Foxtenn, un nuevo ojo de halc¨®n con el doble de c¨¢maras para ver la bola

El primer paso ya est¨¢ dado. El Foxtenn, el nuevo sistema de revisi¨®n de las bolas conflictivas en el mundo del tenis, ha recibido ya la aprobaci¨®n por parte de la Federaci¨®n Internacional de Tennis (ITF), la ATP y la WTA, y est¨¢ en condiciones de competir con el sistema actual llamado ojo de halc¨®n. Las diferencias entre los dos modos de ayudar a los ¨¢rbitros son, sin embargo, sustanciales. Mientras el ojo de halc¨®n se basa en c¨¢maras a¨¦reas que trabajan con triangulaciones, el Foxtenn se basa en 22 c¨¢maras situadas sobre la misma pista que permiten visualizar el punto en directo y el impacto de la bola con el suelo con una precisi¨®n milim¨¦trica.

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El sistema que present¨® Javier Sim¨®n, su creador, durante la celebraci¨®n del torneo de futures -nivel de promoci¨®n de la ITF- que Foxtenn patrocina en el Centro Internacional de Tenis de Cornell¨¤, se basa en el an¨¢lisis de 150.000 im¨¢genes. ¡°Eso nos permite ver el bote real en tiempo real¡±, comenta Sim¨®n. ¡°Piense que el ojo humano solo puede detectar 30 im¨¢genes por segundo¡±. Sim¨®n trabaj¨® como m¨¢ximo responsable comercial mundial de la marca Danone y lanz¨® al mercado el producto Actimel. Pero en los ¨²ltimos cinco a?os ha estado preparando este proyecto que ahora acaba de ver la luz. ¡°Mi padre era inventor. Y creo que hered¨¦ su instinto. Llevamos mucho tiempo tras este proyecto unas 15 personas en la empresa y otras 15 externas, que colaboran con nosotros¡±.

En partidos de dobles, se instalan 44 c¨¢maras, que se limitan a 22 en los individuales, protegidas por unas cajas IP67, a prueba de golpes y de inclemencias metereol¨®gicas. Cada c¨¢mara realiza 2.500 fotos por segundo. Estas im¨¢genes se sincronizan con 10 l¨¢seres de alta velocidad. ¡°Vemos en directo el bote de la bola en el suelo y como se contrae al impactar con una precisi¨®n milim¨¦trica¡±, afirma Simon. ¡°Creo que nuestro sistema supondr¨¢ una aut¨¦ntica revoluci¨®n para el mundo del tenis, porque no solo permite controlar el impacto de la bola en el suelo, sino que ofrece adem¨¢s la posibilidad de centrarse en otros muchos aspectos del juego que afectan a los movimientos del jugador y a todo tipo de estad¨ªsticas que ahora resultan dif¨ªciles incluso de imaginar¡±.

El sistema realiza 12 billones de c¨¢lculos por segundo. ¡°Eso nos permite disponer de las im¨¢genes para la revisi¨®n de un bote determinado en cuesti¨®n de segundos. La espera para visionar la imagen por la pantalla de la pista ser¨ªa m¨¢s para lograr la incertidumbre de los espectadores que por necesidades t¨¦cnicas¡±, prosigue Sim¨®n. ¡°La diferencia mas sustancial entre el Ojo de halc¨®n y el Foxtenn -zorro del tenis, porque trabaja desde el suelo-¡±, agrega Sim¨®n, ¡°es que ahora se trabaja con 10 c¨¢maras a¨¦reas que trabajan en triangulaciones y no ofrecen una imagen real de la bola. Nosotros, en cambio, cogemos el momento justo del bote de la bola y vemos incluso como se va deformando con un c¨¢lculo milim¨¦trico. La precisi¨®n es total, porque no hay afectaciones externas de ning¨²n tipo, no nos basamos en estimaciones¡±.

El sistema, que combina c¨¢maras y l¨¢seres, realiza 12 billones de c¨¢lculos por segundo

Hace un mes y medio que Foxtenn recibi¨® el visto bueno de la Federaci¨®n Internacional y ahora competir¨¢ en el mercado con el Ojo de halc¨®n. Las ¨²ltimas pruebas se realizaron en el RC de Polo de Barcelona y ahora en el torneo de futures de Cornell¨¤. ¡°No se acepta un error superior a los 5 mm¡±, confesa Sim¨®n. ¡°Llev¨¢bamos dos a?os haciendo tests. Pero ahora esta fase ya esta superada y muy pronto se va a comprobar nuestro sistema en un gran torneo... que no puedo desvelar todavia¡±.

El objetivo de Foxtenn, sin embargo, es no solo llegar a los grandes torneos, sino tambi¨¦n ofrecer la posibilidad de agregar este servicio a torneos m¨¢s peque?os, a futures y a challengers, con escasos recursos econ¨®micos. ¡°Sabemos que el sistema es caro, pero el precio depende de muchos factores es ajustable. Y creemos que estos jugadores tambi¨¦n tienen derecho a estas innovaciones tecnol¨®gicas y haremos lo posible para adaptarnos¡±, concluye Sim¨®n.