 2014, fue oro en los Juegos Suramericanos disputados ese mismo a?o y bronce en los Juegos Panamericanos de Toronto en 2015. El 4 de agosto ser¨¢ la abanderada de su pa¨ªs en R¨ªo de Janeiro.
¡°Tengo una expectativa s¨²per linda¡±, dice Zanotti desde Asunci¨®n, antes de viajar a Brasil. ¡°Ser¨¢ algo nuevo, sobre todo la experiencia de la ceremonia inaugural, que es lo que m¨¢s espero, y la vida en la villa ol¨ªmpica. En cuanto al golf, ser¨¢ una jornada normal, como en cualquier torneo. Lo distinto ser¨¢ el ambiente, el despu¨¦s de juego, interactuar con los otros atletas, algo que los golfistas no estamos acostumbrados¡±, agrega.
El pionero del golf paraguayo se llama Carlos Franco, un jugador que hoy tiene 51 a?os y sigue en actividad. Franco naci¨® en una familia pobre, fuera del c¨ªrculo de hombres adinerados que disfrutas de largas jornadas en el green, pero el trabajo de su padre como jardinero y caddie en el Asunci¨®n Golf Club (fundado en 1926 y ¨²nico con campo de golf hasta 1981), lo puso en contacto desde ni?o con el deporte. As¨ª, paso a paso, fue escalando posiciones en el juego hasta convertirse en una leyenda. La historia de Zanotti tambi¨¦n se inicia de ni?o, pero en este caso en compa?¨ªa de un padre que s¨ª era jugador aficionado. La tradici¨®n familiar y una f¨¦rrea escuela pueden estar, finalmente, en los or¨ªgenes de tantos golfistas exitosos en Paraguay. Esa es al menos la hip¨®tesis que ensaya el vicepresidente de la APG, Arnaldo Acosta, que desgrana una larga cadena de triunfos que arranca en los a?os 80 y alcanza su c¨¦nit en 2007, cuando Granada y Celeste Troche ganan en Sud¨¢frica el Mundial de Golf Femenino.
¡°Las figuras pasan de unas a otras. Cuando salen campeonas tres chicas en el 96 el grupo de Julieta las mira y aprende. Tres a?os despu¨¦s aparece Julieta y es campeona Sudamericana. Tres a?os despu¨¦s aparecen otras tres ni?as que en 2013 son campeonas Sudamericanas juveniles y en 2105 son campeonas Sudamericanas de mayores. Lo que se da es una continuidad. Todas esas figuras hacen que la cadena no se corte, conviven todo el tiempo porque los jugadores son pocos y al ser pocos compiten entre ellas¡±, explica Acosta.
La calidad del golf paraguayo ser¨¢ puesta a prueba en R¨ªo de Janeiro, en unos Juegos que dan la bienvenida a ese deporte despu¨¦s de 112 a?os, y Zanotti es consciente de la responsabilidad con la que viaja a Brasil. ¡°M¨¢s que presi¨®n me llena de orgullo que todo el mundo piense que puedo traer una medalla. Yo vivo de esto y que todo el mundo est¨¦ pendiente de nosotros es un reconocimiento. Veremos como no va en la competencia, me siento halagado¡±, dice el jugador. Paraguay tiene una medalla al alcance de la mano, en el deporte menos pensado.
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