El Madrid aplica la inercia competitiva para vencer al Unics Kaz¨¢n

Hasta llegar hasta su inagotable f¨®rmula del ¨¦xito, el Madrid de Laso llev¨® a cabo un ejercicio de alquimia competitiva consistente en diferenciar los partidos importantes de los accesorios. Un aprendizaje con el que ahora se entregan en los duelos trascendentales y resuelven los burocr¨¢ticos, como el de la novena jornada de la Euroliga ante el limitado Unics Kaz¨¢n. La firmeza de Felipe Reyes (16 puntos y siete rebotes), los puntos de Carroll, la faena de Hunter y la constancia de Llull bastaron para superar a uno de los colistas de la competici¨®n en tiempos de recarga de bater¨ªas.

Repiti¨® Laso el quinteto que arm¨® tras la derrota liguera en el Palau y que tan buen resultado le ha dado en la ¨²ltima quincena del calendario ante CSKA, Iberostar Tenerife, Panathinaikos, Bar?a y Gran Canaria, con un balance de cuatro victorias y una derrota por la m¨ªnima en Mosc¨². Llull, Doncic, Maciulis, Felipe Reyes y Ay¨®n, han encontrado el equilibrio en la f¨®rmula que permite al Madrid gestionar unas aplicadas puestas en escena que establecen tendencias positivas. La repitieron ante el Unics Kaz¨¢n con una defensa vigorosa, un solvente dominio del rebote y una ¨¢gil circulaci¨®n en ataque (25-14, m. 9). Maciulis desde el per¨ªmetro (9 puntos de salida) y Ay¨®n en la pintura marcaron territorio ante la tropa de Langford y Parakhouski. Pero el demarraje inicial no fue muy lejos.

Apenas tres d¨ªas de respiro le bastaron a los blancos para abrir otro ciclo competitivo en un cuentakil¨®metros que ya registra 18 partidos en menos de dos meses. Una espiral de desgaste f¨ªsico y psicol¨®gico en la que los estados de forma y las sensaciones fluct¨²an casi de partido a partido. Y, en la necesaria distinci¨®n entre los compromisos esenciales y los rutinarios, el Madrid confirm¨® que a¨²n est¨¢ cogiendo aire tras su sprint de la semana pasada con la hist¨®rica victoria en Barcelona (63-102) como hito. El repertorio y la actitud del Unics tampoco dieron de s¨ª lo suficiente como para desatar las hostilidades y el partido abraz¨® una inercia amuermada en la primera mitad (40-37, m. 20).

?Hubo tiempo para la contabilidad cuando Jaycee Carroll salt¨® a pista para sumar su partido oficial n¨²mero 364 con la camiseta del Madrid igualando as¨ª la marca de Louis Bullock (2004-2010), que hasta ayer era el jugador extranjero con m¨¢s encuentros disputados con el club blanco. Y tambi¨¦n hubo margen para el recuerdo de tiempos recientes. No muchos repararon en ¨¦l, pero en el banquillo del conjunto ruso, ejerciendo de t¨¦cnico ayudante de Evgeny Pashutin, estaba Lele Molin. El encargado de tramitar a ras de parquet la espantada de Ettore Messina, el que dirigi¨® al equipo en la Final Four de 2011 en Barcelona, el antecesor de Laso. Una toma de conciencia escalofriante del excelso recorrido de este equipo de la nada al todo.

Ahora, incluso en su versi¨®n m¨¢s desapasionada, el Madrid no falta nunca a su exigencia competitiva. Hac¨ªa m¨¢s fr¨ªo en el Palacio que en la Rep¨²blica de Tartarist¨¢n, marchaba por delante el Unics Kaz¨¢n (42-43, m. 25), pero aparecieron un par de triples de Felipe y Rudy, la hiperactiva productividad de Hunter y una espectacular r¨¢faga de Carroll (11 puntos consecutivos) y los de Laso pasaportaron a su rival con la suficiencia de quien solventa un tr¨¢mite funcionarial (68-57, m. 32). Estir¨® su cuenta Parakhouski hasta los 19 puntos, alcanz¨® Colom su media de 10 y luci¨® la brega de Banic bajo los aros, pero los verdes nunca dieron sensaci¨®n de aspirar a la sorpresa.