El Real Madrid presume de repertorio ante el Unics Kaz¨¢n
Doncic (11 asistencias y 7 rebotes), Randolph, Hunter y Ay¨®n resuelven un irregular partido de los blancos que logran su 11? victoria consecutiva y encarrilan el pase a cuartos
El Real Madrid logr¨® ante el Unics Kaz¨¢n su 11? victoria consecutiva, la octava seguida en la Euroliga (77-81). Los de Laso presumieron de repertorio en Rusia y dejaron encarrilada su clasificaci¨®n para cuartos en un partido resuelto por la segunda unidad madridista. No fue el d¨ªa de Llull (dos tiros libres y -1 de valoraci¨®n en su expediente); pero, primero Ay¨®n, despu¨¦s Randolph, m¨¢s tarde Hunter y siempre Doncic rindieron a la tropa de Langford. La ebullici¨®n del canterano esloveno (11 asistencias y siete rebotes) compens¨® la irregularidad de los suyos y conect¨® a la bater¨ªa de p¨ªvots que se agigantaron con un pu?ado de pases magistrales del genio barbilampi?o.
Los vaivenes iniciales colocaron el partido en un pulso de talentos por encima de pizarras. Langford por los verdes y Ay¨®n por los blancos (7 y 10 puntos respectivamente en el primer parcial) ejercieron de p¨²giles acreditados en un vibrante intercambio de golpes que viaj¨® del 12-4 del minuto 3 al 18-17 con el que se cerr¨® el cuarto inicial. Para entonces, el Madrid ya reboteaba y asist¨ªa mejor, pero el Unics manejaba una selecci¨®n de tiro m¨¢s diversa y afinada. Antipov y Clarke cargaron de puntos la intendencia rusa; sin embargo, con la doble br¨²jula de Draper y Doncic, los de Laso comenzaron a sincronizar los tiempos hasta adue?arse del cron¨®metro. La pausa del primero aclar¨® la din¨¢mica ofensiva del l¨ªder y la visi¨®n perif¨¦rica del segundo activ¨® a todos y propuls¨® a Randolph (11 puntos en el segundo cuarto).
La hiperactividad de Doncic (seis asistencias, cuatro rebotes y dos puntos en sus primeros ocho minutos en pista) fue decantando el gobierno del partido. El canterano esloveno lider¨® un parcial de 0-11 con el que el Madrid descosi¨® al Unics (31-41, m. 19). Sin Rudy ni Thompkins, con pilares como Felipe, Ay¨®n y Llull en el banquillo, y sin necesidad de esprintar, el cuadro madridista luci¨® repertorio ante un rival abrumado. El en¨¦simo tap¨®n de videoteca de Randolph, esta vez sobre Williams, y el posterior mate de Taylor al contraataque, escenificaron la superioridad de un equipo en pleno despegue que despu¨¦s pec¨® de inconstancia. La pelea bajo los aros (5-14 en rebotes defensivos; 9-18 en el total) decant¨® los primeros 20 minutos y el Madrid se march¨® a la caseta con una peligrosa sensaci¨®n de suficiencia.
Volvi¨® a percutir Langford, hasta entonces amarrado por un aplicado Taylor, y el Madrid recuper¨® a su primera unidad para mantener las jerarqu¨ªas. Pero no era la tarde de Llull, destemplado por sus dos faltas tempraneras, y Laso tuvo que encontrar recursos para mantener un dominio efectista entre sus secundarios de lujo. La abnegaci¨®n de Maciulis y Taylor y la experiencia de Felipe contuvieron la efervescencia del Unics hasta que Colom agit¨® la irregularidad blanca. Parakhouski en la pintura y Langford desde el per¨ªmetro penalizaron el exceso de confianza madridista con un parcial de 9-0 que alter¨® la inercia del encuentro (57-53, m. 28).
La primera canasta de Carroll en el partido inaugur¨® el ¨²ltimo cuarto, para el que Laso recuper¨® el quinteto con el que firm¨® el despegue en la primera mitad. Le volvi¨® a funcionar el banquillo. Emergi¨® la figura de Hunter en un pick and roll con Doncic que result¨® indescifrable para los de Pashutin y remat¨® su faena Randolph. A falta de 6m 25s los locales dominaban por un punto (66-65), pero hasta ah¨ª llegaron los verdes. Un parcial de 4-14 acab¨® con la intriga y otorg¨® la victoria al l¨ªder (70-79, m. 37). La und¨¦cima consecutiva del Madrid.
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