El Baskonia desafina ante el Panathinaikos

Con la clasificaci¨®n en el bolsillo y el cansancio en el cuerpo, el Baskonia repiti¨® el partido del martes ante el Brose, pero al rev¨¦s. Lo que era acierto en Alemania, se convirti¨® en desafinaci¨®n en Vitoria, lo que fue rebote result¨® dislate, lo que fue ventaja (17 puntos en Alemania) se convirti¨® en precipicio en Vitoria, lo que fueron manos el martes se convirtieron en dedos de pianista el jueves. Enfrente, el Panathinaikos se limit¨® a ser quien es, una suma de talentos que a veces funciona y a veces no. Y funcion¨®, salvo en el ¨²ltimo cuarto, cuando el Baskonia, dolido, enrabietado, picado incluso, le amenaz¨® con desahuciarlo de un partido que ten¨ªa pagado desde el salto inicial. 63-72 gan¨® el equipo de Xavi Pascual que convirti¨® su felicidad suprema en tres cuartas partes del encuentro en un peque?o suplicio final sin valle de l¨¢grimas.

Con los dos equipos clasificados, estaba en juego el factor cancha, o sea, estar entre los cuatro primeros con el permiso del Fenerbahce. Nada m¨¢s y nada menos. Y el Baskonia se qued¨® esperando el ascensor equivocado. Pascual sab¨ªa que anular a Larkin era acabar con la canana anotadora del Baskonia y le plante¨® una zona 4-1, con especial insistencia en anular al americano, ya fuera con Calathes, ya con el ex baskonista James, ya con Pappas.

Sito Alonso no tuvo m¨¢s alternativa que cambiar de jugador, pero ni Beaubois (un sem¨¢foro en ¨¢mbar) ni Rafa Luz, inconsistente, ni Laprovittola, muy fall¨®n y confuso, consiguieron alterar al Panathinaikos. Baste decir que el Baskonia anot¨® seis untos en el primer cuarto para entender que no era el d¨ªa de su cumplea?os. A cambio, Calathes gobernaba un pa¨ªs pr¨®spero y Singleton era un francotirador sin mal de manos. Con poco m¨¢s que eso, el equipo griego rompi¨® el partido, llev¨® al Baskonia al precipicio y lo despe?¨® aunque en su ca¨ªda se agarrase a la rama del ¨²ltimo cuarto para suponer que se salvaba el bueno del pabell¨®n, no en la pel¨ªcula.

El armario del Panathinaikos es m¨¢s profundo, su variedad m¨¢s sabrosa y tiene en Calathes el jugador perfecto para actuar en el gobierno de coalici¨®n con Mike James, figura en el Baskonia, ayudante en Grecia. Bouroussis, otro ex, fue m¨¢s un vestigio que una realidad. Pero el Baskonia no pudo con Singleton, ni con Gabriel, que tiene el don de la oportunidad para fastidiar al pr¨®jimo, ni con Gist, cuando el equipo le necesit¨®.

La lucha por la cuarta plaza que te da la cancha y un viaje menos llegado el caso,qued¨® un poco m¨¢s lejos tras la derrota en un partido escaso, de tanteador r¨¢cano, de m¨²sculo relajado, a la espera de acontecimientos.