Lorenzo se entrena en Jerez: 82 vueltas para mejorar con la Ducati

Jorge Lorenzo quiere ser positivo. Y asegura que su paciencia tiene los l¨ªmites tan lejos en estos momentos que ni los contempla, ni desea hacerlo. Tiene tantas cosas que mejorar junto con la Ducati GP17 con la que ha irrumpido no de muy buenas maneras en el reci¨¦n comenzado campeonato del mundo (termin¨® 11? en Losail), que no advierte ahora mismo d¨®nde est¨¢ el techo. El margen de mejora es tan amplio que no le queda m¨¢s que trabajar y ambicionar mejoras a pasos agigantados. Eso intent¨® hacer este mi¨¦rcoles en Jerez, donde el equipo Ducati al completo se ha desplazado para realizar unos tests privados con sus dos pilotos oficiales (tambi¨¦n Andrea Dovizioso) y el piloto probador, Michelle Pirro, que estuvo en pista el martes y volver¨¢ a hacerlo este jueves.

Seg¨²n relat¨® recientemente, Lorenzo no se ha acostumbrado todav¨ªa a los botones en el manillar de la Desmosedici, acostumbrado como estaba a los mandos de la Yamaha; ni sabe a¨²n cu¨¢l debe ser su posici¨®n encima de la moto. ¡°Todav¨ªa no me siento a gusto, por eso s¨¦ que el potencial es grande¡±, relataba en una entrevista concedida a El Pa¨ªs justo antes de debutar en el gran premio de Qatar.

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Las sensaciones no son buenas, en parte porque el cambio es brusco: el mallorqu¨ªn ha pasado de pilotar la moto m¨¢s d¨®cil y manejable de la parrilla a la que es, seguramente, la m¨¢s compleja de entender, nerviosa, muy potente, pero poco maleable y, lo que para ¨¦l es m¨¢s importante, con muchas dificultades en el giro. A las mejoras que se le deben exigir a la moto (en ello est¨¢, que a pedir le ganan pocos) cabe a?adir el trabajo enorme de adaptaci¨®n que debe hacer el piloto, que a¨²n no ha asimilado del todo c¨®mo llevarla. Se sabe la teor¨ªa, pero en la pr¨¢ctica queda un mundo hasta llevarle a modificar su estilo y que se convierta en un piloto mucho m¨¢s agresivo en las frenadas, lo que conllevar¨ªa necesariamente sacrificar paso por curva.

¡°Mi impresi¨®n, desde la moto, es que piloto muy diferente a como llevaba la moto anterior; pero desde fuera los dem¨¢s me ven casi igual¡±, explicaba ¨¦l hace una semana. Este mi¨¦rcoles, en Jerez, dio hasta 82 vueltas al trazado (como tres carreras del gran premio de Espa?a), uno de sus favoritos. Y tuvo tiempo para todo: para trabajar en c¨®mo utilizar su cuerpo para pilotar su nueva m¨¢quina de la mejor manera y hasta para probar piezas a las que hasta ahora no les hab¨ªa hecho mucho caso, como por ejemplo el nuevo carenado con las entradas de aire m¨¢s grandes ¨Cbusca minimizar el efecto de haber perdido las alas que llevaba la moto el a?o pasado¨C que la f¨¢brica de Borgo Panigale todav¨ªa no ha querido homologar.

Si Lorenzo dio hasta 82 giros al trazado jerezano, Dovizioso, segundo en Qatar con la misma moto y mucha m¨¢s experiencia a los mandos de la Ducati, dio 51. Y trabaj¨® b¨¢sicamente en la puesta a punto de cara a la carrera de Jerez, el 7 de mayo, la primera del periplo europeo. Para Lorenzo ser¨¢ casi tan importante la jornada que ¨¦l mismo pas¨® encima de la GP17, como la que dedic¨® el martes Pirro, que vuelve este jueves a la pista. El italiano es, adem¨¢s del piloto probador de la casa, el analista de pista del espa?ol, que entendi¨® que era quien mejor pod¨ªa entenderle y ayudarle en sus inicios con su nueva moto.