El Valencia no le gana a nadie
La falta de gol condena al empate al conjunto de Prandelli (1-1) ante un flojo Granada
Ni con Cesare Prandelli el Valencia encuentra el camino de solucionar sus males, incapaz de vencer al Granada (1-1), el ¨²nico equipo que no conoce la victoria en la Liga, colista por dem¨¦rito propio, un equipo con notables deficiencias. El conjunto nazar¨ª se encontr¨® con un empate en Mestalla, un feudo que ha dejado de ser inh¨®spito para los rivales en los ¨²ltimos tiempos de penurias en el club que se compr¨® Lim para despersonalizarlo en el palco, en el que se habla ingl¨¦s, en la plantilla, de calidad rebajada, y en el terreno de juego, donde no saben expresarse sus jugadores.
El Valencia ha conseguido una victoria y el triste empate ante el Granada en los ¨²ltimos ocho partidos que ha disputado ante su afici¨®n, el ¨²nico valor seguro de un club a la deriva. Los n¨²meros de Prandelli son tan nefastos como el de sus antecesores, Ayestar¨¢n, Neville o Nuno. Cinco puntos de 15 posibles es el escaso bot¨ªn alcanzado por el Valencia con el t¨¦cnico italiano, unas cifras que hacen temblar a Mestalla, que ya comienza a pedir t¨ªmidamente la cabeza de Peter Lim, que lleva casi un a?o sin visitar la ciudad del Turia.
Ante el Granada, que se amurall¨® con una defensa de cinco, el Valencia result¨® m¨¢s aparente que real. Fue equipo de momentos, buenos y malos, sin dar brillo a un dominio con m¨¢s pasi¨®n que acierto y sin pegada, cosa comprensible al no disponer de un delantero referencia tras la venta de Alc¨¢cer al Bar?a. El arrebato de la segunda mitad solo le sirvi¨® para alcanzar un empate ante un Granada insustancial que dif¨ªcilmente saldr¨¢ del pozo a menos que se produzca una metamorfosis. La misma que necesita el Valencia, hundido en la parte baja de la clasificaci¨®n, ya siente el miedo en el cuerpo.
Con la urgencia del momento, el Valencia necesitaba movilidad y velocidad en sus jugadores, precisi¨®n en el pase y ser capaz de ensanchar el terreno de juego. Cancelo y Gay¨¤ dotaron de amplitud y profundidad al despliegue che en el inicio. La primera oportunidad para el Valencia lleg¨® en una incursi¨®n por el costado derecho de Montoya, cuyo centro preciso lo remat¨® Rodrigo y Ochoa lo repeli¨® como pudo.
Sin gol
Ordenado en su parcela, del Granada no hab¨ªa noticias en ataque, incapaz de asociar tres pases consecutivos. En la segunda ocasi¨®n que cruz¨® el medio del campo, pasada la media hora, una transici¨®n r¨¢pida del equipo nazar¨ª a punto estuvo de costarle un disgusto al Valencia. Kravets tuvo posteriormente una ocasi¨®n clar¨ªsima al quedarse solo ante Alves tras un error grave de Parejo. El delantero ucraniano dispar¨® alto. Mestalla comenz¨® a inquietarse con argumentos. Y el Granada, tras perder el respeto al Valencia, en la ¨²ltima acci¨®n del primer tiempo, en un contragolpe conducido y ejecutado por Carcela, se adelantaba en el marcador.
Los jugadores del Valencia salieron con celeridad al terreno de juego en la segunda mitad. El cuarto de hora de receso les parec¨ªa una eternidad a los futbolistas che, con prisa por revertir la situaci¨®n. Con Munir en el terreno de juego en lugar de Montoya, los de Prandelli lograron de inmediato la igualada gracias a la descoordinaci¨®n defensiva del Granada, la precisi¨®n en el pase picado de Cancelo y la tranquilidad de Parejo para controlar, revolverse y encontrar la pausa justa para servir el gol a Nani.
Con el ¨¢nimo renovado, el Valencia cambi¨® la cara al encuentro con intensidad, ritmo e intenci¨®n, con m¨¢s frescura en ataque en gran medida por la presencia de Munir, agitado despu¨¦s con la entrada de Bakkali. La falta de gol del Valencia fue una vez m¨¢s su condena, no pudiendo derrotar a un Granada que no vence a nadie.
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