Manchester City y M¨®naco deparan un festival
El equipo de Guardiola remonta en doce minutos desde el 2-3 al 5-3 en un partido inolvidable, pleno de golpes de teatro
El f¨²tbol apasiona por un partido as¨ª, una belleza, un intercambio de golpes, una exposici¨®n de estilos nada sujetos por riendas, un duelo de momentos, con golpes de teatro que lo viraron. Se jug¨® al galope, sin bisagra en la medular y pareci¨® que esa deriva perjudic¨® m¨¢s al Manchester City que al M¨®naco, que dej¨® claro que se trata de un equipo en el que no anidan los complejos. Jam¨¢s perdi¨® el descaro y a un ritmo electrizante dej¨® una producci¨®n ofensiva descomunal. Pero gan¨® el equipo de Guardiola, que tuvo coraje y f¨²tbol para remontar en doce minutos desde el 2-3 al 5-3.
Hubo un momento inicial en el que el City vio el partido de cara. Tuvo el m¨¦rito de pon¨¦rselo as¨ª porque empez¨® dubitativo, con problemas para salir desde su zaga, donde tiene partitura, pero carece de los int¨¦rpretes adecuados para no desafinar. Y el f¨²tbol de Guardiola empieza desde atr¨¢s. Desde ah¨ª quiere encontrar espacios y superioridades, pero una vez m¨¢s lo que ocurri¨® fue que se meti¨® en un frondoso bosque del que le cost¨® salir. Encontr¨® la llave maestra durante un cuarto de hora de buen f¨²tbol, siempre con el M¨®naco al acecho, pero con dictado para sacar la pelota con limpieza y encontrar a Silva o De Bruyne. A partir de ah¨ª brotaron otras conexiones. La que llev¨® a San¨¦ fue especialmente prol¨ªfica porque adem¨¢s explot¨® la debilidad del lateral Sidib¨¦. El extremo alem¨¢n se asoci¨® con Silva para fabricar el primer gol, que empuj¨® Sterling a la red en boca de gol.
Pero entonces dos episodios sacaron al Manchester City del partido y le dieron un revolc¨®n en apenas cuatro minutos. Primero marc¨® Falcao que se lanz¨® como un tigre a rematar un centro de Fabinho, al que Caballero puso el bal¨®n en el pecho en otro mal comienzo. Cuatro minutos despu¨¦s un pase interior de De Bruyne dej¨® a Ag¨¹ero solo ante el meta del M¨®naco. Hubo contacto entre ambos, pero no pareci¨® muy evidente quien de los dos lo busc¨®. Mateu Lahoz interpret¨® que fue el argentino, le amonest¨® y mand¨® parar entre las protestas de los jugadores locales, que perdieron definitivamente el hilo que hab¨ªan encontrado.
Para entonces Guardiola ya se hab¨ªa despojado de su voluminoso abrigo. ?Como para no entrar en calor! Con el City desquiciado, el M¨®naco sigui¨® a lo suyo: presi¨®n, contragolpe y balones a las espaldas de los centrales. Tras la de Stones estaba el segundo gol, obra del jovenc¨ªsimo y esp¨ªdico Mbapp¨¦. Con la referencia de Bernardo Silva, futbolista que da sentido al juego desde la banda derecha sin necesidad de profundizar por ella, el M¨®naco pareci¨® controlar el descontrol. Parece osado deducirlo, visto lo visto, pero tuvo un penalti a favor para acercarse a la sentencia. Lo fall¨® Falcao, que se desquit¨® apenas diez minutos despu¨¦s con un gol de bandera que despeja dudas: el gran Falcao ha vuelto. Y lo dej¨® claro en un campo de f¨²tbol ingl¨¦s, all¨ª donde le dieron por acabado. Acab¨® un contragolpe tras sentar a Stones y dejar con el molde a Caballero con una resolutiva vaselina que devolvi¨® un golpe porque el meta Subasic, con un grosero error de blocaje, le acababa de conceder el empate a Ag¨¹ero. A esas alturas, con apenas una hora jugada, ya pocos acontecimientos sorprend¨ªan en un partido inolvidable en el que nadie puso el freno, as¨ª que volvi¨® a empatar el Kun, activo y siempre rematador, en una desatenci¨®n monegasca tras un saque de esquina.
El M¨®naco no se guard¨®. No lo hizo ni con el marcador a favor, siempre fue hacia delante y acab¨® por defenderse mal y pagarlo. Le volvieron a marcar en un c¨®rner. Lo hizo Stones, que de alguna manera se redimi¨®. Desatado el City, lleg¨® el quinto con San¨¦ y Silva en la meta de la l¨ªnea de gol. En el juego de r¨¦plicas y contrarr¨¦plicas Caballero sac¨® con los pies un postrero remate de Falcao. Pit¨® el final Mateu y dan ganas de que empiece ya el partido de vuelta.
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