Francia, eterna, gana el Mundial de Balonmano
La anfitriona conquista su sexta corona tras superar a la sorprendente Noruega (33-26) en la tarde de Karabatic
Francia se coron¨® por sexta vez en la cima del balonmano mundial tras vencer este domingo a la valiente Noruega (33-26) en una noche de ensue?o para el deporte galo. La selecci¨®n liderada por el manchego de adopci¨®n Didier Dinart, que se estrenaba como primer entrenador tras una majestuosa carrera de jugador en Ciudad Real y en el Atl¨¦tico de Madrid, logr¨® un nuevo oro mundial gracias a las exhibiciones de su portero Vincent Gerard y de su eterna estrella Nikola Karabatic, en estado de gracia ante los 15.000 espectadores reunidos en el palacio de los Deportes de Par¨ªs. Karabatic fue elegido el mejor jugador del torneo.
Francia se reconcilia as¨ª definitivamente con su selecci¨®n de balonmano, la m¨¢s laureada del deporte galo (con dos oros ol¨ªmpicos, seis Mundiales y tres Europeos) tras el caso de las apuestas ilegales, en el que fueron involucrados en 2012 varios jugadores, empezando por su m¨¢xima figura, Nikola Karabatic. El exjugador del Bar?a incluso podr¨ªa pasar completamente p¨¢gina de este desencuentro con su afici¨®n el pr¨®ximo mi¨¦rcoles, cuando la corte de apelaci¨®n de Montpellier dar¨¢ a conocer su veredicto sobre el asunto. Karabatic fue condenado en primera instancia por estafa y multado con 10.000 euros.
La final presentaba un enorme contraste entre la selecci¨®n m¨¢s laureada del balonmano mundial, Francia, y la m¨¢s inesperada a este nivel, la modesta Noruega, que disputaba el Mundial gracias a una carta de invitaci¨®n por parte de la federaci¨®n internacional. El eterno y sabroso cuento de David contra Goliath.
A pesar de esta gran diferencia en el estatuto, las diferencias se igualaban en el primer acto del encuentro. Noruega arranc¨® como si fuese el ogro del duelo, con soltura en defensa y una gran determinaci¨®n en ataque, cuando a los franceses se les temblaban las piernas. Bergerud era un muro infranqueable para los atacantes franceses, fuese el diestro Narcisse o el zurdo Remili, mientras los artilleros Lie Hansen y Tonnesen plantaban las primeras banderillas en la porter¨ªa del veterano Omeyer, una vez m¨¢s superado en su templo.
Francia no encontraba la buena carburaci¨®n en ataque y se entregaba a la habilidad de sus extremos Mah¨¦ y Guigou en los penaltis para aguantar el pulso (10-7 para Noruega, minuto 15). La lucha heroica de los noruegos trastocaba los planes de Didier Dinart, el seleccionador galo, que decid¨ªa reformar de arriba abajo la casa azul. Se marchaban de la pista el portero Omeyer y el pivote Fabregas, pocos trascendentes. Entraban en sus sitios el experimentado barcelon¨¦s Sorhaindo y Vincent Gerard, el habitual sustituto en la porter¨ªa y el salvador de la patria en semifinales contra Eslovenia.
.@NKARABATIC "Ser elegido el mejor jugador del Mundial es algo anecd¨®tico. Lo importante era ganar el oro con este equipo" @elpais_deportes pic.twitter.com/YziqoZNHo1
— Damien Lema?tre (@damien_lemaitre) January 29, 2017
El cuadro de Dinart se recompon¨ªa an¨ªmicamente y se lanzaba a fondo en la batalla. Gerard deten¨ªa la hemorragia y Karabatic sacaba la varita en el medio del campo. Una serie de contragolpes victoriosos ofrec¨ªa a Francia el beneficio de cerrar el primer acto con la cabeza alta (18-17 al descanso).
?Un trampantojo? Para nada. Gerard realizaba tres proezas sucesivas nada m¨¢s empezar el segundo acto, algo que arruinaba las esperanzas escandinavas. Francia, por fin con m¨¢s ideas en ataque, despegaba en el marcador (22-18, minuto 35). En plena racha goleadora, Francia asfixiaba a su rival en los minutos siguientes y volv¨ªa a vestirse de la piel del ogro que tanto asusta a todas las selecciones del mundo desde hace casi veinte a?os. Nada se le resist¨ªa. Corr¨ªa el minuto 45 y el partido ya parec¨ªa haber acabado (25-21). Noruega, que logr¨® doblegar en semifinales a Croacia, verdugo de Espa?a en cuartos, capitulaba. El final del segundo acto se asemejaba a una exhibici¨®n de fuerza y de carisma. Karabatic, Fabregas, Narcisse, Porte, Gerard, Abalo y Guigou, todos cumpl¨ªan con su papel y se ofrec¨ªan un momento de gloria.
Los 15.000 espectadores del palacio de los Deportes de Par¨ªs exultaban. Francia cumpl¨ªa con la promesa de triunfar en casa, all¨ª donde esta historia de la que se ha enamorado todo el pa¨ªs empez¨® en 2001 con la generaci¨®n que capitaneaba el manchego Dinart, hoy un ganador absoluto.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.