El Atl¨¦tico vapulea al Granada con un Carrasco desatado

Oportuno, encarador y llegador, Carrasco se desat¨® como goleador para que el Atl¨¦tico terminara por pasar por encima del Granada con una goleada contundente. Los tres goles del belga, los primeros de los siete, sirvieron para que el Atl¨¦tico hiciera una defensa s¨®lida de su liderato, con el Sevilla y el Barcelona sobrepas¨¢ndole en la tabla antes del pitido inicial y a la espera de lo que sucediera con el Madrid en el Benito Villamar¨ªn. Remont¨® un gol en contra cuando no encontraba juego y despu¨¦s fue una apisonadora que aplast¨® al Granada.

Carrasco gener¨® un vendaval de juego y goles. El punto de m¨¢s en el atrevimiento que ha tenido Simeone desde el empate en Legan¨¦s ha tra¨ªdo ya dos goleadas al Calder¨®n, adem¨¢s de la lograda en Vigo para regocijo de su parroquia. A estas alturas de la Liga, el Atl¨¦tico sigue con su etiqueta de mejor equipo defensivo, solo tres goles encajados, y ha a?adido a su ropaje el de ser el segundo m¨¢s goleador con 21 tantos. Un equipo redondo que ahora mismo cumple con el sue?o de cualquier entrenador. Juega y gana partidos de todo pelaje. Sufre y gana con holgura, contragolpea o abre los partidos con manejo de bal¨®n y paciencia.

Carrasco fue puntual en todos sus goles, poniendo de manifiesto esa metamorfosis que rompe moldes en el f¨²tbol moderno, la conversi¨®n de los regateadores puros en goleadores insaciables. Carrasco tiene un ca?¨®n en la pierna derecha y tampoco le pega mal con la izquierda. Con su pierna buena revent¨® al Granada y enterr¨® ese viejo mal presagio que rodea al Atl¨¦tico en los d¨ªas de fiesta. El de anoche fue el primer partido tras el 50 cumplea?os del Vicente Calder¨®n y el club lo se?al¨® como el d¨ªa de las pe?as. El fervor y el orgullo que desprend¨ªa la hinchada en la esplanada de la Ermita del Santo despert¨® ese fantasma de las celebraciones previas con el golazo de Cuenca, una derechazo a bote pronto que perfor¨® la escuadra izquierda de Oblak al borde los 20 minutos de juego.

A partir de ah¨ª el Atl¨¦tico tuvo que arremangarse para doblegar a un equipo de Lucas Alcaraz, y eso como m¨ªnimo es enfrentarse a una estructura muy ordenada. La orden del t¨¦cnico que estrenaba cargo fue muy clara desde el minuto uno. Conocedor de que el Atl¨¦tico se retroalimenta con frecuencia en su casa con los robos y las segundas jugadas en campo contrario, no hubo un sola salida en corto del Granada. Su meta Ochoa ten¨ªa instrucciones de jugar en largo todos los balones. Era una forma de saltarse la presi¨®n del Atl¨¦tico y buscarle en el cuerpo a cuerpo.

Inusual God¨ªn

El conjunto de Simeone no tuvo una salida arrolladora. Incluso debi¨® reponerse a los inusuales fallos de God¨ªn para medir el bote o ir al cruce. Uno de esos errores, acompa?ado de un mal despeje posterior lo caz¨® el Granada, que tambi¨¦n hab¨ªa sido instruido para sorprender al Atl¨¦tico en alguna de sus salidas. Arm¨® ¨¢vido la jugada que acab¨® con esa volea tremenda de Cuenca.

Fue Koke el que trat¨® de imponerse ya con m¨¢s autoridad. Desde el medio se erigi¨® como el catalizador de la ofensiva. Dio una lecci¨®n de golpeo de bal¨®n largo dirigido a los costados, principalmente al de Juanfran. Por ah¨ª lleg¨® la primera aproximaci¨®n seria de los rojiblancos, con un pase filtrado del lateral a Correa que este termin¨® por estrellar contra Ochoa. Con m¨¢s ¨ªmpetu que juego, una cascada de saques de esquina acorral¨® al Granada en su ¨¢rea. En uno de ellos, tras falta previa de God¨ªn y un mal despeje de Ochoa al medio, Carrasco inici¨® su festival. Recogi¨® el mal manotazo del meta mexicano cerca del punto de penalti y lo revent¨® con un potente derechazo trenzado. Sigui¨® el Atl¨¦tico en modo febril hasta que Correa hizo una de esas pisaditas con giro incluido que derribaron a la defensa del Granada. Su posterior apertura a la izquierda la recogi¨® Carrasco. All¨ª, el belga ejecut¨® su combinaci¨®n favorita, cambio de ritmo y un golpeo seco, que super¨® a Ochoa tras tocar en Tito.

Con poco, el Atl¨¦tico ya hab¨ªa hecho mucho. La remontada la culminaba justo al borde del descanso. El palo fue ya excesivo para el Granada, que no tuvo opci¨®n alguna en la reanudaci¨®n. El equipo de Simeone sali¨® mand¨®n y empez¨® a cerrar el partido con la ¨²nica gran acci¨®n de Griezmann. El franc¨¦s gan¨® la l¨ªnea de fondo por velocidad y su centro atr¨¢s lo recogi¨® Carrasco. Correa, Gait¨¢n con un par de tantos y Tiago, culminaron el vendaval de goles y juego que desat¨® Carrasco.