¡°Quedamos 2-0 o 3-1. ?Cu¨¢nto dinero te meto?¡±

Nobile Capuani no conoci¨® l¨ªmites ni fronteras. Inhabilitado por la federaci¨®n italiana de f¨²tbol para ejercer cargos de responsabilidad por ¡°conducta poco ¨¦tica¡± como responsable de la cantera del L'Aquila, a finales de 2015 se intern¨® en los valles de Murcia. Recal¨® en Jumilla, pueblo vitivin¨ªcola, y se hizo con el control del club local previo pago de una parte de su deuda antes de desencadenar un conflicto con los empleados, que le acusaron de intentar ama?ar partidos para explotar apuestas ilegales celebradas en para¨ªsos fiscales, se amotinaron y le obligaron a dimitir, que no a exiliarse. Le bast¨® con mudarse a 58 kil¨®metros, a Elda, donde apareci¨® como cabeza visible del fondo de inversi¨®n que adquiri¨® el Eldense, otro club de Segunda B. Ayer lo detuvo la Polic¨ªa Nacional. Es sospechoso de dirigir la trama de ama?o de partidos que provoc¨® el 12-0 contra el Barcelona B, el s¨¢bado pasado.

A la defensiva, ¨¦l denuncia una conspiraci¨®n. ¡°Me atacan¡±, dice. Para demostrar su limpieza ha remitido a la Polic¨ªa Nacional unos pantallazos donde, aparentemente, se exhiben los mensajes de dirigentes de clubes incit¨¢ndole a ama?ar partidos contra su f¨¦rrea voluntad de fair play.

Los empleados del F¨²tbol Club Jumilla prefieren mantenerse en el anonimato. Temen que eso que ellos denominan ¡°mafia¡± cumpla sus amenazas. Recuerdan que la revuelta comenz¨® como comienzan todas las revoluciones: diciendo que no. Durante la visita al Granada, en la 27? jornada del campeonato de Segunda B, el s¨¢bado 27 de marzo de 2016.

Ese d¨ªa, Nobile Capuani, que ocupaba la presidencia, insisti¨® en que el equipo deb¨ªa alinearse con j¨®venes manifiestamente incompetentes en posiciones defensivas clave. ¡°Quer¨ªa que perdi¨¦ramos¡±, lamenta un futbolista.

Capuani no actu¨® solo. Le secund¨® un director deportivo de su confianza, Salvatore Casapulla, inhabilitado durante cinco a?os por la federaci¨®n italiana por ama?o de partidos e investigado desde 2015 por la fiscal¨ªa de Catanzaro por presunta participaci¨®n en una red de ama?o de partidos para apuestas fraudulentas. Siguiendo a su colega, eligi¨® Espa?a como quien elige un coto liberado.

Amenazas

Alarmados, los veteranos de la plantilla jumillana, encabezados por el capit¨¢n, Jorge Perona, y por el delegado del equipo, Jes¨²s S¨¢nchez, protestaron. Casapulla y Capuani, en respuesta, los amenazaron: si no se alineaban los futbolistas extranjeros que ellos acababa de fichar, no pagar¨ªan los salarios. Seg¨²n fuentes del vestuario, los espa?oles se plantaron. Replicaron que prefer¨ªan quedarse sin cobrar. Un mes m¨¢s tarde, tras el vaciamiento de las arcas del club, los italianos se largaron.

Antes de desaparecer, Capuani enton¨® una eleg¨ªa: ¡°?Me han traicionado! ?A m¨ª, que quise hacer de Jumilla un para¨ªso del f¨²tbol!¡±.

Con una afici¨®n que apenas llena un estadio con gradas para 800 espectadores, el Jumilla cuenta con un apoyo limitado del Ayuntamiento para el disfrute de unas instalaciones m¨ªnimas. Sin dirigentes y sin entrenador, el club present¨® un aspecto institucional hueco. En las ocho jornadas que transcurrieron entre la expulsi¨®n de Capuani, el 22 de marzo, y el final de la temporada, el 15 de mayo, los jugadores debieron luchar solos por no bajar a Tercera, agobiados por una deuda de 200.000 euros, pagando los gastos de hotel y transporte con la ayuda del abogado del club, Francisco Serrano, y entren¨¢ndose a s¨ª mismos. Jorge Perona, licenciado en Actividad F¨ªsica y Deporte y titulado como entrenador nivel tres, ejerci¨® de preparador.

Josico Moreno, exjugador del Villarreal, fue el entrenador hasta el 19 de febrero. Hasta que Capuani y Casapulla lo destituyeron, seg¨²n los testigos, por negarse a alinear a los futbolistas reci¨¦n fichados por ellos mismos. Chicos como Evans Kondogbia (hermano de Geoffrey, jugador del Inter), o los juveniles italianos ?lex Capozzi (portero), Francesco Verdone (centrocampista), Manuel Capuani (defensa central, pariente del presidente), y Ricardo Rangoni (hijo de un c¨¦lebre empresario de Bolonia). ¡°Ninguno daba el nivel¡±, explican en el club, ¡°ni para Regional Preferente¡±.

Todos se negaron

Como en el Eldense, los italianos se hicieron con la administraci¨®n del Jumilla mediante el pago de parte de las n¨®minas atrasadas y la promesa de una inyecci¨®n inminente de capital. El dinero nunca lleg¨®. Cuando el equipo viaj¨® a Granada los empleados llevaban tres meses sin cobrar y soportando insinuaciones extravagantes. Dicen en el vestuario que Capuani y Casapulla abordaron, uno a uno, a los m¨¢s veteranos. Les sugirieron por separado la posibilidad de dejarse perder en alg¨²n partido. Seg¨²n las fuentes consultadas, todos se negaron. Algunos se escandalizaron. Por respuesta, los administradores les dijeron que la diferencia idiom¨¢tica les hab¨ªa impedido expresarse correctamente. Que en ning¨²n caso hab¨ªan pretendido corromperlos. Luego comenzaron a presionar para que jugaran otros.

¡°Si salimos adelante, fue porque nos mantuvimos unidos y porque los fichajes extranjeros nunca fueron mayor¨ªa, como en el Eldense¡±, cuenta un jugador.

El abogado Francisco Serrano asesor¨® a los jugadores. ¡°Los italianos¡±, recuerda un empleado, ¡°nos dijeron que hasta que el equipo no se salvara no pagar¨ªan ni un duro. Les respondimos que si no pagaban, entonces tampoco pod¨ªan ser nuestros jefes leg¨ªtimos y no pintaban nada en el vestuario. Y los echamos¡±.

En el Jumilla aseguran que Capuani y Casapulla eran meros ¡°testaferros¡±. Que ambos respond¨ªan a directrices de un tercer hombre: Ercole di Nicola. Director deportivo del L'Aquila hasta 2015, tras pasar unas semanas en prisi¨®n, Di Nicola fue inhabilitado por la federaci¨®n italiana, al igual que Casapulla, en el proceso que se instruye en Catanzaro.

Acorralado, Nobile Capuani asegura haber enviado a la Polic¨ªa las pruebas de su inocencia. Destaca un intercambio por Whatsapp que, en apariencia, demuestra su integridad cuando, ante propuestas deshonestas de representantes de otro club, se niega a ama?ar el resultado.

¡ªSi nos jugamos 200 cada uno a que en la 1 parte quedamos 2-0 3-1 diferencia de 2, ganamos 260 euros netos... ?Cu¨¢nto quieres que te meta?

¡ªNo te meto nada t¨ªo voy a jugar mi partido ganamos o perdamos.

Nunca la mafia hizo tanto ruido a cambio de menos euros.

En el Jumilla los protagonistas de la aventura de 2016 se muestran m¨¢s orgullosos que nunca. El equipo no solo salv¨® al club de bajar a Tercera. Atrajo inversores chinos y hoy, completamente saneado, sigue en Segunda B.