El Atl¨¦tico no fue el Atl¨¦tico
El equipo de Simeone dej¨® de funcionar como un bloque y la diferencia de calidad con el Madrid se hizo insalvable
El Atl¨¦tico sali¨® del Bernab¨¦u apalizado, con un marcador de 3-0 al que solo queda contestar con la intentona de la ¨¦pica y un partido de alto voltaje en la vuelta. Pero, sobre todo, el Atl¨¦tico sali¨® del coliseo blanco con la sensaci¨®n de que nunca o casi nunca fue el Atl¨¦tico. Asumida su inferioridad individual, el equipo de Simeone siempre maquill¨® esa realidad apelando al bloque. En la noche del martes no lo hizo y la diferencia de calidad asom¨® como nunca lo hab¨ªa hecho en anteriores derbis. La resistencia tan inc¨®moda para el Madrid ofrecida en las finales de Lisboa y Mil¨¢n, o en la final de Copa del Rey conquistada en el Bernab¨¦u en 2013, tuvo como patr¨®n la solidez y el brillo colectivo, sobre todo en defensa.
En este ¨²ltimo derbi el problema rojiblanco no es que atacara poco, solo cuatro remates y tan solo uno a puerta, sino que defendi¨® peor: le dispararon 16 veces, 10 de ellas en esa primera media hora trepidante en la que el Madrid encerr¨® a los colchoneros en su propia ¨¢rea. Con los n¨²meros en la mano y por sensaciones, el Atl¨¦tico nunca fue el Atl¨¦tico
Desarmado y roto por el juego entrel¨ªneas.
No fue solo Isco quien busc¨® hacer da?o jugando entrel¨ªneas cuando el Madrid empezaba a cocer las jugadas en el campo del Atl¨¦tico. Tambi¨¦n lo hicieron Modric, Casemiro, Kroos, Marcelo, Benzema y hasta Cristiano Ronaldo. A la espalda de Griezmann y Gameiro y tambi¨¦n a la de Gabi, Koke, Sa¨²l y Carrasco, pulularon los centrocampistas de Zidane para recibir u ofrecer l¨ªneas de pase. Eso gener¨® un desconcierto al que el Atl¨¦tico no supo responder. Las distancias entre las dos l¨ªneas defensivas dispuestas por el Cholo Simeone se agrandaron y sus jugadores apenas tuvieron oportunidad de realizar una presi¨®n conjunta y eficaz para recuperar el bal¨®n. El jugador del Madrid que ten¨ªa la pelota se sinti¨® poco agobiado para lo que acostumbran a padecer cuando juegan contra el Atl¨¦tico. El partido evidenci¨® que individualmente el valor de los futbolistas de Simeone disminuye cuando el bloque no es tan compacto. Fue irreconocible.
La pelota, otra vez la asignatura pendiente
¡°Nos falt¨® claridad arriba, ¨²ltimo pase y no estuvimos precisos¡±, analiz¨® Gabi. La pelota, y no es una cuesti¨®n de los tiempos de posesi¨®n (62% a 38% a favor de los blancos), volvi¨® a ser la asignatura pendiente del Atl¨¦tico. Hubo errores groseros en entregas de bal¨®n f¨¢ciles que abortaban cualquier intento de poder enlazar juego o de montar contragolpes que hicieran algo de da?o al rival. Esa falta de f¨²tbol gener¨® una desconexi¨®n total con los delanteros, Griezmann y Gameiro. Los intentos individuales de Carrasco quedaron en nada. Griezmann se march¨® sin un solo remate y Gameiro solo tuvo ese mano a mano en la primera mitad que le caz¨® Keylor Navas por su rapidez en la salida.
P¨¦rdida de control
Otra se?al de que el Atl¨¦tico no fue el Atl¨¦tico fue su descabalgamiento en el tramo final del partido. A falta de 20 minutos solo perd¨ªa 1-0 y en 10 minutos encajaron el segundo y el tercer tanto. En el segundo gol de Cristiano, antes de que Benzema recibiera de espaldas y pudiera con God¨ªn en el choque, el franc¨¦s encontr¨® un tremendo hueco entre el uruguayo y Savic que atac¨® libre de marca. Luego, a Filipe le falt¨® contundencia en el despeje para que el bal¨®n no llegase a Cristiano, que fusil¨® a Oblak sin apenas oposici¨®n. El 3-0 fue una contra de cuatro para cuatro tras una p¨¦rdida de Correa en campo del Madrid. En definitiva, los blancos manejaron el marcador y los tiempos mejor que el Atl¨¦tico.
?Miedo a la presi¨®n adelantada?
Esa defensa en campo contrario que tanto incomod¨® al Barcelona en los cuartos de final de la edici¨®n pasada de la Champions e incluso en este curso en las semifinales de Copa del Rey ¡ªpese a que los colchoneros quedaron eliminados¡ª no ha sido empleada una vez m¨¢s contra el Madrid. Bien porque Simeone tema la velocidad de los blancos al contragolpe, bien porque el equipo de Zidane le inspire un respeto mayor.
Lo cierto es que el Atl¨¦tico no utiliza esa arma con frecuencia contra su eterno rival. Hace amagos, pero la presi¨®n nunca llega a ser ni tan intensa ni tan prolongada en el tiempo como lo ha sido ante el Barcelona en los ¨²ltimos duelos. El Atl¨¦tico se desgast¨® el martes en el Bernab¨¦u y corri¨® (110,5 kil¨®metros) m¨¢s que el Madrid (102,9), pero la estad¨ªstica dice que ha sido el segundo partido de Liga de Campeones en el que menos distancia total recorri¨®, despu¨¦s de la visita del Leicester al Calder¨®n. Contra el Rostov y el Bayern en la fase de grupos alcanz¨® los 118 y 116 kil¨®metros, respectivamente.
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