El Lincoln, de la quinta divisi¨®n inglesa, hace historia y accede a los cuartos de final de la Copa

Cenicienta sigue en los campos de f¨²tbol ingleses y esa noticia convierte ese entorno en especial. Hace un a?o el Leicester entr¨® en el baile de los grandes para alzar la Premier League, ahora la pista de los sue?os la ocupa el Lincoln City, un modesto club que juega en la quinta categor¨ªa del pa¨ªs, de car¨¢cter semiprofesional, y que jugar¨¢ los cuartos de final de la Copa tras eliminar el Burnley. El sorteo le hab¨ªa deparado jugar la eliminatoria a partido ¨²nico en campo de una de las revelaciones de esta campa?a en la Premier, el cuarto mejor equipo del campeonato como local que solo hab¨ªa perdido tres de sus ¨²ltimos 29 partidos disputados en su feudo. No import¨®. Alimentado por la gasolina que propulsa las utop¨ªas, el Burnley compiti¨® cara a cara todo el partido y a dos minutos del final el central Sean Raggett marc¨® un gol que hace historia: nunca un equipo de ese nivel hab¨ªa llegado a estar a apenas dos pasos de la final de Wembley. Este lunes el Sutton United, que jugar¨¢ como local, puede seguir id¨¦ntico camino si supera al Arsenal.

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¡°Ten¨ªamos una posibilidad entre cien y la aprovechamos¡±, resumi¨® Danny Cowley el t¨¦cnico del Lincoln, el primer equipo de los denominados non-league en acceder a cuartos de final de la Copa con el formato contempor¨¢neo, una distribuci¨®n que considera como tales a los equipos que no se integran ni en la Premier League ni en las tres siguientes categor¨ªas, todas conformadas por grupos ¨²nicos. En el pleistoceno futbol¨ªstico era m¨¢s com¨²n que equipos de categor¨ªas inferiores llegasen lejos en el torneo m¨¢s antiguo del mundo, pero era otro escenario: el n¨²mero de equipos que ten¨ªan por encima era muy inferior al actual, las diferencias entre ellos eran menores. A¨²n as¨ª desde que en 1914 el Queen¡¯s Park Rangers lleg¨® a cuartos de final no se conoci¨® ning¨²n otro equipo non-league a esas alturas. Aquel a?o, curiosamente, la Copa la gan¨® el Burnley.

Cualquier dato que se ofrezca dimensiona la haza?a del Lincoln City, un club con una larga lista de fracasos futbol¨ªsticos y financieros que ahora lidera la tabla de su categor¨ªa. En un imaginario escalaf¨®n del balompi¨¦ ingl¨¦s tendr¨ªa a 92 clubs por delante lo que extrapolado a Espa?a ser¨ªa algo as¨ª como referirse a un equipo de la zona media baja de Segunda B. Inevitable recordar las haza?as de Mirand¨¦s en 2012 y Figueres diez a?os antes. Ambos disputaron las semifinales de la Copa del Rey cuando militaban en ese tercer nivel y los primeros tras apaer a tres equipos de la m¨¢xima categor¨ªa en duelos a ida y vuelta.

La epopeya del Lincoln pone el foco sobre el valor de la Copa inglesa y el debate en torno a ella en el Reino Unido donde los puristas claman contra lo que consideran un desprecio por parte de los equipos de las categor¨ªas superiores. El dinero que se reparte en las competiciones ligueras es exponencialmente superior al que se mueve en la Copa, pero la gloria de los libros e historia futbol¨ªstica se abre con esta competici¨®n capaz de igualar niveles en apenas noventa minutos. El Burnley hizo seis cambios respecto al equipo inicial con el que se enfrent¨® hace una semana ante el Chelsea. A¨²n as¨ª debi¨® ganar. El Lincoln se defendi¨® y busc¨® con fe la meta rival. La encontr¨® con el eterno gol ingl¨¦s, un barullo en el ¨¢rea resuelto por un testarazo del central y validado por el ojo de halc¨®n, que demostr¨® que la pelota hab¨ªa entrado a pesar del esfuerzo del meta del Burnley, que la sac¨® al poco de traspasar la l¨ªnea. Historia y tecnolog¨ªa se fundieron entonces en un instante m¨¢gico. Fue el ¨²nico remate del Lincoln entre los tres palos, pero ese dato no saldr¨¢ reflejado en los libros, s¨ª el de su haza?a. En octubre las casa de apuestas pagaban 1.500 a 1 por su triunfo en la Copa. Si alguien quiere apostar hoy tan solo le pagar¨¢n cien libras por cada una que juegue. ?

¡°Tampoco tenemos mucho tiempo para celebraciones¡±, valor¨® a¨²n sobre el terreno de juego el h¨¦roe Raggett, que se explic¨®: ¡°El martes tenemos un partido muy importante en North Ferriby¡±. En un peque?o pueblo de menos de 4.000 habitantes, en un campo con capacidad para 501 espectadores sentados volver¨¢ el Lincoln a su cotidiana realidad. Pero luego se volver¨¢ a calzar el zapato de Cenicienta y volver¨¢ a brillar.