La dif¨ªcil sucesi¨®n de Nolito
El Celta busca un sustituto de condiciones similares a las del ahora extremo del Manchester City. Munir y Valbuena emergen como las dos ¨²ltimas opciones
Ser¨ªa injusto negar que el Celta es un equipo coral, una maquinaria engrasada por Toto Berizzo y preparada para gobernar los partidos desde la posesi¨®n, la presi¨®n al rival tras p¨¦rdida y una suerte de marcajes al hombre con cambios defensivos similares a los que se aplican en el baloncesto. El equipo tiene trabajados numerosos automatismos y evoluciona con la certeza de que debe ponerlos en pr¨¢ctica al margen del rival y el escenario. As¨ª ha ocurrido durante las dos campa?as en las que el entrenador argentino ha estado al frente del equipo, pero la tercera comenz¨® con un batacazo, una derrota en casa contra el Legan¨¦s. De pronto se a?or¨® una individualidad, se valor¨® la influencia que Nolito hab¨ªa tenido en el equipo y la incapacidad de la entidad para encontrarle un sustituto durante todo el verano tras su marcha al Manchester City.
¡°?Uf! Por lo que se ha visto nos falta mucho para ser el equipo de la temporada pasada¡±, clam¨® Iago Aspas tras el derrota que abri¨® el campeonato. Siempre frontal, en el f¨²tbol y en la vida, el talento de Moa?a zanj¨® cualquier lloriqueo sobre la influencia del ¨¢rbitro del partido en el resultado y mir¨® hacia su equipo. ¡°Hay que agachar la cabeza y reconocer los fallos. No tuvimos soluciones con el bal¨®n en los pies y las bandas abusaron mucho de su conducci¨®n¡±, explic¨®.
En los flancos se alinearon dos j¨®venes, el belga Theo Bongonda y el dan¨¦s Pione Sisto, un extremo de 21 a?os por el que el Celta pag¨® m¨¢s de 6 millones de euros y que proviene de la liga danesa. Berizzo le retir¨® del campo en su debut apenas superada la hora de juego. Abiertos y sin apenas buscar las combinaciones, los dos pretendidos pu?ales fueron chatos, sin apenas incidencia en el juego de un equipo que se encuentra c¨®modo en la cont¨ªnua alternancia de posiciones en la mediapunta. La presencia de dos extremos fij¨® adem¨¢s a Orellana en la mediapunta y lamin¨® una de sus principales virtudes, la capacidad para aparecer sin que le detecten en cualquier sector tras el delantero. ¡°Falt¨® frescura e imaginaci¨®n¡±, asume Berizzo, al que no se le escapa que adem¨¢s hubo groseros errores defensivos.
Nolito, un extremo con alma de mediapunta, le daba al equipo amplitud y al tiempo llegada por dentro, tambi¨¦n una cuota estimable de goles, siempre por encima de la docena en las tres ligas que disput¨® con el Celta a pesar de sufrir alguna lesi¨®n latosa. No parece que ninguno de sus actuales sustitutos pueda llegar a esa aportaci¨®n realizadora, as¨ª que la direcci¨®n deportiva, al mando desde hace unos meses de Felipe Mi?ambres, tiene trabajo por hacer. En junio intent¨® zanjar ese problema con la incorporaci¨®n del serbio Adem Ljajic, un futbolista de calcadas caracter¨ªsticas a las de Nolito, pero el pase se cay¨® en el ¨²ltimo momento porque se cruz¨® el Torino y el futbolista eligi¨® continuar en la liga italiana. Luego se realiz¨® una prospecci¨®n sobre el belga Dennis Praet, que al final dej¨® el Anderlecht, pero para irse a la Sampdoria. ¡°Pueden llegar uno o dos jugadores y puede haber salidas que faciliten otras llegadas¡±, reconoc¨ªa Berizzo antes de viajar a Madrid, donde este s¨¢bado visita el Bernab¨¦u. Las ¨²ltimas opciones que maneja el club son las del barcelonista Munir y el franc¨¦s Mathieu Valbuena, que est¨¢ a punto de cumplir 32 a?os y hace unos meses estuvo implicado en el esc¨¢ndalo de chantaje que le apart¨® de la selecci¨®n gala tanto a ¨¦l como a Karim Benzema.
Mientras tanto, Nolito sigue marcando goles, ahora para el Manchester City.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.