?No es el velo, es la FIDE!

"No llevar¨¦ hiyab ni apoyar¨¦ la opresi¨®n de las mujeres, incluso si supone perderme una de las competiciones m¨¢s importantes de mi carrera", explica Paikidze, cuyo objetivo es ¡°hacer todo lo posible para que haya m¨¢s ni?as practicando ajedrez en todo el mundo¡±. Pero no est¨¢ nada claro que con su actitud contribuya a ello, al menos en Ir¨¢n, que tiene 80 millones de habitantes.

Las dos jugadoras espa?olas clasificadas para el Mundial, Sabrina Vega y Ana Matnadze, decidir¨¢n si participan cuando los organizadores aclaren todos los detalles por escrito, dado que el reglamento espec¨ªfico de ese torneo (programado, en principio, para febrero) a¨²n no se ha publicado. ¡°Comprendo la protesta de Paikidze y sus argumentos. No es lo mismo ir a Ir¨¢n como turista y ponerte el velo para pasear por sus calles que verte obligada a jugar un Campeonato del Mundo con una prenda molesta a la que no est¨¢s acostumbrada, aparte de otras restricciones a tu libertad, sobre todo cuando sales a la calle; en este punto hay que tener en cuenta que clasificarse para el Campeonato del Mundo es muy dif¨ªcil, y en ¨¦l te juegas mucho, no es un torneo cualquiera. Sin embargo, las jugadoras iran¨ªes nos han pedido que no boicoteemos el Mundial porque nuestra presencia ser¨¢ importante para el progreso del ajedrez en Ir¨¢n y de ellas en particular, pero sobre todo para el avance de las libertades de la mujer en ese pa¨ªs¡±, me ha explicado Vega, actual subcampeona de Europa, esta ma?ana.

La sueca P¨ªa Cramling, una de las grandes damas del ajedrez (tiene 51 a?os y lleva 35 en la ¨¦lite), adopta una postura clar¨ªsima, la misma que mantuvo en febrero con motivo del Gran Premio en Teher¨¢n: ¡°Yo lo que quiero es jugar, y no voy a entrar en esta pol¨¦mica, cuyo arreglo corresponde a la FIDE, no a las jugadoras¡±. Su marido, el gran maestro y entrenador espa?ol Juan Manuel Bell¨®n, apostilla: ¡°Veo mucha hipocres¨ªa sobre este asunto en algunas jugadoras¡±.

Seg¨²n me han confirmado varias fuentes, la ley iran¨ª no se aplic¨® a rajatabla durante el Gran Premio, que adem¨¢s fue bien organizado: los entrenadores pod¨ªan entrar en las habitaciones de sus jugadoras para preparar las partidas (algo estrictamente prohibido en ese pa¨ªs); y, como se aprecia en numerosas fotos, las participantes pod¨ªan ense?ar buen parte de su pelo por debajo de los velos, al igual que hacen cada d¨ªa millones de mujeres iran¨ªes que se rebelan as¨ª (y tambi¨¦n con el carm¨ªn de sus labios o con operaciones de nariz) contra la ley que las obliga a tapar en p¨²blico todo su cuerpo excepto el rostro.

En la FIDE, cuyas Asambleas Generales he cubierto presencialmente desde 1984, abunda la corrupci¨®n, como en el Comit¨¦ Ol¨ªmpico Internacional (COI) y la Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol (FIFA), con dos diferencias: el precio de los votos corruptos es mucho m¨¢s bajo, como pude comprobar cuando cubr¨ª como enviado especial de EL PA?S los JJOO de S¨ªdney 2000; y la mayor¨ªa de sus directivos es muy ineficaz o incompetente o ambas cosas a la vez, contrariamente a lo que ocurre en el COI y la FIFA. El Mundial Femenino es una buena muestra de esa ineficacia e incompetencia.

Hace unos doce a?os, la FIDE comprendi¨® el error de elegir el formato de eliminatorias cortas (a s¨®lo dos partidas, y la final a cuatro) para elegir al campe¨®n del mundo absoluto, porque basta un mal d¨ªa para que cualquier favorito quede noqueado, lo que aumenta mucho la probabilidad de que el campe¨®n sea un jugador de segunda fila. Por tanto, la final del Mundial Absoluto (bienal) es un duelo entre el campe¨®n anterior y el vencedor del Torneo de Candidatos, al que s¨®lo llegan ocho, y el sistema de clasificaci¨®n previa garantiza que casi todos ellos sean de primera fila. Y aparte del Campeonato del Mundo hay otro torneo llamado Copa del Mundo, por eliminatorias cortas; la ¨²nica manera de que un jugador que no pertenezca a la ¨¦lite se cuele en el Torneo de Candidatos es que gane la Copa del Mundo, pero en ese caso ser¨ªa engullido por los otros siete candidatos.

Por asombroso que parezca, esos criterios no se aplican para el Mundial Femenino, que es anual, con dos formatos alternos; el t¨ªtulo se dirime cada dos a?os en un duelo similar al del absoluto, pero al a?o siguiente hay un torneo llamado Campeonato del Mundo que en realidad deber¨ªa llamarse Copa del Mundo, porque se juega por eliminatorias cortas. La campeona del mundo indiscutible, con gran diferencia sobre las dem¨¢s, es la china Yif¨¢n Hou, quien sin embargo se vio privada del t¨ªtulo dos veces en esos torneos de eliminatorias cortas por sendas campeonas postizas, ambas de Ucrania: Anna Ushenina (hoy es la 33? del mundo) en 2012 (Hou fue eliminada); y Mariya Muzychuk (hoy, 9? del mundo) en 2015 (Hou no quiso jugar). La campeona recuper¨® el t¨ªtulo en marzo de 2016 y, harta de que la FIDE ningunee su reinado, anunci¨® que no volver¨¢ a jugar el Mundial cuando se dispute por el formato del noqueo corto.

Esa anunciada ausencia de la campeona del mundo es uno de los motivos para entender por qu¨¦ nadie, excepto Ir¨¢n, quiere organizar el Mundial postizo de 2017, que en realidad tendr¨ªa que haberse jugado en 2016. Pero la raz¨®n principal es la incompetencia e ineficacia de la FIDE en todo lo referente a mercadotecnia, comunicaci¨®n e imagen. Los incumplimientos o aplazamientos de fechas son muy frecuentes, sobre todo en pruebas femeninas y en las del Gran Premio (tanto absoluto como femenino), una serie de torneos que la FIDE, ¨¢vida de recaudar dinero como sea, se invent¨® para competir con los organizadores profesionales de grandes torneos, a los que con frecuencia perjudica bombardeando el calendario con fechas que luego a duras penas puede cumplir por falta de patrocinadores y sedes.

La escasez de financiaci¨®n externa se ha agravado con la inclusi¨®n del presidente de la FIDE, el ruso Kirs¨¢n Iliumy¨ªnov, en la lista negra de EEUU por su colaboraci¨®n con el Gobierno de Siria. Ello ha motivado que la final del pr¨®ximo Campeonato del Mundo Absoluto, entre el noruego Magnus Carlsen y el ruso Sergu¨¦i Kariakin, se vaya a jugar en Nueva York con patrocinadores rusos, en una operaci¨®n de imagen apoyada por el presidente Putin con el objetivo de que Rusia vuelva a dominar el ajedrez. En buena l¨®gica, esa sanci¨®n repercute en muchos otros pa¨ªses, dificultando a¨²n m¨¢s el logro de patrocinadores para la FIDE, que arrastra un d¨¦ficit de un mill¨®n de euros y cuyo presupuesto es de s¨®lo dos millones, una cantidad baj¨ªsima en proporci¨®n a los 189 pa¨ªses que aglutina y a los millones de practicantes del ajedrez en todo el mundo.

Una gesti¨®n normal, y profesional, del Campeonato del Mundo Femenino ser¨ªa suficiente para garantizar que hubiera m¨¢s de una sede candidata. Y entonces la FIDE podr¨ªa presionar a Ir¨¢n, de tal modo que jugar con velo fuera voluntario, no obligatorio. Incluso ser¨ªa razonable sugerir a las jugadoras que acepten jugar con velo en Ir¨¢n con el fin de impulsar el ajedrez en ese pa¨ªs (donde el ajedrez fue prohibido por el im¨¢n Jomeini, quien se retract¨® de ello poco antes de morir), que se ha convertido en una de las grandes potencias de Asia. Otro argumento que puede tenerse en cuenta es que en Ir¨¢n hay una diferencia cada vez mayor entre lo que dice la ley religiosa y lo que ocurre en realidad. Aunque todav¨ªa sufran severas restricciones -por ejemplo, como ocurr¨ªa en la Espa?a de la dictadura de Franco, una mujer no puede viajar sin permiso de su marido o padre-, las iran¨ªes est¨¢n mucho m¨¢s avanzadas que en otros pa¨ªses musulmanes en el ¨¢mbito laboral, universitario o legal. Y dado que la mayor¨ªa de la poblaci¨®n iran¨ª es muy joven, todo indica que la dictadura de los cl¨¦rigos tiene los a?os contados.

En ese contexto, cabe preguntarse si Paikidze hubiera protestado de igual modo en el caso de que el Mundial se hubiera concedido, por ejemplo, a Uzbekist¨¢n o Tayikist¨¢n, donde las mujeres no est¨¢n obligadas a llevar velo, pero probablemente sufren m¨¢s que las iran¨ªes: miles de uzbekas han sido esterilizadas contra su voluntad; los maltratos contra las tayikas son un grave problema nacional (o al menos lo eran hasta 2013). Tambi¨¦n me pregunto si el enorme eco en la prensa internacional ante lo que dice la 98? del mundo sin apoyo declarado de ninguna jugadora de ¨¦lite (aunque s¨ª del excampe¨®n del mundo Gari Kasp¨¢rov) hubiera sido igual en el caso de que Paikidze no fuera la actual campeona de EEUU, cuyo delegado no protest¨® cuando se tom¨® la decisi¨®n. Y una duda m¨¢s: es mejor jugar con velo en Teher¨¢n o que no haya Campeonato del Mundo.

De todas las personas con quienes he hablado para elaborar este art¨ªculo, quien mejor ha expresado la situaci¨®n a mi modo de ver es Javier Ochoa de Echag¨¹en, presidente de la Federaci¨®n Espa?ola (que, hace dos a?os, vot¨® por la reelecci¨®n de Iliumy¨ªnov) y de la Iberoamericana, y vicepresidente honorario de la FIDE: ¡°Aunque el reglamento establezca la imposici¨®n del velo cuando se publique, creo que las ventajas de jugar el Mundial en Teher¨¢n son mayores que los inconvenientes¡±.