La revoluci¨®n del M¨®naco
El peque?o club monegasco, que hoy recibe a la Juve, roza la Liga francesa y es la revelaci¨®n de Europa entre los m¨¢s ricos gracias a su apuesta por los j¨®venes
Cuando Antonio Cord¨®n lleg¨® al M¨®naco en el verano de 2016 acumulaba m¨¢s de tres d¨¦cadas de experiencia en la parte m¨¢s an¨®nima de la industria del f¨²tbol. Hab¨ªa sido portero en la cantera del Madrid, profesor de INEF, entrenador en los campos de tierra del Colegio San Agust¨ªn, aleda?o al Bernab¨¦u, profesor de la escuela de entrenadores, ojeador y, finalmente, coordinador de la estructura profesional y de cantera del Villarreal, club en el que permaneci¨® 17 a?os. La consigna que le dio el m¨¢ximo ejecutivo del reducto monegasco, el vicepresidente Vadim Vasilyev, fue gen¨¦rica y fue una se?al de confianza total: que observara la situaci¨®n y que hiciera lo que creyera oportuno para cambiarla. Tras una inspecci¨®n r¨¢pida, Cord¨®n, ya investido como director deportivo, sac¨® una conclusi¨®n que traslad¨® a sus amigos con ese aire impasible que le caracteriza: ¡°El M¨®naco es un gigante dormido; solo hace falta despertarle¡±.
Hace un a?o el M¨®naco acab¨® la Ligue 1 con 65 puntos, 57 goles a favor y 50 en contra. Nueve meses despu¨¦s el M¨®naco es l¨ªder de la Liga francesa con 95 goles a favor, 29 en contra, y 83 puntos, tres m¨¢s que el PSG a falta de tres jornadas. Hoy (20.45, beIN Sports) disputar¨¢ la ida de las semifinales de la Champions contra la Juventus tras iniciar el torneo el 27 de julio de 2016 en la primera ronda de clasificaci¨®n, contra el Fenerbah?e. Sin hacer pretemporada, directos a Estambul, y en pleno golpe de Estado en Turqu¨ªa. Comenzaron perdiendo (2-1). Desde entonces, suman 58 partidos oficiales, m¨¢s que ning¨²n otro equipo del continente, y se han convertido en la revelaci¨®n. Cada vez resulta m¨¢s dif¨ªcil asistir a la irrupci¨®n de un equipo imprevisto en el c¨ªrculo de hierro de los m¨¢s ricos ¡ªcada vez m¨¢s ricos¡ª de Europa.
La sombra de Jorge Mendes
El M¨®naco ha conseguido elevarse despu¨¦s de que sus administradores, dirigidos por el propietario desde 2011, el ruso Dimitri Rybol¨®vlev, agotaran una primera fase marcada por el ¨¦nfasis en la rentabilidad. Este primer proceso resulta an¨¢logo al que experiment¨® el Valencia desde que lo adquiri¨® Peter Lim. En ambos casos destaca la figura del agente de jugadores Jorge Mendes como fact¨®tum de la estrategia deportiva. Entre 2013 y 2015, Mendes oper¨® en el M¨®naco introduciendo a sus hombres de confianza. El ¨²ltimo de ellos, el portugu¨¦s Luis Campos, ejerci¨® como m¨¢xima autoridad futbol¨ªstica. En ese periodo el club gast¨® 296 millones de euros en los fichajes de 26 jugadores y vendi¨® 13 por valor de 272 millones.
La plantilla rondaba los 40 hombres hace un a?o. A fuerza de acelerar el tr¨¢fico, el M¨®naco se impregn¨® del aire de una plaza de mercado superpoblada. Se realizaron fichajes excelentes (Lemar, Silva, Mendy o Fabinho) entremezclados con abundante median¨ªas. La perturbaci¨®n del vestuario fue inevitable.
El verano pasado la plantilla sufr¨ªa una plaga de des¨¢nimo. Unos jugadores se deprim¨ªan porque se sent¨ªan excluidos por razones comerciales m¨¢s que deportivas; otros se hartaban porque con tanta competencia pensaban que disponer de minutos ser¨ªa imposible. Acud¨ªan al complejo de entrenamiento de La Turbie como a la f¨¢brica. Las paredes de los vestuarios estaban pintadas de gris oscuro, sin rastro de fotos que recordaran la dilatada historia de una cantera por la que hab¨ªan pasado gigantes como Wenger, Henry, Trezeguet, Tigana, Thuram, Weah y Djorkaeff.
Cord¨®n mand¨® pintar las paredes de blanco con detalles rojos; a?adi¨® fotos futboleras y adagios ("juintos somos m¨¢s fuertes que por separado"), y, en general, procur¨® darle al entorno el car¨¢cter de un club tradicional. El espa?ol, de 54 a?os, lleg¨® solo. Prefiri¨® que los empleados no sintieran que les invad¨ªa el terreno. ?nicamente contrat¨® a Juanjo Morilla, un nutricionista murciano que se dedic¨® a tiempo completo a instruir a las madres, las novias y las esposas de los jugadores. El hombre que aboli¨® la pizza y el pan con mantequilla. Una mala costumbre arraigada.
Luis Campos, que se march¨® a Lille, ejerci¨® su poder desde un autoritarismo intervencionista. A veces incluso se met¨ªa en el banquillo durante los partidos y desautorizaba al entrenador, Leonardo Jardim. Por contraste, Cord¨®n adopt¨® medidas sencillas. Seguro de que para revitalizar al club no hab¨ªa que hacer grandes transformaciones, en lugar de proponer un cambio de entrenador prefiri¨® reforzar la figura de Jardim. Al cabo de poco, ambos llegaron a la conclusi¨®n de que deb¨ªan simplificar el modelo t¨¢ctico. El equipo pas¨® de alternar esquemas cada jornada (hasta siete dibujos t¨¢cticos utiliz¨® en la temporada pasada) a fijar un 4-4-2. Las razones argumentadas son dos: el 4-4-2 es m¨¢s sencillo de ejecutar para j¨®venes criados en la cultura del juego f¨ªsico de Francia, y all¨ª podr¨ªan encontrar acomodo f¨¢cil los magn¨ªficos delanteros que asomaban. Falcao, que acababa de regresar de su triste periplo ingl¨¦s, y un ni?o con pinta de prodigio de nombre Kylian Mbapp¨¦.
Cord¨®n decidi¨® abrir las compuertas para reducir el tama?o de la plantilla y elevar la participaci¨®n y la moral. En 2015 se ficharon 13 jugadores por 96 millones de euros. En el verano de 2016 ocho de ellos fueron cedidos. En total, el M¨®naco ha cedido a 14 futbolistas esta temporada.
Lo que qued¨® tras expulsar el remanente de la ¨¦poca comercial fue una selecci¨®n donde prevalec¨ªan los j¨®venes. Chicos entusiasmados que, como Mbapp¨¦, Lemar, Silva, Bakayoko, Mendy y Tour¨¦, re¨²nen cualidades que garantizan el buen juego: habilidad para jugar a un toque en espacios cortos, potencia y velocidad para trazar desmarques.
Juntos han convertido al M¨®naco en el equipo que m¨¢s goles meti¨® este curso (146) despu¨¦s de Madrid (151) y Bar?a (156). Juntos han declarado una peque?a revoluci¨®n a la aristocracia del f¨²tbol europeo.
Jugar contra la Juventus por pura diversi¨®n
Desde el entrenador Leonardo Jardim hasta el pr¨ªncipe Alberto, todos los dirigentes de la ¨®rbita del AS M¨®naco insisten en el mismo discurso: la prioridad es ganar la Ligue 1; la Champions no debe desgastar al equipo ni distraerlo del objetivo primordial. El campeonato franc¨¦s es esencial para una sociedad que considera un hito recuperar el t¨ªtulo que no gana desde el a?o 2000.
La meta estrat¨¦gica en los torneos de la UEFA ya se cumpli¨® cuando alcanzaron la fase de grupos. As¨ª lo entiende la directiva. Las semifinales contra la Juventus son para que los muchachos se diviertan. Los t¨¦cnicos del M¨®naco creen que el desequilibrio de fuerzas es demasiado grande. Entienden que la Juve, por su experiencia, calidad y poder¨ªo f¨ªsico, es favorita a mucha distancia.
Lilian Thuram, que antes que activista pol¨ªtico fue campe¨®n del mundo con Francia, suele decir que ¨¦l no consigui¨® integrarse en la comunidad hasta que no abandon¨® el barrio marginal de Par¨ªs donde resid¨ªa y se fue a vivir a Montecarlo, a la academia del M¨®naco: ¡°All¨ª aprend¨ª el c¨®digo de la burgues¨ªa¡±.
Se trat¨®, seguramente, de una terapia de choque. La residencia de la cantera del M¨®naco se sit¨²a en el estadio Luis II, en el barrio colindante con el puerto deportivo del Cabo de Ail, en la ciudad con la renta per c¨¢pita m¨¢s alta de la Tierra: unos 150.000 euros. All¨ª, un grupo de unos 50 chicos captados en todos los rincones de Europa, Sudam¨¦rica y ?frica conviven en un microclima de sabor deportivo. El tr¨¢fico de autobuses con jugadores, furgonetas con ropa sucia, equipamiento, comida y operarios se mezcla con los dirigentes y los administradores en un espacio recoleto y provinciano. El Luis II apenas tiene capacidad para 18.000 espectadores. Poco m¨¢s que el estadio de Vallecas.
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