La encrucijada de Wenger

Ars¨¦ne Wenger lleg¨® al Arsenal el primer d¨ªa de octubre de 1996 y a las pocas semanas entendi¨® que ten¨ªa trabajo por delante. La mayor parte de sus futbolistas ten¨ªan unos h¨¢bitos nutricionales que cabr¨ªa catalogar como mejorables, su capit¨¢n, Tony Adams, hab¨ªa pasado un tiempo en prisi¨®n por conducir borracho y no hab¨ªa superado sus problemas con el alcohol. El club, un cl¨¢sico, el primero de Londres en ganar una liga y en desafiar el poder inicial de los equipos del norte del pa¨ªs, apenas hab¨ªa ganado dos campeonatos en un cuarto de siglo. Wenger se dio cuenta de que algo no funcionaba cuando cit¨® a sus hombres para un entrenamiento y desde los despachos le dijeron que no pod¨ªa ser, que unos estudiantes ten¨ªan la prioridad sobre el campo y que ellos deb¨ªan esperar.

Seis eliminaciones consecutivas en octavos de final

Ars¨¨ne Wenger ha dirigido al Arsenal en 1.159 partidos oficiales, 203 de ellos en competici¨®n europea y 190 en Liga de Campeones. En 2006 el Arsenal fue finalista y en 2009 lleg¨® a las semifinales, donde cay¨® en los dos partidos ante el Manchester United. Un a?o despu¨¦s el verdugo fue el Barcelona en cuartos de final. Desde entonces los gunners siempre cayeron en octavos. Bayern y Barcelona en dos ocasiones, Mil¨¢n y M¨®naco le superaron.

En las cinco ¨²ltimas ediciones el Arsenal nunca pas¨® como primero de grupo. ¡°Y siempre nos encontr¨¢bamos con grandes equipos en el camino¡±. Este a?o logr¨® acabar la fase de grupos como campe¨®n tras superar al Par¨ªs Saint-Germain y el sorteo le depar¨® otra vez al Bayern.

El Arsenal era hace veinte a?os un equipo n¨®mada que sol¨ªa entrenar en las instalaciones de una universidad londinense. Wenger le explic¨® al club que sin un centro de trabajo se ir¨ªa por donde vino. Tres a?os despu¨¦s estren¨® unas instalaciones en London Colney, en una campi?a al noroeste de Londres, vecina a la M25, el ¨²ltimo anillo de casi 200 kil¨®metros que circunvala la capital brit¨¢nica. All¨ª creci¨® el proyecto de Wenger. Su influencia fue inmediata. En 1998 gan¨® la Premier, en 2002 repiti¨® y en 2004 la alz¨® sin que nadie fuese capaz de ganarle, en 2006 estuvo a punto de levantar, ante el Barcelona, la Liga de Campeones, competici¨®n que no ha dejado de jugar en los ¨²ltimos 17 a?os. ¡°Si comes caviar todos los d¨ªas es dif¨ªcil volver a comer salchichas¡±, explic¨® en una ocasi¨®n el manager alsaciano.

Apenas dos meses despu¨¦s de aquella final que le remontaron en Par¨ªs con goles de Eto¡¯o y Belletti, el Arsenal inaugur¨® el Emirates Stadium, una nueva casa en la que invirti¨® 500 millones de euros. Desde entonces solo ha ganado dos Copas y dos Supercopas, su tope en la Premier fue el subcampeonato del a?o pasado y en las seis ¨²ltimas ediciones de la Liga de Campeones cay¨® ante el mismo muro, los octavos de final. Este martes debe remontarle un 5-1 al Bayern para no tropezar en el mismo sitio por s¨¦ptima ocasi¨®n consecutiva. En Colney se palpa la incertidumbre. Wenger y Mertesacker comparecieron en la preceptiva rueda de prensa anterior al partido contra los alemanes. Al central le preguntaron si los futbolistas estaban con el entrenador y fue ¨¦ste quien tom¨® la palabra: ¡°No creo que sea una pregunta adecuada. Los futbolistas no son quienes deben elegir al entrenador sino los dirigentes¡±. Cuando por fin pudo hablar, Mertesacker refiri¨® que la situaci¨®n es de ¡°tensi¨®n¡±. Y agreg¨®: ¡°Es lo normal en un momento como este, pero trabajamos para cambiarlo¡±.

El Arsenal ha perdido cuatro de sus ¨²ltimos seis partidos, solo le ha ganado al amateur Sutton United y en el Emirates con apuros al Hull City. Son tantas derrotas como en los seis meses anteriores. Y vuelve a llegar la hora de la verdad. ¡°En los a?os anteriores entre marzo y mayo tuvimos un buen rendimiento¡±, se defiende Wenger, que tiene 67 a?os acaba contrato el pr¨®ximo mes de junio y no ha respondido a la oferta del club para prorrogarlo dos campa?as m¨¢s y subirle el sueldo de 9 a 11 millones de euros. Ni siquiera es seguro que ese ofrecimiento siga vigente, pero todo el mundo, incluso el propio Wenger, da por sentado que tras todo lo vivido la decisi¨®n de la continuidad est¨¢ en sus manos, por m¨¢s que entre la afici¨®n medre el n¨²mero de opositores a su gesti¨®n. ¡°Todav¨ªa no me he decantado. Voy a esperar un poco y ver c¨®mo termina la temporada. Llevo aqu¨ª 20 a?os y creo que he construido el club. Es importante para m¨ª que tener ¨¦xito y por eso me he dado un poco de tiempo¡±, explica.

El Arsenal es quinto en la Premier y de acabar as¨ª se quedar¨ªa fuera de la Liga de Campeones por primera vez desde el a?o 2000. Su continuidad en la presente edici¨®n est¨¢ m¨¢s que comprometida porque adem¨¢s de la desventaja que se trajo de M¨²nich no podr¨¢ disponer de ?zil, ausente ya el pasado s¨¢bado en Anfield por una gripe. Esa cita en Liverpool la inici¨® en el banquillo Alexis S¨¢nchez, el futbolista que marca las diferencias en el equipo, autor de 17 goles en la competici¨®n dom¨¦stica y tres en la europea, donde dio otros tres goles. Wenger apunta cuestiones t¨¢cticas ¨C¡°quer¨ªa jugar m¨¢s directo con Welbeck y Giroud¡±- para explicar el descarte y desmiente, como se asegura en la prensa inglesa, que su decisi¨®n obedeciese a un altercado con el futbolista chileno en la caseta. Antes del ¨²ltimo entrenamiento en Colney previo a la cita con el Bayern, las c¨¢maras recogieron el saludo entre jugador y entrenador. ¡°Mi relaci¨®n con ¨¦l es honesta y formal¡±, explica Wenger

Alexis acaba contrato con el Arsenal en junio de 2018, pero se apunta a que pueda salir este verano hacia Juventus o Par¨ªs Saint-Germain. ¡°La decisi¨®n de que siga la temporada que viene depende completamente del Arsenal y de nadie m¨¢s¡±, sostiene Wenger, que no se cita a si mismo como parte de ese proceso. Anda enfrascado en una remontada ante el Bayern que se antoja ut¨®pica, pero ante la que pide orgullo: ¡°Estamos en el mejor equipo del mundo y debemos demostrar compromiso. Lo ideal es marcar jugar al ataque y marcar pronto. Nuestro honor est¨¢ en juego y debemos competir¡±.