El Barcelona caduca ante la rejuvenecida Juventus

El Barcelona agoniza en Europa despu¨¦s de consumirse en la Liga. Los s¨ªntomas son los de un equipo agotado y desafortunado, expuesto a la derrota o a la goleada, depende del rival y del torneo, seg¨²n juegue en M¨¢laga o en Tur¨ªn. Ahora mismo, simplemente sobrevive, siempre pendiente de la revancha, de un arrebato, de un ¨²ltimo acto de fe, como si el prestigio se recuperara en una noche y no en el d¨ªa a d¨ªa del Camp Nou. Los azulgrana est¨¢n de vuelta mientras la Vecchia Signora va, rejuvenecida y vitalista, modernizada en la cancha y en la grada del Juventus Stadium.

La Juventus no es el PSG. No ha encajado m¨¢s que dos goles durante el torneo y dif¨ªcilmente se vencer¨¢ en el campo del Bar?a como el campe¨®n de Francia. Tampoco se recuerdan dos remontes consecutivos del Barcelona. No escarmientan los azulgrana, espectadores de sus propias desgracias, abatidos de la misma manera en el Parque de los Pr¨ªncipes que en Tur¨ªn. Ya no juegan a f¨²tbol sino que est¨¢n a expensas de los goles y de los momentos, de las haza?as y de la ¨¦pica, de lo que fueron y no de lo que son, un rival apetecido por los rivales sedientos de gloria como la Juve.

Juega el Bar?a como si nada pasara, v¨ªctima de un narcisismo mal entendido, ensimismado con el tridente, pendiente de Messi, expectante con Iniesta. Apareci¨® en Tur¨ªn el mismo equipo petrificado de Par¨ªs. No pasa el tiempo en el Camp Nou. Hoy forma pr¨¢cticamente con el mismo plantel que conquist¨® la Copa de Europa en 2015 ante la Juve. Ha cambiado solo la posici¨®n de los futbolistas en la cancha, el dibujo ha pasado del 4-3-3 al 3-4-3, ni que sea para disimular o sorprender, cosa muy dif¨ªcil en la Liga y cada vez m¨¢s complicada en la Champions. Nada que ver precisamente con la Vecchia Signora.

La Juve es hoy un equipo joven, vitalista, dispuesto a conquistar Europa despu¨¦s de digerir la derrota continental de hace dos a?os con el Barcelona. ?nicamente Buffon y Bonucci repitieron del equipo de Berl¨ªn. Alcanz¨® con leer la alineaci¨®n para saber de la confianza que ten¨ªa Allegri en su equipo y en las debilidades que advert¨ªa en el Barcelona. Nadie hubiera dicho que la Juve era un equipo italiano porque atac¨® con sus cuatro delanteros y sus laterales ofensivos: Alves y Alex Sandro.

Ten¨ªa un plan muy bien pensado para ganar el partido y a los veinte minutos ya mandaba tranquilamente por 2-0. Dybala, muy r¨¢pido en el momento de armar la pierna, marc¨® la diferencia con dos remates inapelables, punto final del buen juego por las bandas de Cuadrado y Mandzukic. El argentino se adorn¨® con un primer tanto a c¨¢mara lenta y un segundo muy r¨¢pido despu¨¦s de un mal repliegue del Bar?a.

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Las im¨¢genes del partido

Los azulgrana se dedicaron durante un buen rato a mirar y a aplaudir la presi¨®n alta de la Juve. No sab¨ªa con qui¨¦n jugar el bal¨®n Ter Stegen y no entraban en juego ni Iniesta ni Messi. La ¨²nica vez que combinaron antes del descanso estaban del rev¨¦s y el volante manchego no atin¨® a colocar la asistencia del 10.

Rakitic, en la punta del rombo

El Barcelona pareci¨® extra?ar los puestos asignados por Luis Enrique. Al entrenador no le qued¨® m¨¢s remedio que jug¨¢rsela con Mathieu como central si quer¨ªa mantener la defensa de tres y poner de pivote a Mascherano. La sorpresa estuvo en la posici¨®n de Messi, que abri¨® el campo como un extremo derecho mientras Rakitic ocupaba la punta del rombo y por el costado izquierdo se abr¨ªa Neymar. No funcion¨® el despliegue porque Mascherano no es Busquets ¡ªsancionado¡ª y el equipo no tiene los recursos t¨¢cticos de la Juve, capaz de jugar de diez maneras distintas un mismo partido, y m¨¢s si el contrario es tan pasivo como el Barcelona. No le qued¨® m¨¢s remedio a Lucho que cambiar al descanso y recuperar el 4-3-3 con Andr¨¦ Gomes.

Mejor¨® ofensivamente el Barcelona al tiempo que aumentaban las concesiones en su campo, vulnerable tambi¨¦n a bal¨®n parado, como se advirti¨® en el gol de Chiellini. Muy pocos equipos tienen la organizaci¨®n defensiva de la Juve y cuentan con un portero tan decisivo como Buffon, extraordinario ante Iniesta y Luis Su¨¢rez. Incluso se siente a gusto cuando le atacan, y m¨¢s si el rival es est¨¦ril como el Barcelona, desenfocado en Tur¨ªn. El dominio azulgrana result¨® inocuo por falta de tino y por el buen cierre de Buffon. Ya lleva dos partidos a cero el Bar?a y necesita cuatro para eliminar a la Juve. Dif¨ªcilmente se vaya a repetir la canci¨®n del 6-1 del PSG. La regresi¨®n parece imparable porque despu¨¦s de menguar en la media ahora no domina ni las ¨¢reas: 4-0 y 3-0. Hasta Luis Enrique se rindi¨® en Tur¨ªn.