Rafa Nadal aterriza en Montecarlo en busca de las cosas bonitas

Rafa Nadal acababa de perder la final del Open de Australia contra Roger Federer, pero sus ojos brillaban entusiastas. "Jugando as¨ª pueden ocurrir cosas bonitas", avis¨® Nadal en aquella rueda de prensa. "Pueden ocurrir en canchas duras como esta [la de Melbourne], pero especialmente pueden ocurrir sobre arcilla¡±, dijo ilusionado. Casi tres meses despu¨¦s, el tenista espa?ol podr¨¢ experimentar esas cosas bonitas en la tierra de Montecarlo, donde defender¨¢ el primer Masters 1000 de la temporada sobre esa superficie, que abre la gira europea sobre el suelo anaranjado, con un cl¨¢sico objetivo: Roland Garros. Nadal se estrena este mi¨¦rcoles, en el torneo que ya levant¨® nueve veces, ante el brit¨¢nico Kyle Edmund, que venci¨® a su compatriota Daniel Evans por 7-5 y 6-1.

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Durante ocho a?os (2005-2012) Nadal estuvo sin perder un solo partido en el torneo del Principado. En la ¨²ltima edici¨®n del Masters cort¨® una racha de tres a?os sin vencer all¨ª. Desde que irrumpi¨® en la arcilla en 2005 para adue?arse de ella y convertirse en su ¨²ltimo especialista, solo dos personas, adem¨¢s del balear, han conseguido ganar en Montecarlo: Novak Djokovic (2013 y 2015) y Stanislas Wawrinka (2014). Los mismos que, adem¨¢s de Federer, pudieron vencer en Roland Garros las ¨²nicas tres veces en las que el espa?ol no pudo hacerlo.

Las legiones de guerreros de la arcilla que dominaron gran parte del tenis a finales de la d¨¦cada del '90 y durante los primeros a?os del milenio han desaparecido. Tal vez obnubilados por la hegemon¨ªa del balear, quiz¨¢s repelidos por el peligro de extinci¨®n de los torneos de arcilla, no hay rastros de tenistas que se ocupen de destacar en el polvo de ladrillo. Uno de ellos fue, anta?o, el argentino Guillermo Vilas, que acumul¨® 49 t¨ªtulos sobre estas pistas, los mismos que Nadal. El espa?ol podr¨ªa convertirse este a?o en el tenista con m¨¢s t¨ªtulos en arcilla en la historia del tenis. Desde 2004, siempre ha levantado al menos un trofeo sobre la tierra batida.

La bola pesada, con top, al fondo, ya no es tan fruct¨ªfera. Nadal lo sabe y lo ha sufrido este a?o ante Federer. En tierra, sin embargo, el espa?ol a¨²n conf¨ªa en ese tenis que tanto resultado le ha dado. El suizo, de hecho, ni siquiera se ha apuntado a la gira de arcilla. "Creo que [Federer] ha tomado la decisi¨®n acertada porque ahora juega muy agresivo y esta superficie no le beneficia", dijo Nadal en un encuentro con los medios en Montecarlo.

Nadal, que el a?o pasado gan¨® en el Principado con su estado f¨ªsico entre algodones (abandon¨® despu¨¦s en la tercera ronda de Roland Garros) llega a la cita en un buen momento. Alcanz¨® tres finales en cinco torneos y mostr¨® se?ales del tenis que lo llev¨® a lo m¨¢s alto. "El a?o pasado gan¨¦ aqu¨ª pero llegu¨¦ con una confianza mucho menor que este a?o", se?al¨® el balear. "Estoy muy satisfecho con lo que he hecho este a?o hasta ahora y creo que puedo aprovecharlo para sacar lo mejor de m¨ª en Montecarlo. Estoy bien posicionado en la carrera hacia la Copa de Maestros y eso me da tranquilidad de cara a los siguientes torneos", dijo.

Djokovic en semis, Wawrinka en la final

En su camino hacia la defensa del t¨ªtulo, Nadal podr¨ªa encontrarse con Novak Djokovic (n¨²mero dos del mundo) en semifinales, si el serbio supera un hipot¨¦tico duelo de cuartos ante el austr¨ªaco Dominic Thiem (9?), uno de los mejores jugadores j¨®venes sobre arcilla, semifinalista de Roland Garros en 2016. En cuartos, Rafa puede volver a verse con Grigor Dimitrov, el b¨²lgaro que lo tuvo contra las cuerdas en las semifinales de Australia. Si logra acceder a la final, all¨ª lo esperar¨ªan Stanislas Wawrinka (3?), Andy Murray (1?). El ingl¨¦s, mejor tenista del planeta en la actualidad seg¨²n el r¨¢nking, atraviesa un momento particular, desgastado por el esfuerzo que supuso la cantidad de partidos que debi¨® afrontar el a?o pasado para terminar en esa posici¨®n. Una lesi¨®n en el codo lo apart¨® de Indian Wells, pero el ingl¨¦s se ha mostrado confiado en su condici¨®n f¨ªsica para comenzar la gira anaranjada.