Gonzalo Maroni, la ¡°maravilla¡± de Boca por la que apuesta Guillermo

La ausencia de Carlos Tevez, emigrado al f¨²tbol chino en diciembre pasado, le abri¨® un agujero al entrenador de Boca, Guillermo Barros Schelotto. El mellizo se vio en la dif¨ªcil tarea de encontrar un cerebro para el equipo. Un medio creativo, que sea capaz de pararse en tres cuartos de cancha, de espaldas al arco rival y no tener miedo de pedir la pelota. Cuando parec¨ªa que Ricardo Centuri¨®n cumpl¨ªa al fin con esas caracter¨ªsticas y se adue?aba del tim¨®n del barco, una lesi¨®n traicionera puso a Barros Schelotto ante la misma vieja disyuntiva. Por ese puesto pasaron Zuqui, Sol¨ªs y Oscar Ben¨ªtez pero ninguno convenci¨® al cuerpo t¨¦cnico ni a los simpatizantes.

Entonces, el mellizo decidi¨® echar mano a la cantera. El elegido fue el cordob¨¦s de 18 a?os Gonzalo Maroni, quien ya hab¨ªa hecho su presentaci¨®n en el equipo en la presente liga, vistiendo el dorsal n¨²mero 20 pero nunca hab¨ªa ingresado en el once titular. Esa chance lleg¨® este domingo, ante Arsenal en plena Bombonera, en un partido en el que Boca ten¨ªa que ganar o ganar. Desde el primer minuto su apellido conquist¨® a los tuiteros, que enseguida comenzaron a seguir con especial atenci¨®n los movimientos del juvenil. Claro que hubo muchos que recordaron a Juan Rom¨¢n Riquelme, el ¨²ltimo y principal enganche que supo vestir la azul y oro.

A los 17 minutos lleg¨® su primera jugada protag¨®nica. Rob¨® una pelota en mitad de cancha en medio de un contragolpe, pero su marcador lo toc¨® en un tobillo y lo derrib¨® cuando ya hab¨ªa cambiado la marcha para encarar a cuatro marcadores con pelota dominada. Dos minutos m¨¢s tarde, gan¨® una pelota con derecha y se anim¨® a rematar de zurda. Ah¨ª fue cuando arranc¨® los primeros aplausos de una hinchada siempre exigente, a pesar de que la pelota se fue muy lejos del arco. Pero los aplausos m¨¢s rabiosos los logr¨® a puro desenfado sobre el final del primer tiempo. Cuando el partido iba 2 a 0 se anim¨® a tirar un sombrero a un marcador y un hermoso ca?o a otro, en pleno c¨ªrculo central. All¨ª donde comen los leones. Al medio ofensivo le ayud¨® mucho el regreso de Fernando Gago, el verdadero patr¨®n del mediocampo xeneize y l¨ªder natural del equipo desde la partida de Carlitos.

El juvenil que cumpli¨® la mayor¨ªa de edad el mes pasado demostr¨® tener un buen dominio del bal¨®n con las dos piernas y exhibi¨®, aunque con timidez, un cambio de ritmo con pelota dominada propio de la escuela cordobesa. En el segundo tiempo, incluso, se dio el lujo de anotar el tercero de Boca con un violento remate de una pelota que captur¨® en el ¨¢rea para batir a Santillo. El juvenil, que hizo gran parte de las inferiores en el club Instituto, del cual es socio desde los 3 a?os, y lo apodan ¡®Maravilla¡¯, sali¨® a los 24 minutos del segundo tiempo en reemplazo de Junion Ben¨ªtez envuelto en un aplauso generalizado. Resta que juegue algunos minutos m¨¢s pero la primera impresi¨®n fue buena y los hinchas xeneizes as¨ª lo reconocen. Parece que Guillermo, que hasta ahora no hab¨ªa hecho debutar a muchos j¨®venes, ha encontrado a su propia maravilla en la cantera.