La pancarta m¨¢s cara del mundo

La pancarta m¨¢s cara del mundo regresar¨¢ esta noche a Riazor para acompa?ar desde uno de los fondos del estadio el partido de octavos de final de Copa del Rey entre Deportivo y Alav¨¦s (21,15 horas. BeIN Sports). Cada vez que el mural con la leyenda ¡°Riazor Blues¡± luce en el coliseo coru?¨¦s, la Comisi¨®n Estatal contra la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte emite una propuesta de sanci¨®n de 30.000 euros contra el club herculino. El de esta noche ser¨¢ su d¨¦cimo partido como local esta temporada, lo que unido a varias notificaciones de la campa?a pasada eleva la factura cerca de los 350.000 euros. ¡°Son multas absurdas que vamos a recurrir y a ganar¡±, anuncia Tino Fern¨¢ndez, presidente del Deportivo. Solo una de ellas, de 10.000 euros, est¨¢ ya en la v¨ªa administrativa y pendiente de apelaci¨®n. El resto est¨¢n pendientes de tramitaci¨®n por parte del Ministerio del Interior.

El conflicto se genera a partir de una situaci¨®n que invita a reflexionar sobre como se afronta la aplicaci¨®n de la normativa vigente. A ra¨ªz del asesinato, todav¨ªa sin culpables, del seguidor deportivista Francisco Javier Romero ¡°Jimmy¡± en Madrid, autoridades pol¨ªticas y deportivas invocaron la necesidad de aplicar la ley promulgada desde 2007 para as¨ª erradicar situaciones como la generada aquella ma?ana en el Manzanares. Uno de los puntos en los que m¨¢s se incidi¨® fue en la necesidad de que todos los grupos de aficionados se inscribiesen en un libro registro que debe respetar los requisitos de identificaci¨®n y responsabilidad establecidos por la legislaci¨®n asociativa vigente.

A finales de marzo de 2016, quince meses de los sucesos de Madrid R¨ªo, el grupo Riazor Blues se inscribi¨® en ese libro registro. Aport¨® nombre y apellidos de sus responsables y se avino a la normativa. No fue una decisi¨®n cualquiera porque durante los 28 a?os anteriores el colectivo, que hab¨ªa comenzado bajo el lema ¡°no somos ultras, somos divertidos¡± y en el que con el tiempo algunos integrantes derivaron hacia comportamientos alejados de lo l¨²dico, jam¨¢s hab¨ªa figurado como tal no ya en ning¨²n listado asociativo sino ni siquiera dentro de la propia federaci¨®n de pe?as del Deportivo. En ese limbo estuvieron hasta que se impuso una reflexi¨®n interna y adem¨¢s el club gallego les hizo ver que, en el contexto actual, deb¨ªan estar dentro de la norma. Nadie puso pegas ni a nivel gubernamental, policial, ni tampoco en la Comisi¨®n, as¨ª que al fin de semana siguiente los Riazor Blues llevaron, ya al amparo de la ley, su pancarta al estadio. El Deportivo recibi¨® entonces dos propuestas de sanci¨®n: una por permitir que luciesen esa ense?a y otra, el calendario marcaba un derbi gallego en Bala¨ªdos, por ¡°favorecer¡± su desplazamiento a Vigo y proporcionarles acceso a entradas, tal y como hicieron con cualquier otro grupo de aficionados debidamente registrado.

La Comisi¨®n invoca el art¨ªculo 2 de la Ley 19/2007 para justificar las multas, un ep¨ªgrafe gen¨¦rico que alude a grupos que en el pasado participaron en altercados, ri?as o des¨®rdenes p¨²blicos en recintos deportivos o aleda?os. Bajo el nombre de Riazor Blues hay, en efecto, un historial en varios episodios de este tipo. Pero el art¨ªculo 9 de la Ley fija unas condiciones que, al cumplirlas, ayudan a que se puedan integrar en el sistema. ¡°En el Deportivo entendemos que el f¨²tbol es un veh¨ªculo de integraci¨®n y no de eliminaci¨®n. Queremos incorporar a todo aquel que crea que la violencia ya no tiene cabida en nuestro deporte y vamos a seguir en esa l¨ªnea¡±, apunta Mart¨ªn Pita, consejero responsable del Area Social en el Deportivo.

En el Deportivo subrayan que ese es el camino. En el ¨²ltimo partido celebrado en A Coru?a, desde el fondo que ocupan los Riazor Blues un chico lanz¨® un petardo sobre el ¨¢rea que adem¨¢s ocupaba entonces el portero local. De inmediato los aficionados que le rodeaban se lo reprocharon y ayudaron a que los responsables de seguridad le identificasen y expulsasen del recinto. El club tramita ahora un expediente que puede culminar en una prohibici¨®n para que esa persona entre en el estadio durante un tiempo. ¡°No estamos teniendo incidentes, no accede al campo ning¨²n seguidor que est¨¦ sancionado, el comportamiento de nuestra afici¨®n es ejemplar y nos encontramos con una multa cada partido¡±, lamenta el presidente Tino Fern¨¢ndez. ¡°No hay una base jur¨ªdica para las sanciones, no se tipifica en base a qu¨¦ Riazor Blues se debe considerar como un grupo violento, al contrario, se le ha permitido entrar en el registro como a cualquier otro grupo constituido de aficionados. Tampoco en ning¨²n sitio se tipifica que la pancarta con el nombre de una pe?a incite a la violencia y as¨ª lo entiende la policia, que permite que entre en el estadio¡±, argumentan desde el Deportivo, que hace dos meses solicit¨® la dimisi¨®n del presidente de la Comisi¨®n. El cambio de Gobierno ha tra¨ªdo su relevo y ahora el club espera turno para hablar con su sustituto y encontrar un entendimiento. ¡°Tenemos un compromiso total de lucha contra la violencia, una tolerancia cero. Queremos hablarlo y seguro que estaremos de acuerdo y se solucionar¨¢¡±, cree Tino Fern¨¢ndez.