Lorenzo Insigne: ¡°Nadie me quer¨ªa por bajito y casi lo dejo¡±

Es lunes, son casi las 2 de la tarde y Lorenzo Insigne (N¨¢poles, 25 a?os) aparece en una de las salitas de la Ciudad Deportiva del N¨¢poles. Hay ajetreo por los pasillos porque la puerta del vestuario est¨¢ al lado y en nada empieza el segundo entrenamiento del d¨ªa en Castelvolturno, el cuartel general del club italiano. Est¨¢ a unos 40 kil¨®metros de la ciudad. Por la autopista que lleva hasta all¨ª hay se ven centenares de bolsa de basura tiradas. Insigne es el ¨²nico jugador de N¨¢poles de la plantilla. Dice que es complicado explicar con palabras lo que es Napoli y el San Paolo. Crecido en una familia humilde, sigue viviendo en el mismo barrio, Frattamaggiore. Estuvo a punto de dejar el f¨²tbol porque todos lo descartaban por bajito (el italiano mide 1,63 metros).

Pregunta ?Coleccionaba cromos?

Respuesta. No, yo s¨®lo pensaba en jugar.

P. ?A qui¨¦n le habr¨ªa pedido un aut¨®grafo?

R. A Alessandro Del Piero, por su f¨²tbol, por como lanzaba las faltas, por su profesionalidad y porque nunca discut¨ªa con nadie, ni dentro ni fuera del campo.

P. ?El regalo m¨¢s bonito que recibi¨® cuando era peque?o?

R. Las botas de Ronaldo il fenomeno [as¨ª apodaban en Italia a Ronaldo Nazario]. Mi padre trabajaba en el norte y volv¨ªa a casa cada dos semanas, cuando volv¨ªa nos llevaba a mis tres hermanos y a m¨ª a comprar las botas del f¨²tbol. Yo le hac¨ªa dar vueltas andando por toda la ciudad hasta que encontr¨¢bamos las de Ronaldo¡­ Mi padre hizo muchos sacrificios por nosotros.

P. ?Qu¨¦ mosqueaba a su madre?

R. Que cuando pap¨¢ estaba fuera por trabajo, no le hac¨ªamos caso. Mis hermanos y yo nos pas¨¢bamos el d¨ªa en la calle jugando al f¨²tbol y cuando llegaba la noche ten¨ªa que salir a buscarnos porque ninguno quer¨ªa volver a casa. No la ayud¨¢bamos en nada.

P. En V¨ªa Rossini, donde naci¨® y creci¨® le recuerdan como el rompiscatole [follonero] del bloque.

R. S¨ª porque donde viv¨ªa hab¨ªa un muro enorme y me pasaba el d¨ªa peloteando contra la pared. Desde las 7 de la ma?ana hasta que me llamaba mi madre. Se quejaban todos del ruido, pero mire, de algo me sirvi¨®. Nunca romp¨ª nada.

P. ?No iba a clase?

R. No me gustaba mucho la escuela. A veces volv¨ªa a casa y le dec¨ªa a mi madre: hoy nos hemos puesto de acuerdo y hemos hecho pellas para poder jugar al f¨²tbol.

P. ?Por eso ayudaba luego a su padre en el mercadillo?

R. Ayudaba a mi primo. Lleg¨® un momento en el que mi padre dijo: si no quieres ir a la escuela, te pones a trabajar, en casa todo el d¨ªa sin hacer nada no vas a estar. Me iba con mi primo que ten¨ªa un puesto en el mercado y trabajaba para ¨¦l por 50 euros a la semana. Me levantaba a las 6 de la ma?ana y por la tarde iba a entrenar, eran jornadas interminables, pasaba fr¨ªo y la primavera me mataba por las alergias al polen. A veces, de lo cansado que estaba, me quedaba dormido en el vestuario y ven¨ªa el entrenador a despertarme. El d¨ªa que firm¨¦ el primer contrato con el N¨¢poles [categor¨ªas inferiores] dej¨¦ el mercadillo.

P. ?La calle fue su escuela?

R. S¨ª, all¨ª empec¨¦. Jugaba mucho en la calle, hasta que el padre de un amigo que estaba montando una escuela de f¨²tbol vino al barrio y nos pregunt¨® si nos apetec¨ªa apuntarnos. Se apunt¨® mi hermano, que me lleva tres a?os. Un d¨ªa fui a verle y dije que yo tambi¨¦n quer¨ªa jugar. Me dijeron que no, que era demasiado bajito. ?C¨®mo que no? Yo quiero jugar. Salt¨¦ al campo y nunca m¨¢s sal¨ª.

P. ?Es verdad que le dec¨ªan que ad¨®nde iba si el bal¨®n era m¨¢s grande que usted?

R. S¨ª. Hice pruebas en el Torino, en el Inter y todos me rechazaban. No hac¨ªa m¨¢s que escuchar ¡®es bueno , pero es bajito¡¯. De hecho, lo quise dejar, se me pasaron las ganas. Para qu¨¦, me dec¨ªa, es in¨²til, en todos los sitios a los que voy me dicen que soy bajito y que no puedo jugar al f¨²tbol [ahora mide 1,63]. En el N¨¢poles s¨ª me cogieron. Fue mi suerte.

P. ?Y por qu¨¦ no quer¨ªan a los bajitos?

R. En el norte antes funcionaba as¨ª, prefer¨ªan a los chicos altos aunque no supieran pelotear.

Hice pruebas en el Torino, en el Inter y todos me rechazaban. No hac¨ªa m¨¢s que escuchar ¡®es bueno pero es bajito

P. ?Qu¨¦ aprendi¨® en la calle?

R. A no rendirme nunca, y a transmitir toda la garra y la felicidad que siento cuando piso el c¨¦sped. Pasaba poco eh, pero no quer¨ªa perder porque cuando perd¨ªa dejaba de comer, me enfadaba y lloraba.

P. Su primera escuela fue la Olimpia Sant¡¯Arpino. Le perdonaron la cuota cuando su padre perdi¨® el trabajo.

R. S¨ª, tendr¨ªa yo 8 a?os. Sab¨ªan que mi padre no pod¨ªa pagar las cuotas m¨ªas y de mi hermano y el presidente nos las perdonaba. Dec¨ªa que la compens¨¢bamos con el talento. ?ramos buenos. Tambi¨¦n nos perdonaban el uniforme, no pod¨ªamos pagarlo y sal¨ªamos con la ropa que hab¨ªa en casa. Ahora el presidente gestiona una escuela de f¨²tbol con mi hermano.

P. Imagino que eso le ense?¨® el valor del dinero.

R. Mucho, porque s¨¦ todas las dificultades que pas¨® mi familia. Me concedo alg¨²n capricho, como relojes, ropa, coches, pero no malgasto el dinero.

P. ?Por qu¨¦ quiere que su padre le acompa?e a diario a los entrenamientos?

R. Le gusta y a m¨ª me gusta tenerle cerca y como no trabaja¡­ Cuando firm¨¦ el primer contrato con el N¨¢poles me pagaban 1.500 euros al mes y le dije a mi padre que era in¨²til que siguiera trabajando. Si antes, con 300 euros al mes com¨ªamos seis, con 1.500 a¨²n mejor. No quer¨ªa que siguiera trabajando. Adem¨¢s, mi mujer est¨¢ m¨¢s tranquila sabiendo que me lleva mi padre.

P. Si tuviera que explicarle a un extranjero lo qu¨¦ es el N¨¢poles y el San Paolo, ?qu¨¦ dir¨ªa?

R. Hay miles de adjetivos pero ninguno vale si no sientes las emociones que te da ese estadio. No s¨¦ c¨®mo describir lo que siento como napolitano al vestir la camiseta del N¨¢poles, es lo que so?aba desde peque?o. Sentir el urlo [grito] de los 70.000 del San Paolo cuando deja de sonar el himno de la Champions da escalofr¨ªos.

P. Es el ¨²nico napolitano de la plantilla junto al tercer portero.

R. S¨ª y el hecho de ser de aqu¨ª aumenta la presi¨®n, siempre se esperan algo m¨¢s de nosotros. Le pasa lo mismo a Totti, Florenzi y De Rossi en la Roma.

P. Dec¨ªa Sarri el otro d¨ªa que usted tiene la cara de culo [jeta] suficiente para aguantar la presi¨®n.

R. No es que pase de todo, intento no pensar en ello porque si no, no consigo jugar libremente. Yo cuando salto al campo s¨®lo pienso en divertirme y en ganar.

P. ?Qu¨¦ le divierte del f¨²tbol?

R. Todo. Yo sufro cuando despu¨¦s de los partidos nos toca trabajo de descarga. Si fuera por m¨ª, me entrenaba a diario y con el bal¨®n. Me ponen a correr sin la pelota y me vuelvo loco. Donde estoy yo tiene que haber un bal¨®n, es el vicio que tengo desde peque?o. Llevamos dos d¨ªas con trabajo de descarga y estoy sufriendo¡­ menos mal que esta tarde ya toca bal¨®n.

P. ?Sarri le ha liberado m¨¢s en la cancha respecto a Ben¨ªtez?

R. Tengo que darle las gracias a Ben¨ªtez porque es con ¨¦l que aprend¨ª la importancia de la fase defensiva. Antes s¨®lo me preocupaba la ofensiva. Me ayud¨® mucho a crecer en ambos aspectos. En el f¨²tbol de hoy y m¨¢s en Europa, los jugadores tienen que ser buenos ofensivamente y defensivamente.

P. ?Alguien le ha rega?ado por regatear o hacer virguer¨ªas?

R. No. Sarri nos da total libertad a Callej¨®n, Mertens y a m¨ª en los ¨²ltimos 30 metros de cancha. Nos pide simplemente que estemos atentos en el repliegue porque para ganar los partidos tienes que empezar por no encajar gol.

P. ?Qu¨¦ tal fue trabajar con Zeman?

R. Te divert¨ªas, con ¨¦l s¨®lo exist¨ªa la fase ofensiva. T¨² preoc¨²pate de atacar, me dec¨ªa.

Yo sufro cuando despu¨¦s de los partidos nos toca trabajo de descarga. Si fuera por m¨ª, me entrenaba a diario y con el bal¨®n.

P. ?Qu¨¦ le ha ense?ado?

R. A vivir lejos de casa. Cuando me fui con ¨¦l al Foggia era la primera vez que sal¨ªa. Me pesaba al principio porque nunca hab¨ªa estado solo, por las noches lo sufr¨ªa. Todos los que no conocen a Zeman dicen que es demasiado serio y que no se r¨ªe nunca. Todo lo contrario, estaba siempre bromeando. Nos retaba, adem¨¢s. La primera semana, que era s¨®lo carrera continua, nos premiaba con caf¨¦ si cumpl¨ªamos. El m¨¢s r¨¢pido en los sprint pod¨ªa tomar coca-cola o fanta. Nos hac¨ªa sentir bien a todos. Si he llegado aqu¨ª es por Zeman, por la confianza que me dio y porque me di a conocer con ¨¦l. Le devolv¨ª la confianza con los goles: 18 el primer a?o en el Foggia, 20 en el Pescara, con Immobile y Verratti. Los entrenamientos eran muy pesados¡­

P. Eso dicen todos. ?A lo Rocky Balboa como cuentan algunos?

R. En Foggia nos hac¨ªa subir los escalones del estadio cargando sacos. En el Pescara nos perdonaba los sacos. Pero luego cuando llegaba el domingo y ve¨ªas que corr¨ªas el doble que los rivales dej¨¢bamos de quejarnos.

P. ?Qu¨¦ consejos le daba?

R. Que jugara como si estuviera en la calle y que me divirtiera. T¨¢ctica con ¨¦l, cero¡­ S¨®lo nos preocup¨¢bamos de atacar.

P. Es un buen consejo.

R. Es lo que nos dice Sarri, que nos divirtamos porque si no te diviertes, mentalmente es un machaque.

P. ?Qu¨¦ necesita un futbolista para llegar?

R. Sacrificarse. Yo renunci¨¦ a muchas cosas, a salir los s¨¢bados por la noche, a trasnochar con los amigos. Me acostaba a las 20 cuando ten¨ªa partido al d¨ªa siguiente. Un d¨ªa se me olvid¨® cambiar la hora y llegu¨¦ con el partido ya empezado. Me dieron ganas de llorar. ?Pero qu¨¦ he hecho! Entr¨¦ en la segunda parte, ¨ªbamos perdiendo y ganamos. Hay que sacrificarse mucho, en N¨¢poles hay muchos jugadores con talento, no llegan porque no tienen capacidad para decir que no a muchas cosas. Yo le debo mucho a mis padres en este sentido porque con 17-18 el toque de queda era a las 22.30, mis amigos llegaban a la una. Crec¨ª en un barrio obrero, con un ambiente peculiar, follones de la ma?ana a la noche. Mis padres me ayudaron mucho, se lo agradecer¨¦ siempre.

P. ?Qu¨¦ se necesita para mantenerse arriba?

R. La profesionalidad y la seriedad. A m¨ª me gusta llegar siempre una hora antes a los entrenamientos.

P. ?El defensa que le ha dado m¨¢s le?a?

R. Chiellini y Barzagli, es su trabajo.

P. ?C¨®mo ve al Real Madrid?

R. Sabemos que es un gran equipo, arriba tienen al mejor jugador del mundo junto a Messi. El m¨ªster nos ha dicho que estemos serenos, que no deja de ser un partido de f¨²tbol. Ojal¨¢ saquemos un buen resultado y nos juguemos la clasificaci¨®n en el San Paolo que seguro que es un estadio que genera temor incluso al Madrid.

P. ?La mejor arma del N¨¢poles?

R. El grupo que ha creado el m¨ªster, nadie se siente excluido con ¨¦l. Nos hace sentir importantes a todos. Todos saben que tarde o temprano le llega su oportunidad y cuando llega cada uno sabe lo que tiene que hacer.

P. ?Cu¨¢ntos tatuajes tiene?

R. He perdido la cuenta, ya no m¨¢s, mi mujer ha dicho que uno m¨¢s y no me deja entrar por la puerta.