Messi se zampa las ideas de Guardiola

¡°Lo vamos a intentar y a ver qu¨¦ pasa¡±, avis¨® Pep Guardiola, t¨¦cnico del Manchester City. Y llegada la hora de la verdad, lo intent¨® su equipo en el Camp Nou, pero lo que pas¨® es que se resbal¨® Fernandinho y no perdon¨® Messi la primera vez que el Barcelona pis¨® el ¨¢rea, a los 17 minutos del partido. Y que se equivoc¨® Bravo y dej¨® al equipo con 10. Y que entre G¨¹ndogan y Stones regalaron el tercero. Y que Leo es Leo y se zamp¨® la idea del City de Guardiola, demasiado tierno a¨²n para plantar cara a los de Luis Enrique, a los que le bast¨® con jugar poco para ganar bien. Tres regalos, tres goles, tres puntos. So?¨® Guardiola con un partido perfecto y se fue a dormir a la Barceloneta consciente de que la realidad es la que es y el Bar?a, mucho mejor equipo que el suyo. No hay m¨¢s. Se lo pusieron demasiado f¨¢cil a uno de los mejores equipos del mundo.

Da igual si el City durante 50 minutos oblig¨® al Barcelona a jugar tan inc¨®modo que no pudo hilvanar tres pases seguidos; si no se activ¨® Iniesta y no brillaron Neymar ni Messi; si la ¨²nica ocasi¨®n de Su¨¢rez, justo antes del descanso, lleg¨® de rebote. Al final, la voluntad de tener la pelota, adelantar la l¨ªnea defensiva, presionar muy arriba y ser valientes hasta el punto de tener dos ocasiones claras en el primer tiempo, una de G¨¹ndogan y otra de Stones, y otra de De Bruyne, en el segundo, no les sirvi¨® de nada. Cada vez que se la regalaron a Messi termin¨® en gol. Demasiado Leo para el City, imposible para la pizarra aunque el dibujo fuera de Guardiola.

Guardiola ya sabe d¨®nde est¨¢ su equipo: demasiado lejos del argentino

El regreso de Pep pas¨® desapercibido para la hinchada del Barcelona, que le ignor¨®, pero la incidencia en el juego fue evidente durante el partido, que vivi¨® al de Santpedor muy activo, de pie casi siempre junto a la l¨ªnea de cal, a veces desesperado, a veces gesticulando, siempre pidiendo algo a sus hombres. Con lo que tiene, mucho menos de lo que dispone Luis Enrique, el City le hizo de entrada un nudo al Barcelona, que no jug¨® bien, inc¨®modo ante un equipo que presion¨® muy arriba. Resulta que adelant¨® la l¨ªnea defensiva para alejarla de su porter¨ªa y pretendi¨® ser valiente. Pero no le bast¨®. A los problemas en la creaci¨®n en el origen del juego que le cre¨® al Barcelona, a la dificultad para activar a sus puntas, sum¨® el Bar?a la desgracia de descontar defensas durante el primer tiempo. Primero Alba y despu¨¦s Piqu¨¦ dejaron en cuadro a una defensa en la que no apareci¨® Sergi Roberto ni en el banquillo, se supone porque sigue con molestias de su lesi¨®n. Pero ni por esas pudo imponer el City su idea, demasiado generoso en el fallo a la hora decisiva, de ¨¢rea a ¨¢rea.

Demasiado tiernos

Como le ocurri¨® con el Bayern M¨²nich hace dos a?os, el equipo de Guardiola dej¨® buenas sensaciones, la imagen de un equipo con ideas que plant¨® cara pero que volvi¨® a sucumbir a la realidad de que contra Leo no hay manera. Brazos en jarras, Guardiola baj¨® la cabeza resignado a la evidencia tras el tercer gol del argentino. Sab¨ªa que depend¨ªa de un partido perfecto y sus hombres, tiernos, muy tiernos, terminaron por amasar un bu?uelo. Pep ni se inmut¨® cuando Caballero le par¨® el penalti a Neymar, en una de las pocas alegr¨ªas que le dej¨® la noche.

Si el Bar?a deb¨ªa dar la medida del City, Guardiola ya sabe d¨®nde est¨¢ su equipo: demasiado lejos de Messi. Los azules, ayer de naranja, est¨¢n por cuajar, reclamando a gritos que alguien impregne ese vestuario de car¨¢cter y de eso que le sobra al Barcelona, eso que su entrenador sab¨ªa que pod¨ªa pasar: ¡°Ellos tendr¨¢n su momento y son muy certeros¡±. El momento se lo regalaron tres veces y certeros fueron los del Bar?a porque no perdonaron. Todo lo contrario que sus chicos, que se lo tuvieron que ganar todo y todo lo desperdiciaron ante Ter Stegen. Y para jugar en el Camp Nou no fueron pocas las ocasiones. Pero todo lo que propuso o todo lo que intentaron los de Manchester se lo zamp¨® Messi de un bocado. Incluidas las ideas de Guardiola. ¡°No hay sistema para pararle. Es el mejor, imparable¡±, concluy¨® desde el Camp Nou.