Granada y Sporting, ni pueden ni quieren

Granada y Sporting demostraron las causas de sus penurias en la Liga. Ambos ofrecieron un partido desastroso, cuajado de carencias t¨¦cnicas y f¨ªsicas, propias de los dos ¨²ltimos clasificados de la Liga. El Sporting tuvo una ocasi¨®n clamorosa en el minuto 93, pero Cop, de forma incomprensible, no acert¨® a batir a Ochoa en el ¨¢rea peque?a. Fue el ¨²ltimo desprop¨®sito de un mal partido, con demasiados nervios, imprecisiones y p¨¦rdidas constantes de bal¨®n. El Granada, al menos, no encaj¨®, pero sus limitaciones le hacen ser un claro candidato al descenso. Despu¨¦s de nueve partidos, sigue sin conocer la victoria. El Sporting, por su parte, rompi¨® una racha negativa de cinco derrotas consecutivas. Un triste consuelo para un equipo al que le falt¨® valent¨ªa para ir a por un rival muy tocado, que juega finales en el mes de octubre y que es el resultado de una planificaci¨®n desastrosa. El Sporting no fue capaz de aprovechar la debilidad de este Granada tan d¨¦bil.

Alcaraz tiene una enorme tarea al frente del conjunto andaluz. Ensamblar a este equipo sin una pretemporada le costar¨¢ una barbaridad. Quiz¨¢s en busca de una nueva versi¨®n de un equipo d¨¦bil y sin personalidad, Alcaraz se decidi¨® a jugar con su 4-4-2 habitual, con un aire m¨¢s atacante para buscar la primera victoria de la temporada. Enfrente estaba el Sporting, antepen¨²ltimo, con una racha de cinco derrotas consecutivas a sus espaldas. Abelardo, tambi¨¦n algo desesperado, le cambi¨® mucho la cara a su equipo, que tambi¨¦n jug¨® con dos delanteros.

Los buenos prop¨®sitos iniciales de ambos entrenadores no desembocaron en un partido divertido. Ni mucho menos. De nada sirve jugar con dos delanteros si no llegan balones a sus delanteros. En especial en el caso del Granada, lastrado por un doble pivote de escaso talento, el formado por Uche y Angban. El partido respondi¨® al momento de ambos equipos y solo hubo un futbolista que quiso salirse de la mediocridad reninante. Fue Burgui, con argumentos para desbordar a Tito y realizar un tiro con cierto peligro que par¨® bien Ochoa. Perdido en su falta de talento, el Granada fue un alma en pena en una mala primera mitad. Tampoco se mostr¨® demasiado el Sporting, aparentemente contento con el punto y con una defensa con un debutante, Juan Rodr¨ªguez, y jugadores poco habituales como Lora.

El segundo tiempo fue algo m¨¢s movido. El Granada solo tuvo una ocasi¨®n. Un remate de Vezo en el minuto 50 que Cu¨¦llar solvent¨® con una gran parada. El Sporting tuvo dos opciones. Una de Castro que salv¨® Ochoa y la ya referida de Cop en el descuento. El resto fue incapacidad y p¨¦rdidas de bal¨®n, con el miedo por bandera en los dos equipos, demasiado pendientes del resultado, sin la m¨ªnima capacidad para disfrutar. Si no se produce un giro radical, a ambos les queda un calvario por delante.