El Atl¨¦tico de Madrid golea 0-4 al Celta en Bala¨ªdos con un doblete de Griezmann
El equipo de Simeone supo sufrir durante la primera parte, se despleg¨® exuberante en la segunda y gole¨® a un rival desarmado para sumar su primer triunfo en la Liga
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Gan¨® el Atl¨¦tico m¨¢s reconocible, el que es paciente, sabe sufrir y espera su momento para golpear con fiereza. Dos empates despu¨¦s el subcampe¨®n de Europa llega a la Liga en todo su esplendor para llevarse los puntos de un terreno complicado y dejar al Celta a cero en la clasificaci¨®n, con las dudas propias de un equipo que ha perdido a un futbolista tan importante como Nolito, que no semeja haberlo suplido en condiciones, y que sufre tambi¨¦n por la ausencia de los lesionados Marcelo D¨ªaz y Orellana. Con todo, en la duda que nadie aguarde volantazos en Bala¨ªdos. Berizzo seguir¨¢ con su idea futbol¨ªstica, que tanto ¨¦xitos le ha dado y tantos merecidos elogios suscita. Pero no se atisba gol y ese no es un detalle menor.
El Atl¨¦tico transit¨® por el mismo camino que recorri¨® en su ¨²ltima visita liguera a Vigo. Recorri¨® la ruta que va del padecimiento al disfrute y mostr¨® que noventa minutos en el f¨²tbol son una vida. Gole¨® en un partido que no tuvo respiro para derivar en un exigente ir y venir siempre con el aliento de un rival cerca del poseedor de la pelota, un ameno entretenimiento para el espectador, un martirio f¨ªsico para el jugador. Hacia ah¨ª ha ido el f¨²tbol, que ahora tiene su tu¨¦tano en la presi¨®n y el posicionamiento tras recuperar el bal¨®n m¨¢s que en su propio manejo. Del Atl¨¦tico no cab¨ªa esperar nada diferente y m¨¢s con un once pleno de colmillo que agrupaba de inicio a Griezmann, Carrasco y Torres. El Celta suele buscar m¨¢s la finura en campo en contrario, pero sin Orellana y con Rossi a la espera en el banquillo, apareci¨® m¨¢s concreto que de costumbre. En la primera parte fue casi aquel Celta de Luis Enrique que da?aba en veloces transiciones, en la segunda no fue nada.
El partido se acomod¨® as¨ª en un ejercicio de largo aliento, de presi¨®n, robo, desmarque y bal¨®n al espacio. Cuando aparecieron los pasadores se abri¨® el cielo, ilumin¨® Bala¨ªdos el talento de Iago Aspas con dos monumentales pases al espacio ante los que Se?¨¦ y Bongonda tuvieron cerca el gol. El Atl¨¦tico tard¨® en encontrar m¨¢s esa faceta por m¨¢s que Griezmann y Koke evolucionasen por dentro. Cerr¨® bien por ah¨ª el Celta, que minimiz¨® adem¨¢s las opciones del rival a bal¨®n parado, una fortaleza ajena y una debilidad propia para los celestes. Parec¨ªa todo controlado para el equipo de Berizzo, incomodado como estaba el Atl¨¦tico que en la primera parte apenas complet¨® poco m¨¢s de la mitad de los pases que intent¨®, sin apenas llegada, con alg¨²n fallo en controles sencillos que delataba su fastidio. Pero la grandeza del ingenio perge?ado con Simeone radica en que necesita bien poco para golpear. Lo hizo en cuanto conectaron sus dos banderas: centr¨® Griezmann y remat¨® Koke.
El Atl¨¦tico marc¨® en tres toques, pero el gol tuvo chicha porque castig¨® un descuido. Griezmann se abri¨® a la banda derecha para recibir un bal¨®n profundo de Savic y en ese momento Koke que transitaba por el carril opuesto ya hab¨ªa visto la jugada. Wass no lo hizo y ni siquiera se repleg¨® a rebufo del centrocampista rojiblanco, que tuvo tiempo a pedir la pelota y rematar tan solo que, en un partido con tantas apreturas, hasta pareci¨® que algo ilegal hab¨ªa ocurrido.
Lo que pas¨® es que el Atl¨¦tico hab¨ªa llevado el partido a su terreno. Se fortaleci¨® con el gol, se difumin¨® el Celta. En ese momento el equipo de Simeone tuvo codicia, busc¨® el segundo gol y lo pudo encontrar en una acci¨®n en la que protest¨® penalti por lo que entendi¨® un toque entre Hugo Mallo y Carrasco cuando ¨¦ste encaraba la porter¨ªa con Sergio ?lvarez superado. Siempre remiso para aplicarse en las sustituciones, Berizzo encontr¨® a Rossi cuando quedaban algo m¨¢s de veinte minutos para buscar al menos las tablas. Para entonces el Celta ya se iba a pique con groseros desajustes que de milagro no le sacaron antes del partido porque Gameiro fall¨® un gol imposible tras regatear al portero y rematar fuera. Se descosi¨® el equipo de Berizzo, que tem¨ªa las p¨¦rdidas que propiciaran las contras de su oponente y acab¨® mostr¨¢ndole todo un cat¨¢logo. Cautivo y desarmado, el Celta se rompi¨® en plena hemorragia rojiblanca con dos testarazos de Griezmann que dio respuesta a dos espl¨¦ndidos centros de Sa¨²l y Juanfran. Y al final redonde¨® Correa una victoria rotunda con media grada ya en busca de mesa y mantel.
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