Ya nadie despierta a Melanie
Serrano, una de las capitanas del Bar?a, vivi¨® la transformaci¨®n del equipo de Xavi Llorens
¡°Ni?a, despierta, ?que ya hemos llegado!¡±. Melanie Serrano (Sevilla, 27 a?os) no recuerda la cantidad de veces que alg¨²n amigable desconocido la despertaba cuando su tren pisaba la estaci¨®n de Blanes. ¡°Por suerte, era la ¨²ltima parada, porque si no terminaba en Francia¡±. No hab¨ªa soplado las 15 velas cuando Melanie se recorr¨ªa, tres veces por semana y pasadas las 10 de la noche, los cerca de 80 kil¨®metros que separan el Miniestadi de Blanes, donde viv¨ªa junto a su madre y su hermana. El entrenamiento del Barcelona femenino, que entonces dirig¨ªa Natalia Astrain (hoy, en el cuerpo t¨¦cnico del Atl¨¦tico F¨¦minas), comenzaba a las ocho y, muchas veces, Serrano ni lo pod¨ªa completar. ¡°Ten¨ªa que marcharme antes para llegar a coger el tren, a veces me perd¨ªa la parte m¨¢s divertida de los entrenamientos, los partidillos entre nosotras¡±.
Con 15 a?os, iba de Blanes al Miniestadi tres veces por semana?
Estudios por la ma?ana, f¨²tbol por la noche. Sue?os adolescentes atados a un viaje, entre ida y vuelta, de cuatro horas de tren. Un sacrificio dulce para Melanie: ¡°Estoy enamorada de la pelota, lo estuve toda mi vida. La necesito¡±. El f¨²tbol siempre fue la respuesta para Serrano. De peque?a, un analg¨¦sico; de mayor, la forma de ganarse la vida. Cuando ten¨ªa 12 a?os, su madre decidi¨® dejar Sevilla y buscar una mejor vida para Melanie y su hermana en Blanes. ¡°Al principio fue muy duro. Era todo nuevo. Extra?aba mucho a mis amigos y lloraba todos los d¨ªas¡±, explica.
Fue entonces cuando Melanie record¨® sus tardes felices en Sevilla. ¡°No aguantaba m¨¢s y le dije a mi mam¨¢ que me apuntara para jugar al f¨²tbol. En Andaluc¨ªa estaba todo el d¨ªa con el bal¨®n, en la calle y con mis primos. Era la buena, a los chicos los vacilaba¡ les tiraba ca?os. Quer¨ªa volver a jugar al f¨²tbol¡±, cuenta Serrano. Pero hab¨ªa un problema: su madre ten¨ªa que trabajar muchas horas al d¨ªa para mantener a sus dos hijas, y le resultaba imposible afrontar el costo econ¨®mico de pagarle el club a Melanie. ¡°En el Deportivo Blanes me dijeron: ¡®Realiza una prueba y, si la haces bien, le digo a tu madre que no tiene que pagar nada. La ropa te la damos aqu¨ª¡±, recuerda. Y remata: ¡°As¨ª empec¨¦. Me llamaron para jugar en la selecci¨®n catalana y a los 14 a?os me fich¨® el Bar?a¡±.
"Era la buena, a los chicos los vacilaba¡ les tiraba ca?os" Melanie Serrano
Transcurr¨ªan, entonces, tiempos muy diferentes a los modernos en el f¨²tbol femenino azulgrana. Serrano pas¨® de entrenar en los campos que est¨¢n junto al Miniestadi a otro en Hospitalet, que compart¨ªa junto a otros deportistas. ¡°Te pasaba uno a tu lado con una jabalina, ten¨ªamos que compartir vestuario con otros cuatro equipos. Y el terreno parec¨ªa un campo de patatas¡±, recuerda Melanie. Vivi¨® el descenso y la reestructuraci¨®n del Barcelona de la mano de Xavi Llorens. Tras volver a la Divisi¨®n de Honor en la temporada 2008-2009, en las ¨²ltimas cinco campa?as conquistaron cuatro Ligas y tres Copas de la Reina.
¡°Seguramente si no hubi¨¦ramos ganado todo lo que ganamos, hoy no estar¨ªamos aqu¨ª¡±, asegura Melanie, una de las capitanas del equipo de Llorens, ¨²nica superviviente en la transformaci¨®n del f¨²tbol femenino azulgrana. ¡°Yo lo que quer¨ªa era que pudi¨¦ramos tener un vestuario digno o entrenar en un campo bueno. Al final, conseguir cosas normales nos cost¨® mucho trabajo¡±, reflexiona Serrano en la Ciudad Deportiva Joan Gamper. ¡°Cuando nos cruzamos con los chicos del primer equipo nos saludamos, con algunos hablamos y nos preguntan c¨®mo nos va; como por ejemplo Iniesta o Messi a Xavi (Llorens fue el primer entrenador de la Pulga en el Bar?a)¡±, dice la defensa azulgrana, que no le tiene ni una pizca de envidia al glamour del f¨²tbol masculino. ¡°Yo era feliz cuando entrenaba en el Mini y lo soy ahora. No me interesa convertirme en millonaria. Si me interesara el dinero, ya me hubiese ido¡±, sostiene.
"Quer¨ªa tener un vestuario digno o entrenar en un campo bueno"
Melanie Serrano
No le faltaron ofertas para dejar el Bar?a; sin embargo, siempre opt¨® por quedarse. ¡°Este es el club de mi vida y quiero ganar la Champions aqu¨ª¡±. Ni la diferencia de presupuestos con las grandes potencias de Europa (el Bar?a tiene cerca de un mill¨®n, frente a los seis que invierten equipos como el PSG o el Lyon), asustan a Melanie. El Bar?a se medir¨¢ en los octavos de final ante el Twente de Holanda. ¡°Estamos un poquito lejos, es verdad. Pero tambi¨¦n est¨¢bamos lejos del Espanyol cuando le ganamos la primera Copa de la Reina¡±, concluye Melanie, que se plantea el futuro entre el f¨²tbol y la polic¨ªa. Est¨¢ estudiando catal¨¢n, se est¨¢ sacando el curso de entrenadora y se imagina en un futuro en los Mossos d¡¯Esquadra, una vez cuelgue los botines.
Mientras el Bar?a de Xavi Llorens busca hacer historia en Europa, hoy a Melanie Serrano nadie la puede despertar ni en el tren ni en su sue?o de levantar la Champions.
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