Toreros y leyendas: 25 a?os del mejor Estudiantes de la historia
Nacho Azofra y John Pinone rememoran el curso del 92, cuando los del Ramiro de Maeztu ganaron la Copa del Rey en Granada y jugaron la Final Four de Estambul
En 1992 se celebraron el quinto centenario del descubrimiento de Am¨¦rica, los Juegos de Barcelona y la expo de Sevilla; Rigoberta Mench¨² gan¨® el Nobel de la Paz; Michael Jordan conquist¨® el segundo anillo, Indurain su segundo Tour, y Joaqu¨ªn Sabina public¨® F¨ªsica y Qu¨ªmica. En 1992, los Estudiantes del Ramiro de Maeztu vivieron la mejor temporada de su historia. La camada m¨¢s insigne del instituto, impulsada por los muelles de Rickie Winslow y protegida por los zarpazos del Oso Pinone, conquist¨® la Copa del Rey en Granada y disput¨® la Final Four de Estambul. 25 a?os despu¨¦s, el club de Magari?os conmemora la faena m¨¢s c¨¦lebre de los toreros de la calle Serrano.
¡°Cuando eres tan joven no dimensionas gestas como las del 92. Fue grandioso como ha demostrado el tiempo. Antes no todo era el dinero, ahora hay mucha m¨¢s diferencia en los presupuestos y son ligas cerradas. Aprovechamos nuestro momento¡±, rememora Nacho Azofra antes de elogiar al t¨®tem de aquel equipo. ¡°John es una instituci¨®n aqu¨ª. Habr¨ªa que explicar a los peque?os quien fue Pinone para este club, como una asignatura m¨¢s¡±.
A?os antes de la revoluci¨®n estudiantil, en 1981 y con un quinteto inolvidable formado Vicente Gil, L¨®pez Rodr¨ªguez, Del Corral, Slab Jones y Fernando Mart¨ªn, los del Ramiro se quedaron a un palmo de ganar la Liga. Pero, tres a?os despu¨¦s, la llegada de un fornido p¨ªvot de Conneticut, de 23 a?os y 2,02m, fue gestando un esp¨ªritu ganador que eclosion¨® en aquel m¨ªtico 92. Primero acompa?ado de David Russell y despu¨¦s de Rickie Winslow, Pinone tutel¨® el crecimiento y la formaci¨®n de una generaci¨®n irrepetible entrenada por el Cura, Miguel ?ngel Mart¨ªn, con Pepu Hern¨¢ndez como ayudante. ¡°El club creci¨® con la decisi¨®n de jugar en Europa y dimos un gran impulso. A ello se uni¨® la aparici¨®n de j¨®venes maravillosos como Azofra, Herreros, Orenga, A¨ªsa, Pablo Mart¨ªnez¡ Pasamos de ser importantes a ser grandes¡±, repasa Pinone que, a sus 56 a?os, sigue recogiendo el aprecio y la admiraci¨®n sembradas en aquella ¨¦poca.
El primer hito del equipo colegial fue la conquista copera un 8 de marzo en Granada, el segundo t¨ªtulo de la historia del club tras la Copa de 1963. Se impusieron al Real Madrid en cuartos gracias a un triple de A¨ªsa, el ¨²nico del Estudiantes en todo el partido (82-80); superaron al Joventut in extremis en semifinales (78-77), y se presentaron en la final ante el CAI de Manel Comas dispuestos a tomarse revancha por la derrota del a?o anterior ante el Bar?a. Lo consiguieron (61-56). ¡°En Zaragoza, Alberto [Herreros] tuvo un triple a falta de seis segundos para ganar pero fall¨®. A Granada llegamos con el valor de esa experiencia y resolvimos tres partidos muy complicados¡±, explica Pinone. ¡°Me lesion¨¦ en el codo y no pod¨ªa jugar. Pablo Mart¨ªnez estaba al mando y A¨ªsa le echaba una mano. Pero en la final no acab¨¢bamos de coger el ritmo, me pusieron un vendaje y una codera y salt¨¦ a la pista. Tuve la suerte de que nada m¨¢s salir rob¨¦ un bal¨®n y Winslow acab¨® el contraataque con un mate. A partir de ah¨ª hicimos un parcial de 11-4 y nos lanzamos a por la Copa¡±, completa Azofra.
¡°?Que nos vamos a Estambul, chimp¨²n!¡±
Diez d¨ªas m¨¢s tarde, casi sin tiempo para disfrutar el trofeo, lleg¨® la apoteosis con la clasificaci¨®n para la final four de Estambul tras derrotar al Maccabi en la eliminatoria de cuartos tras el inolvidable resbal¨®n de Jamchi en la ¨²ltima posesi¨®n. ¡°Se hab¨ªa ca¨ªdo Pedro Rodr¨ªguez en la jugada anterior cuando peleaba por el rebote, perdimos el bal¨®n, ellos pidieron un tiempo muerto y Chus, el hombre de la mopa, se olvid¨® de pasarla con los nervios. Hab¨ªan preparado una jugada para que lanzara Jamchi tras cruzar la l¨ªnea de fondo, pero cuando el bal¨®n iba por el aire se resbal¨® en aquella zona. Ah¨ª nos dimos cuenta de que el partido era nuestro. La afici¨®n estuvo inmensa. Todo el Palacio vivi¨® el segundo tiempo entero de pie y luego invadieron la pista al final¡±, narra Azofra. ¡°?Que nos vamos a Estambul, chimp¨²n; a Estambul, chimp¨²n!¡±, repet¨ªa la Demencia.
A modo de viaje de fin de curso, con una financiaci¨®n basada en rifas, sorteos, venta de camisetas y b¨²squeda de mecenas, hasta 1.500 aficionados estudiantiles viajaron a Turqu¨ªa para animar a su equipo en el Abdi Ipek?i. ¡°Despu¨¦s fue una pena. Me cabrea recordarlo porque las semifinales estuvieron condicionadas. Nos hubiera tocado con el Partizan al que hab¨ªamos ganado los dos partidos en la liguilla, pero no quer¨ªan a dos equipos del mismo pa¨ªs en la final y nos toc¨® enfrentarnos al Joventut que nos ten¨ªa ganas desde la Copa. Se inventaron el reglamento sobre la marcha¡±, cuenta Pinone sacando lustre a su esp¨ªritu competitivo. ¡°Perdimos, pero fue el mejor a?o de nuestras vidas. El baloncesto es muy f¨ªsico, pero se juega con la cabeza. Si aparece uno que piensa un poco destaca mucho sobre los dem¨¢s. Nadie entend¨ªa este juego como Pinone. Fue el jugador fundamental para que este club diera un salto de mentalidad. Con ¨¦l entendimos que pod¨ªamos ir a ganar siempre. ?l nos hizo creer. Cambiamos esa idea de intentar vencer solo al Madrid jugando el partido del a?o y luego aguantar. Nos hicimos ambiciosos¡±, cierra Azofra.
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