Nadal abre un curso por descifrar
Los nuevos reinados de Murray y Kerber, a prueba en un a?o marcado por los regresos del espa?ol y Federer, lastrados por las lesiones, y de la castigada Sharapova. Hoy, el balear debuta en Brisbane
Hasta hace no mucho, en concreto hasta el ¨²ltimo tercio del a?o que acaba de vencer, los cronistas de tenis escrib¨ªan con la sensaci¨®n de hacerlo en bucle. Hasta hace solo unos meses las historias narraban esencialmente los triunfos rutinarios de Novak Djokovic y Serena Williams, dos divos, semana s¨ª y semana tambi¨¦n, pero la situaci¨®n fue virando hasta el punto de que hoy d¨ªa no mandan ni el uno ni la otra, sino que lo hacen dos jugadores que proyectan mucha m¨¢s discreci¨®n, Andy Murray y Angelique Kerber. Con el escoc¨¦s y la alemana al frente arranca un nuevo curso, de aires renovados, en el que la monoton¨ªa y el inmovilismo se han desvanecido y en cuyo horizonte asoman m¨²ltiples atractivos.
El p¨²blico espa?ol aguarda con ilusi¨®n el regreso de Rafael Nadal, quien la semana pasada ofreci¨® en la exhibici¨®n de Abu Dabi una inmejorable tarjeta de presentaci¨®n. Tras un dif¨ªcil a?o marcado por su lesi¨®n en la mu?eca y despu¨¦s de una primera toma de contacto en el dobles del Campeonato de Espa?a, a mediados de diciembre, el mallorqu¨ªn volvi¨® a la pista y enlaz¨® tres victorias ante Berdych, Raonic y Goffin que dejaron un poso esperanzador. Conf¨ªa Nadal en revertir la mala din¨¢mica de los dos ¨²ltimos a?os, en los que no sabore¨® ning¨²n Grand Slam, y para ello ha introducido algunas variables significativas en su plan.
Para empezar busca un est¨ªmulo positivo con la inclusi¨®n de Carlos Moy¨¤ en su banquillo, asociado a Toni Nadal y Francis Roig. El que fuese n¨²mero uno en 1999 puli¨® durante el ¨²ltimo a?o a Raonic, con muy buenos resultados, y ahora puede aportar un plus t¨¢ctico y an¨ªmico al de Manacor, cuyo resurgir depende por encima de todo de la recuperaci¨®n de su drive. Trabaja a fondo para afilarlo y desde hoy lo pondr¨¢ a prueba en Brisbane, donde debuta (12.00, Eurosport) frente al indescifrable Alexandr Dolgopolov y en donde en ning¨²n caso se topar¨¢ con Murray o Djokovic, presentes en Doha.
A diferencia de otros a?os, Nadal ha optado por Australia como punto de partida, en lugar del emirato, y actuar¨¢ sobre pista dura hasta que desembarque en Montecarlo, a mediados de abril. Esta vez, el actual n¨²mero nueve del mundo no har¨¢ ni una sola escala intermedia sobre arcilla; descart¨® las paradas en R¨ªo, Acapulco o Buenos Aires. Apuesta en este 2017 por un despegue sobre superficie r¨¢pida y a la vez reclama algo de tiempo. Al menos dos meses de gracia para poder calibrar si de verdad est¨¢ en condiciones de batirse con los mejores o no.
Trabaja a destajo Nadal, como lo hace Roger Federer. Al igual que el espa?ol, el f¨ªsico tambi¨¦n le forz¨® al suizo a parar en seco (en julio, despu¨¦s de caer en las semifinales de Wimbledon) y a sus 36 a?os aspira a engrosar su n¨®mina de 17 grandes; el ¨²ltimo, por cierto, lo elev¨® en 2012, en el All England Tennis Club de Londres. Tambi¨¦n reapareci¨® hace unos d¨ªas, con un triunfo en la Copa Hopman, y despu¨¦s su calendario apunta directamente al primer grande de la temporada, el Open de Australia (del 16 al 29 de enero).
Garbi?e debe determinar si quiere ser una tenista de impactos o potenciar un perfil m¨¢s regular
Por all¨ª, en Melbourne, no desfilar¨¢ la rusa Maria Sharapova. La sanci¨®n por dopaje que pesa sobre la rusa le impedir¨¢ reaparecer hasta el pr¨®ximo 26 de abril, pero el regreso de Masha (29 a?os) supondr¨¢ uno de los grandes focos de atenci¨®n en el circuito femenino. Un circuito imprevisible y burs¨¢til, siempre oscilante. Un terreno en el que la alemana tratar¨¢ de certificar su consistencia y en el est¨¢ por ver cu¨¢nto apetito le queda a Serena, derrocada despu¨¦s de un mandato longevo (186 semanas) y a la que cada vez le exigen m¨¢s las nuevas generaciones.
Como bandera de estas se erige Garbi?e Muguruza (23), que el a?o pasado toc¨® el cielo en Roland Garros y luego se desinfl¨®. Ahora, plenamente reconocida, batalla contra sus propios fantasmas. En sus manos est¨¢ determinar si a medio plazo ser¨¢ una jugadora de impactos puntuales o bien regular. Por su mente cruza el deseo de alcanzar alg¨²n d¨ªa el n¨²mero uno, pero por encima de todo anhela ganar m¨¢s Grand Slams. De su autocontrol depende en gran medida el futuro del tenis espa?ol. De momento, la tenista nacida en Caracas firm¨® un arranque optimista en Brisbane: 7-5, 6-7, 7-5 a Samantha Stosur.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.