Neymar como bombona de ox¨ªgeno ante el Espanyol
Aunque no firma los goles, el extremo alivia y electrifica el ataque azulgrana con sus quiebros y esl¨¢lones
Una hora antes de que comenzara el duelo y por un buen rato, los videomarcadores del RCDE Stadium anunciaban la clasificaci¨®n de la Liga y sus goleadores, con Messi destacado con 29 tantos. Un aviso de lo que tendr¨ªan enfrente. Bien lo sab¨ªa la afici¨®n blanquiazul, que pit¨® su nombre a rabiar cuando lo anunciaron por megafon¨ªa al igual que a Luis Enrique, se?alado por no querer hacer la tradicional foto de los entrenadores el d¨ªa antes del derbi. Pero cuando la pelota rod¨® los gritos se dividieron y sobre todo recayeron en Piqu¨¦, enemigo p¨²blico de Cornell¨¤, y en Neymar, siempre protagonista por lo que hace con el bal¨®n y sin ¨¦l, por sus gesticulaciones y por sus magn¨¦ticos quiebros. Pero as¨ª, entre pitas y rivales, el brasile?o result¨® el mejor de los ox¨ªgenos para el Bar?a, por m¨¢s que le fallara la punter¨ªa.
Sumaba tres partidos en la grada, castigado durante el duelo ante el M¨¢laga por dos chiquilladas que le sirvieron para ver la tarjeta roja y una calentura absurda expresada en aplausos al cuarto ¨¢rbitro. Por su parcela desfilaron Alc¨¢cer y Arda Turan, que daban pausa y horizontalidad al f¨²tbol azulgrana, lejos de la verticalidad y desequilibrio que ofrece el 11. Y frente al Espanyol, que presionaba bien arriba en la primera fase ¡ªpero a la que el bal¨®n le superaba a cualquiera se esmeraban en recuperar el sitio para colocarse entre la pelota y su porter¨ªa¡ª, el Barcelona respondi¨® de inicio con los cambios de orientaci¨®n. Pero faltaba toque y precisi¨®n expresados con pedradas de Rakitic, Umtiti y Messi que se perd¨ªan por la l¨ªnea lateral. As¨ª que cambiaron de t¨¢ctica a la carrera y utilizaron las transiciones veloces, casi siempre con Leo como frontera y con Neymar como prolongaci¨®n. Ya lo advirti¨® Luis Enrique en la previa del derbi: ¡°Ney est¨¢ preparado para el encuentro¡±.
As¨ª lo demostr¨®, activo a m¨¢s no poder porque tanto le daba correr hacia delante en la presi¨®n como hacia atr¨¢s en el repliegue, sobre todo protagonista con la pelota entre los pies. Supo salirse airoso en bastantes ocasiones del reto que le propon¨ªa Javi L¨®pez, que prefer¨ªa perfilarlo hacia afuera para evitar sus diagonales, pero le cost¨® seguir con los zigzagueos por las puntuales y efectivas ayudas de David L¨®pez, un futbolista que a cada choque se hace a¨²n m¨¢s grande. Recibi¨® tambi¨¦n alguna que otra tarascada (tres en total y otras tantas que no se se?alaron), pero no perdi¨® los nervios. ¡°Es un especialista en aguantar estas situaciones porque si alguien recibe patadas es ¨¦l. Creo que controla bien emociones y le han expulsado pocas veces. Pero es necesario gestionarlo bien¡±, le sugiri¨® Luis Enrique antes del partido. Y aguant¨® el tipo, aunque sin salirse con la suya en el ¨¢rea contraria, tal y como evidenci¨® en una contra que resolvi¨® torcida con la zurda, con la u?a m¨¢s bien.
Le sal¨ªa de todo a Neymar menos la definici¨®n, hasta el punto de que tras el entreacto prob¨® dos disparos con igual fortuna: uno al cuerpo de Diego Reyes y el otro, en un remate que record¨® al de Ronaldinho en Stamford Bridge por lo r¨¢pido que arm¨® la pierna sin apenas hueco, los desvi¨® Diego L¨®pez con una palomita excepcional. Incluso err¨® al final del duelo un mano a mano con el portero. No hab¨ªa tut¨ªa, hasta que Luis Su¨¢rez [contabilizaba cinco encuentros sin ver la porter¨ªa] cogi¨® el relevo, tambi¨¦n una p¨¦rdida infantil de Jurado, para encarar a Diego L¨®pez y resolver. Neymar, entonces, fue a abrazarle porque le liberaba del peso del gol, quiz¨¢ el ¨²nico que no pudo soportar en el campo del Espanyol. Aunque s¨ª que impuls¨® el segundo con una carrera desde la medular y un pase a Messi, que descont¨® a dos contrarios y le cedi¨® el bal¨®n y el gol a Rakitic; y particip¨® en el tercero que remarc¨® al tridente ofensivo, con Luis Su¨¢rez de nuevo como estilete. Quiz¨¢ le falt¨® el tanto a Neymar, pero en el derbi fue un tormento para el rival; una bombona de ox¨ªgeno para el Bar?a.
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