Sobrevivir a un infarto a 6.000 metros
El gran alpinista Conrad Anker sufri¨® la dolencia cardiaca en plena ascensi¨®n a un complicado pico de Nepal
En la ma?ana del pasado 16 de noviembre, los alpinistas Conrad Anker (54 a?os) y David Lama (26) hab¨ªan escalado r¨¢pido, tratando de evitar una zona de la pared expuesta a la ca¨ªda de rocas y hielo. La temperatura rondaba los 20 grados bajo cero, y aunque el terreno era vertical la pareja se mov¨ªa con eficacia camino de la arista noroeste del Lunag-Ri, (6.907 m), pico enclavado en la regi¨®n del Khumbu de Nepal. A una altitud de 6.000 metros, encontraron al fin una min¨²scula repisa en la que sentarse. Anker mir¨® a Lama y le dijo: ¡°David, esto no va bien¡±. Conrad Anker llevaba un buen rato esperando que el sol y un poco de descanso eliminase un dolor en el pecho que no sab¨ªa bien a qu¨¦ atribuir. Hab¨ªa llegado de improviso, y no se trataba de mal de altura, o de un principio de edema pulmonar, dolencias que se manifiestan de forma gradual. Hab¨ªa dejado de encontrarse en plena forma, as¨ª, de repente. Inmediatamente la pareja inici¨® las maniobras de r¨¢pel, y horas despu¨¦s alcanzaron el campo base avanzado. El dolor en el pecho se hab¨ªa extendido ya al brazo izquierdo de Anker. ¡°A pesar de no haber sufrido nada de esta naturaleza, inmediatamente entend¨ª que se trataba de una situaci¨®n grave en la que el tiempo era muy importante. Llamamos a un helic¨®ptero y con la ayuda de nuestros amigos sherpas fui evacuado a Katmand¨². En la unidad de cuidado card¨ªaco del Hospital Norbic International, El doctor Bhutta realiz¨® una angioplastia y retir¨® la obstrucci¨®n. Este procedimiento es muy urgente ya que el coraz¨®n puede fallar, experimentar fibrilaci¨®n o perder musculatura. El doctor Bhutta instal¨® un stent en mi coraz¨®n y me mantuvo en observaci¨®n durante tres d¨ªas¡±, narr¨® Anker en las redes sociales una vez en su domicilio de Bozeman, Montana (EEUU).
Si Conrad Anker es uno de los grandes alpinistas de las ¨²ltimas d¨¦cadas es porque sabe manejar situaciones de estr¨¦s y peligro en la monta?a que paralizar¨ªan al m¨¢s cuerdo. Pero el alpinismo profesional no est¨¢ exento de otro tipo de estr¨¦s, m¨¢s com¨²n, el que genera la vida cotidiana, la vida civil. Muchos alpinistas buscan la sencillez de la vida en pared, donde todo se reduce a avanzar sin caer, comer, beber, dormir y seguir escalando. Se han preparado durante a?os con ese prop¨®sito. Aqu¨ª, todo es sencillo, ordenado, claro y deseado. Pero la vida lejos de las monta?as puede complicarse mucho cuando se trata de gestionar una vida en familia, unos resultados que garanticen ingresos, cuando asistes al entierro de tus mejores amigos alpinistas¡ En una reciente entrevista concedida a National Geographic, Anker ha anunciado que deja para siempre el alpinismo de alta dificultad: ¡°Necesito reducir el estr¨¦s que existe en mi vida. Est¨¢ el estr¨¦s laboral pero tambi¨¦n el que existe en mi vida dom¨¦stica¡ c¨®mo acab¨¦ cas¨¢ndome con Jenni, mi mujer y todo eso¡±. Todo eso es mucho, ciertamente. En 1999 un alud seg¨® la vida de Alex Lowe en el Shishapangma (8.027 metros) e hiri¨® levemente a su amigo Conrad Anker. Meses despu¨¦s, Anker contrajo matrimonio con Jenni, la viuda de Lowe, y adopt¨® a sus tres hijos: Max, de 10 a?os; Sam, de 6; e Isaac, de 3. La pasada primavera, los alpinistas David Goettler y Ueli Steck encontraron en el mismo glaciar del Shishapangma los restos de Lowe, semienterrados en el hielo. En Junio, Anker y Jenni volaron hasta este enclave del Himalaya para recuperar el cuerpo y darle sepultura. ¡°Fui solo a buscar los restos, que estaban a la misma altura en la que estaba cuando sufr¨ª el pasado noviembre mi infarto. El cuerpo pesaba una tonelada y me cost¨® un d¨ªa entero de enormes esfuerzos acarrearlo por el glaciar durante 12 kil¨®metros. No com¨ª, y solo beb¨ª una coca-cola en 24 horas. Fue brutal y s¨¦ que mi coraz¨®n sufri¨®. Reviv¨ª todo el proceso de culpa del que ha sobrevivido. Ahora me pregunto qu¨¦ hubiera pasado si mi coraz¨®n hubiese fallado entonces. Ten¨ªa el hospital m¨¢s pr¨®ximo a 4 d¨ªas. ?Qu¨¦ clase de trauma hubiera supuesto para mi mujer si hubiese perdido a su marido en el lugar donde muri¨® su primer marido?¡±, se pregunta Lowe, asustado y feliz de haber escapado a tan atroz iron¨ªa.
Curiosamente, Anker colabora desde 2012 con la prestigiosa Cl¨ªnica Mayo en un estudio para determinar los efectos de la altura en el cuerpo humano. Ninguno de los test a los que se somete con regularidad dejaba entrever dolencia cardiaca alguna. Renunciando al alpinismo de ¨¦lite, Anker teme perder su trabajo como capit¨¢n del equipo de atletas de The North Face, posibilidad que el fabricante de material de monta?a desmiente. As¨ª que, de alguna manera, seguir¨¢ trabajando, ¡°aprendiendo a identificar y minimizar las situaciones que generan estr¨¦s emocional. Descubriendo qu¨¦ es lo que importa realmente en la vida¡±.
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