Espa?a vence a Macedonia y evita el estr¨¦s

Por instantes, Espa?a cay¨® en la tentaci¨®n. Sucumbi¨® a la desgobernada propuesta de Macedonia, al toma y daca facil¨®n, pero finalmente recuper¨® la consciencia y reaccion¨® otra vez a tiempo. En consecuencia, cuatro triunfos en otros tantos compromisos, invicta, luego hoy (20.45, Teledeporte) la escena se presenta mucho m¨¢s amable, sin grandes urgencias: le vale con empatar frente a Eslovenia para concluir como primera de grupo y evitar una colisi¨®n con la todopoderosa Francia antes de lo deseado.

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Espa?a coge inercia

Fue una noche de claroscuros, de aciertos y errores. Una velada en la que se cumpli¨® la teor¨ªa de la manta, porque cuando Espa?a quiso arroparse y ajustarla hasta la nariz, en estos d¨ªas tan g¨¦lidos, se dej¨® los pies al aire y eso la enfri¨®. Es decir, hizo relativamente bien lo que a priori ten¨ªa que hacer, que era intentar tapar la bazuca de Kiril Lazarov y al fornido Stojanche Stoilov, pero en ese prop¨®sito defensivo se descuidaron las transiciones y se cay¨® en la precipitaci¨®n. Poco a poco, el pulso se transform¨® en un correcalles que solo le pod¨ªa interesar a Macedonia, mucho m¨¢s productiva en el caos.

Sab¨ªa Espa?a que al preparador rival, Lino Cervar, le gusta exprimir la nueva normativa y atacar con todo jugadores de campo, sin portero, pero le cost¨® abortar ese plan. Se gener¨® un agujero, empez¨® a entrar la brisa y en consecuencia, comenzaron los estornudos y esos goles kilom¨¦tricos de un lado a otro; espectaculares, s¨ª, pero que al fin y al cabo minimizan el juego colectivo y lo simplifican en exceso, como si el marco no fuese un Mundial, sino m¨¢s bien un patio escolar. Todo se reduce a una cuesti¨®n de reflejos en los relevos y se producen situaciones un tanto absurdas.

El estr¨¦s perjudic¨® a Espa?a, que se reenganch¨® al partido en cuanto hubo igualdad num¨¦rica y de verdad se pod¨ªa combinar. Ah¨ª s¨ª, en el desarrollo cl¨¢sico, sin el experimento de la Federaci¨®n Internacional (IHF) ¡ªser¨¢ cuesti¨®n de acostumbrarse¡ª, no hubo comparaci¨®n. Ah¨ª s¨ª, Espa?a activ¨® el turbo y Valero Rivera (11 tantos) comenz¨® a volar. Desde el costado, por el centro; por todos lados percut¨ªa el extremo, un volc¨¢n en erupci¨®n. Se lleg¨® al descanso con igualdad, 14-14, pero la selecci¨®n de Jordi Ribera fue durante un buen rato a remolque y se lo tuvo que trabajar.

Pero a la que logr¨® gobernar el duelo, cambi¨® radicalmente la situaci¨®n. ?lex Dujshebaev, soberbio, capitaliz¨® el tiro exterior y demostr¨® su efervescencia, porque este jugador debe ganar peso y ser un referente a corto plazo, si no ya. Adem¨¢s regres¨® el capit¨¢n Ra¨²l Entrerr¨ªos para a?adir una dosis de orden. Y as¨ª, poco a poco, a Macedonia se le acab¨® el combustible por las escasas rotaciones y Espa?a se seren¨®. Se templ¨® y encedi¨® el calefactor. Sell¨® las ventanas y cort¨® la ventolera para evitar un constipado. Termin¨® con la manta en el punto exacto, ni demasiado arriba ni demasiado abajo. Nariz y pies tapados.