Southgate no desata a Inglaterra ante Malta
El t¨¦cnico, que desea liberar a sus jugadores, debuta con un triunfo pobre
Con el pelo un tanto desali?ado y la mirada al frente, ataviado con chaqueta y corbata, el t¨¦cnico Gareth Southgate entonaba de forma sobria el God save the Queen frente a su butaca privilegiada en el estadio de Wembley. Nada que ver a c¨®mo se desga?itaba, por ejemplo, un par de d¨ªas antes Giampiero Ventura con las notas de Il canto degli italiani frente a Espa?a. Pero no estaba para bromas Southgate, que se estrenaba como entrenador de Inglaterra en un cargo en el que est¨¢ a prueba por cuatro encuentros, solventado anoche el primero ante Malta (2-0). Un resultado que dice poco cuando se le reclama todo.
Hace un par de meses y tras la agria salida de Roy Hodgson por el traspi¨¦ hist¨®rico ante Islandia en la Eurocopa, Southgate declin¨® asumir el puesto porque dijo no estar todav¨ªa preparado para dar el salto de la Sub-21 a la absoluta. Se escogi¨® a Sam Allardyce, que se las tuvo con el capit¨¢n Rooney ¡ª¡°no me ha dado ni una instrucci¨®n¡±, revel¨® el 10 de Inglaterra¡ª y que acab¨® en el paro 67 d¨ªas despu¨¦s; la codicia y las malas artes le hicieron ser captado in fraganti por unas c¨¢maras cuando ofrec¨ªa a dar ayuda para eludir el reglamento en materia de traspasos. As¨ª que se aceler¨® el proceso de Southgate, que vari¨® su discurso [¡°siempre es un buen momento para entrenar a Inglaterra¡±, resolvi¨®] y que se queda de interino hasta resolver los siguientes duelos ante Eslovenia, Escocia y Espa?a (amistoso). Pero le queda mucho por hacer.
¡®El s¨ªndrome vikingo¡¯
Resulta que Inglaterra no est¨¢ para mucha jarana tras la Eurocopa. Ese momento en el vestuario del Allianz Riviera ¡ªestadio del Niza¡ª, cuando los jugadores no se atrev¨ªan a mirarse a la cara y por las paredes reverberaban los c¨¢nticos rivales, es dif¨ªcil de digerir. ¡°De las peores experiencias de mi vida¡±, dicen cuantos estuvieron all¨ª. ¡°Era horrible asumir la sensaci¨®n de haber decepcionado al mundo¡±, record¨® hace unos d¨ªas Henderson. Es por ello que Southgate ha querido hacer m¨¢s de psic¨®logo que de t¨¦cnico, liberar a unos futbolistas del s¨ªndrome vikingo.
Deben saber que tienen el permiso para fallar. Yo no castigo los errores Gareth Southgate, seleccionador ingl¨¦s
Con 57 internacionalidades, Southgate jug¨® con los pross bajo el mandato de Terry Venables y Glenn Hoddle, dos entrenadores cuartelarios e imperativos. ¡°Con el lenguaje del t¨¦cnico te pueden entrar las dudas¡±, explica; ¡°y estos chicos tienen mucho talento y potencial que quiero que saquen. Cuando era central, pensaba en no cometer un fallo. Pero ahora debo saber en qu¨¦ piensan mis jugadores y darles la libertad para jugar¡±. Aunque a?ade: ¡°Queremos el control de los partidos y para eso hay que arriesgar a veces. Deben saber que tienen el permiso para fallar. Yo no castigo los errores¡±.
Frente a Malta (176 en el ranking FIFA), que defendi¨® con 10 y que apenas super¨® la medular con el esf¨¦rico controlado, poco se puede juzgar. Al equipo, basado en un 4-3-3 con Rooney de volante y con las novedades de Bertrand y Lingard, le falt¨® ingenio y ritmo, tambi¨¦n punter¨ªa porque solo Sturridge y Dele Alli marcaron en el primer acto y nadie lo logr¨® en el segundo.
Queda por ver si Southgate desata a Inglaterra, equipo con identidad anticuada o, simplemente, sin una personalidad reconocible desde hace d¨¦cadas. Queda por ver si es un entrenador que devuelva la gloria a una selecci¨®n que solo funcion¨® en casa (campe¨®n del Mundial de 1966 y semifinales en la Eurocopa del 96). Y queda por ver si no es otro nombre de una lista negra que desde 1999 se redondea con t¨¦cnicos como Howard Wilkinson, Kevin Keegan, Peter Taylor, Sven-G?ran Eriksson, Steve McClaren, Fabio Capello ¡ª¨²nico en superar el 60% de triunfos¡ª, Stuart Pearce, Roy Hodgson y Sam Allardyce. Pero ante Malta, Inglaterra solo cumpli¨® expediente y Southgate qued¨® en la indecisi¨®n.
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