El Deportivo se desparrama y arrolla a la Real Sociedad

Ten¨ªa que ocurrir y sucedi¨®. Le hab¨ªan laminado los errores propios, los de unos cuantos ¨¢rbitros en instantes decisivos, los aciertos de unos rivales que convert¨ªan en petr¨®leo cualquier brizna de chapapote. Le hab¨ªa maltratado la fortuna, que dicen que palidece ante el esfuerzo, pero que en el caso del Deportivo era una tirana. Todo conten¨ªa al equipo que prepara Gaizka Garitano, todo ese caudal se desparram¨® en Riazor ante la Real Sociedad para darle una incontestable victoria ante un rival que el entrenador deportivista hab¨ªa designado horas antes como el mejor equipo del campeonato. El triunfo saca al Deportivo de los puestos de descenso, deja en ellos a Sporting igualado con el Valencia y da aliento a su probo, honesto y laborioso entrenador, cuya continuidad estaba en tela de juicio, si no de manera inmediata s¨ª bajo examen antes de las fiestas navide?as.

Casi todo ocurri¨® en una primera parte a la que el Deportivo lleg¨® entre sospechas y su entrenador bajo los silbidos de un buen n¨²mero de aficionados. Al descanso se marcharon aplaudidos, al final ovacionados. La pelota rueda y mueve las m¨¢s f¨¦rreas voluntades. Se le vio jugar mejor al Deportivo esta temporada, pero no quiz¨¢s con tanto filo, con tanta atenci¨®n a las detalles e indudablemente no con tanta suerte en los instantes clave. Se sobrepuso a dos errores iniciales mano a mano de Andone ante Rulli, en uno se escor¨®, en otro se enlenteci¨®. Dos situaciones que pod¨ªan da?ar a un equipo necesitado del afecto de la victoria, del sosiego del que le pude te?ir el triunfo. Nada detuvo ni a su delantero ni al equipo, que contuvo atr¨¢s las acometidas de la Real, sufri¨® para trabajar sin bal¨®n y golpe¨®. Primero lo hizo Sidnei, un central que podr¨ªa jugar de lo que quisiese y que detuvo el tiempo en el ¨¢rea de Rulli para definir entre una mara?a de defensores; despu¨¦s apareci¨® ??igo Mart¨ªnez para enterrar en su meta un centro de Andone y al filo del descanso el propio rumano remat¨® a la red un centro de Juanfran.

Las noticias de la Real llegaron en la ejecuci¨®n de la estrategia, tambi¨¦n en alg¨²n destello de Carlos Vela. Poca producci¨®n para un equipo que llegaba tras sumar trece puntos de quince posibles, de supera al Atl¨¦tico y poner contra las cuerdas al Barcelona. La Real Sociedad se ilusion¨® antes del partido con salir de Riazor cuarta en la tabla y revivi¨® con un gol de Yuri Berchiche antes del cuarto de hora de la segunda parte. Mientras tanto el Deportivo ya estaba a lo suyo, a dejar pasar las oportunidades para sentenciar. Porque en el estado de tensi¨®n en que vive necesita muchos goles en el zurr¨®n para sentirse ganador. La Real oli¨® la sangre y el partido se fue a un cara o cruz que detuvo el ¨¢rbitro con un penalti por agarr¨®n a Albentosa a la salida de un c¨®rner. Otros m¨¢s claros sobre el herc¨²leo defensor se fueron en otras jornadas al limbo, pero este le cay¨® que ni pintado al Deportivo, afortunado incluso para que Babel se enmendase tras el rechace de Rulli a su lanzamiento del penalti. Por fin, descorsetado para mover la pelota ante la presi¨®n del rival, se pudo gustar entonces el Depor. Ya le tocaba. Fue entonces, tras el quinto gol, otro de Andone, cuando los futbolistas lanzaron un n¨ªtido mensaje: se fueron todos al banquillo a abrazarse con su entrenador.